Por Norberto Ovando, Adalberto D. Álvarez*, Alainet, 17 de diciembre de 2018

Se esperaban importantes compromisos de los países más contaminantes durante la Cumbre del Clima de Katowice (COP24) que ha entrado en su recta final y, tras una semana y media de reuniones y negociaciones, podemos adelantar que las decisiones más importantes siguen estando pendientes

El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió del riesgo de fracaso en la cumbre del clima (COP24) de Katowice (Polonia) y aseguró que “no lograr un acuerdo y perder esta oportunidad para detener el cambio climático, no sólo sería inmoral, sería suicida”.

“No hay duda de que estamos en el momento de la verdad”, “Las cuestiones políticas clave siguen sin resolver. No es sorprendente. Somos conscientes de la complejidad del trabajo. Pero nos estamos quedando sin tiempo”, aseguró.

Así, las temperaturas medias mundiales van camino de exceder por mucho la meta fijada en el Acuerdo de París en 2015, según el informe Carbon Action Tracker (CAT), publicado este martes en el marco de la XXIV Cumbre del Clima.

Sin embargo, el informe estima que si los Gobiernos implantan las políticas planificadas o adicionales a las actuales en trámite, se podría limitar el calentamiento a 3 grados. Con todo, este objetivo es un grado superior al compromiso de 2 grados centígrados. Con este pronóstico 3 grados centígrados, el grupo de investigadores alerta de que podría suponer la pérdida de los arrecifes de coral tropicales, los glaciares, el hielo marino del Ártico y un derretimiento irreversible del hielo de Groenlandia que elevaría los niveles del mar en el mundo.

El IPCC anunció el pasado mes de octubre que es posible mantener y limitar el aumento de temperatura en 1,5 grados centígrados si se realizan cambios rápidos y sin precedentes en el comportamiento humano.

El informe subraya los avances en la “dirección correcta# hacia la reducción de emisiones desde el acuerdo de 2015 por parte de países como Argentina, Canadá, Chile, India y la Unión Europea e insiste en que “si se extienden y escalan, estos esfuerzos combinados podrían comenzar a doblar la curva de emisiones globales”. Sin embargo, denuncia la situación de países como China, Estados Unidos, Australia, Brasil, Indonesia, Rusia y los Emiratos Árabes Unidos porque estos no han dado pasos atrás, pero tampoco han avanzado.

Solo dos países del mundo han presentado hasta hora compromisos consistentes con el objetivo de evitar un aumento de la temperatura media del planeta de 1,5 °C: Gambia y Marruecos.

En Katowice hay un tema que es de especial importancia y cuya declaración parece difícil de cumplirse: la ambición en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Actualmente esta materia se rige por los compromisos presentados antes de París, que según los informes científicos, acarrearán a un calentamiento global superior a los 3,4 ºC. Esta subida de temperatura tendría consecuencias desastrosas a nivel ambiental y social en todo el planeta.

No obstante, los países que ya evitaron en el Acuerdo de París cualquier mención a la descarbonización o a los combustibles fósiles en la declaración final (Arabia Saudí, EE. UU. y Rusia, entre otros) bloquean ahora que la comunidad internacional asuma y apruebe las conclusiones científicas. Todo apunta a que este bloque de países está impidiendo que la revisión de los compromisos presentados tenga que ser coherente con el informe del IPCC. Y si este incremento de la ambición no se produce, en menos de 12 años se habrá condenado al mundo a un calentamiento superior a los 1,5 ºC.

Muestra del bloqueo que se está viviendo en Katowice son las declaraciones del ex-negociador jefe de Arabia Saudí, Mohammed Salim Al Sabban, quien ha afirmado en Twitter que el Acuerdo de París “ha muerto” debido al bloqueo técnico que sigue existiendo en gran parte de las negociaciones.

Guterres mencionó a las generaciones futuras, que sufrirán las consecuencias del calentamiento global y “no nos perdonarán si nuestro legado para ellos es un cambio climático descontrolado”.

El científico Mario Molina, quien recibió el Premio Nobel de Química dijo: “urge tomar medidas específicas contra el cambio climático. Es una cuestión de supervivencia” y opinó que si el presidente Trump y otros políticos de diferentes países “no saben nada de nada sobre el tema, ¿por qué opinan?, y lo más peligroso es que siguen negando el calentamiento global, y eso es de una gran irresponsabilidad”.

Las negociaciones se dilatan y los técnicos implicados en las negociaciones consideran que lo fundamental es sacar adelante el reglamento que implemente el Acuerdo de París más que alcanzar una nueva declaración.

El documento final de la COP24 debería recoger una revisión de la ambición en los esfuerzos por dejar de lanzar gases de efecto invernadero de manera que se alinee con lo dicho por el informe científico. “Si no, muchos vamos a morir y ese es un logro que nadie quiere para esta COP”, opinó la Coalición de la Unión Europea.

Sabor a fracaso

En las puertas del plenario los activistas y representantes de muchas ONGs del mundo dejaban escuchar esta proclama “¿Qué queremos? ¡Justicia climática! ¿Cuándo la queremos? ¡Ahora!”.

La suma de factores como ser; la falta de decisión de algunos mandantes, el desinterés y la falta de escrúpulos de cierto comercio mundial que sólo atiende a su bolsa de valores, nos da una muestra de la importancia que le da una parte de la sociedad mundial a la propia especie humana.

Lamentablemente estamos lejos de la toma de medidas en contra de quienes no solo no acompañan los esfuerzos por el resguardo del medioambiente, sino que además continúan acrecentando este perjuicio que el resto de los países intenta amortiguar.

Por tratarse de potencias mundiales esta falta de acompañamiento se hace más marcada, ya que los deshechos ambientales que éstos producirán harán empequeñecer cualquier otro intento de contrarrestarlos. La pelea será totalmente desproporcionada, injusta y casi estéril.

Uno de los puntos clave en los que la cumbre ha fracasado ha sido la no adopción de las conclusiones del último informe del Grupo de Expertos Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) , que expone por un lado la necesidad de incrementar drásticamente los esfuerzos para frenar el calentamiento global y, por otro, la catastrófica situación que implicaría llegar a un aumento de 2ºC sobre los niveles preindustriales comparada con un incremento de 1,5ºC . Es algo bastante decepcionante, porque el documento lo que hace es dejar a la mínima expresión el informe del IPCC y le quita cualquier carácter vinculante o de obligado cumplimiento.

La esperanza se traslada a Chile ya que anunció la organización de la cumbre del clima de 2019, la COP25, tras llegar a un acuerdo con el resto de países de la región.

Como sea, habrá que buscar nuevas herramientas que tuerzan algo del brazo fuerte del boicot a las COP.

*Prof. Norberto Ovando y Gpque.

Adalberto D. Álvarez. Presidente y Vicepresidente de la Asociación Amigos de los Parques Nacionales (AAPN)

Expertos Comisiones Mundial de Áreas Protegidas (WCPA) y, Comunicación y Educación (CEC)

Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN)