Por Mauricio del Villar*, Más de MX, 15 de octubre de 2018

El pasado 10, 11 y 12 de octubre se llevó a cabo el Primer Congreso Mundial del Amaranto en Cholula, Puebla, México. Donde alrededor de 700 personas de diferentes estados de la República Mexicana y de diversas latitudes del mundo compartieron un espacio de diálogo para promover el amaranto como un alimento estratégico, en consideración a los contextos históricos y culturales de los pueblos del mundo, con respeto a la madre tierra.

A continuación compartimos palabras que fueron parte de ese intercambio de saberes:

Perú, donde llaman kiwicha al amaranto, definió la suficiencia alimentaria como el acto de “sembrar para comer de todo y entre todos”, en el que la cocina se convierte en un espacio ritual de amparo  y afecto, y quizás el ambiente de mayor importancia para la familia campesina porque allí se encuentra el fogón, el hogar, la querencia, la trama de la vida. Cuando las familias se dejan querer, se cuidan unas a otras con cariño, con tranquilidad, entonces nunca faltan alimentos, a manos llenas nos ayudamos. La kiwicha se siembra en sierra y costa bajo diferentes sistemas de cultivo que van desde trasplante, siembras asociadas, con tecnología tradicional y totalmente mecanizada. (Grimaldo Rengifo Vásquez y Angel Mujica Sánchez)

Kenia resaltó que el amaranto es un grano estratégico para promover y producir en localidades de escasos recursos. El grano, con sus características de resistencia a la sequía, tiene el potencial de combatir la inseguridad alimentaria en áreas áridas y semiáridas, lo que puede aumentar la producción de alimentos y combatir la desnutrición infantil, como un alimento complementario. Además, la producción de grano de amaranto tiene el potencial de mejorar los ingresos de los pequeños agricultores para satisfacer sus necesidades diarias. Actualmente el amaranto se puede encontrar en países como Zimbabwe, Kenia, Uganda y Etiopía. (Elvis Leyian)

Bolivia puntualizó que el amaranto es una especie originaria de Centro y Sudamérica, la cual ha sido cultivada desde hace miles de años atrás en estas regiones, ricas en diversidad genética en cuanto a plantas se refiere. En Bolivia esta especie fue catalogada como una especie olvidada y/o subutilizada; en la última década ha crecido la tendencia a revalorizar su uso y por ende promover su cultivo, esto ha llevado a constituirse en un cultivo alternativo de importancia para el país, desde el punto de vista nutricional, social y económico. Es un cultivo que, durante sus distintas fases de su ciclo participan todos los miembros de la familia, y en particular la mujer. (Walter Fuentes Fernández)

Chile mencionó que en las escuelas se identifican como un escenario clave para las estrategias de salud pública que intentan reducir o prevenir la prevalencia de sobrepeso y obesidad, ya que ofrecen un contacto continuo e intensivo con los niños durante sus años de formación. El amaranto ha tenido una gran aceptabilidad en los niños y niñas, lo que contribuiría a posicionarlo como un alimento saludable y ancestral. Sin embargo, es necesario educar a la población infantil sobre las propiedades nutricionales de este alimento y su valor histórico para que se posicionen los alimentos del pasado, en nuestro presente y futuro alimentario. (Nelly Bustos,  Cecilia Baginsky, Barbara Leytón, Natalia Rossi  y Carla Cuevas.)

Cuba compartió su caminar ante los retos de la situación que han enfrentado ante el bloqueo comercial y la necesidad de fortalecer su Soberanía Alimentaria por medio de la producción de alimentos. Desde hace algunos años se vienen realizando acciones con el cultivo del amaranto en tres municipios de la Provincia Mayabeque, que consistieron en introducir una variedad y diseminarla, debido a su alto valor nutritivo y sus  características agronómicas que le permiten adaptarse a condiciones ambientales adversas. (Alexander Miranda Caballero)

Uganda señaló que las verduras que tienen relación con las comunidades indígenas africanas se encuentran entre los alimentos más consumidos en dicho país y en la región del este de África. El amaranto se encuentra dentro de este grupo de alimentos que son ricos en minerales, carbohidratos, proteínas y vitaminas; resistente o tolerante a plagas y enfermedades; bien adaptados a las condiciones climáticas locales, conocidos por las comunidades locales en términos de producción, preparación y valor agregado, por lo tanto es fácil promover en los mercados regionales. Estos vegetales pueden ser producidos orgánicamente sin la aplicación de químicos. (Otim Alfred Okiro, Idd Ramathani y Ogose Maureen)

Japón resaltó la importancia del análisis de los nutrientes que tiene la semilla del amaranto y cómo debe ser promovido en diferentes localidades de Asia. Los estudios demuestran que es un alimento importante que debe ser tomado en cuenta para mejorar las condiciones de salud de la población en zonas rurales y urbanas. (Kazuhiro Nemoto)

Ecuador mencionó que el amaranto está presente en el pueblo Kichwa Cañari ubicado en la región sur, el cual se caracteriza porque tiene su propio clima y medio ambiente diverso y variable, en este entorno existen cinco ecosistemas. En este espacio multidimensional para la cultura cañari la agricultura fue la base fundamental de su vida comunitaria a pesar de estar en  ambientes físicos complejos y heterogéneos, desarrollaron y domesticaron granos, raíces, tubérculos, frutas, plantas medicinales y animales. Para recuperar e impulsar la producción y el consumo de alimentos de alto valor nutritivo en este caso el amaranto se necesita liderazgo, la relación y la confianza entre los actores de la Educación, productores/as, instituciones de investigación y desarrollo y organismos de sociedad civil; sin embargo se necesita tiempo, paciencia e innovación, es decir una nueva forma de observar y sentir la realidad local de la niñez y juventud como nuevos actores y responsables de la economía local. (Lucinda Duy Quizhpilema,  Nicolás Pichazaca Mayancela y Aprosanami Mushuk Yuyay)

Dinamarca indicó que los sistemas de producción dual con amaranto son muy prometedores y deben ser promovidos en contextos agrícolas diversos. Estos sistemas tienen valor en México y otros lugares en el mundo en donde productores tienen inseguridad nutricional mientras que confían en sus rendimientos de grano como medios de subsistencia. Esto como resultado de una  series de trabajos que fueron realizados en Dinamarca y complementados por resultados de un experimento colaborativo de campo en México. (Natalie Hoidal, María Díaz Gallardo, Sven-Erik Jacobsen, y Gabriela Robles)

Tanzania intervino por medio de una alianza entre ECHO, World Vision y el Amaranth Institute quienes organizaron un foro en Arusha, centrado en las oportunidades, los desafíos y las soluciones agrícolas de las tierras secas pertinentes a África Oriental. Los objetivos destacados incluyeron la agricultura sostenible, la seguridad alimentaria, la salud de la población y el empoderamiento de las comunidades en general y de las mujeres en particular. Muchas presentaciones enfatizaron métodos prácticos para lograr objetivos conjuntos, y el amaranto se presentó como un cultivo estratégico dentro de este contexto. (Walton Summer)

Estados Unidos de América enfatizó la producción en los Estados Unidos está por debajo de lo que era a principios de la década de 1990, y es muy pequeña.  A pesar de esto se puede encontrar grano de amaranto de excelente calidad, por su gran cantidad de semillas y uniformidad. En el North Central Regional Plant Introduction Station ubicada en Ames, Iowa, se cuenta con una importante colección de semillas de Amaranto que fue recolectada en diversas expediciones, con la intención de no perder el material genético. Las semillas se distribuyen en todo el mundo de forma gratuita, para la investigación y siembra. La colección de amaranto incluye granos, vegetales, ornamentales y silvestres. (David Brenner)

India compartió por medio de un mensaje en video de Vandana Shiva que el Amaranto es un grano sagrado al igual que en México, ellas lo llaman Ramdana el “grano de Dios”, el cual se consume de distintas formas. Han querido destruir el amaranto de diversas formas en el mundo por negligencia, por la criminalización de lo sagrado de las culturas originarias y por las formas de producción por medio de fertilizantes y herbicidas, pero ha sido una semilla fuerte para resistir estos embates, al igual que México ha defendido su maíz nativo en contra de los transgénicos. Los seres humanos somos solo una de las diversas especies que habitan la tierra, los seres humanos no tienen el derecho de llevar a otra especie a la extinción. Algunas personas quieren desaparecer ciertas vidas lo cual nos ha llevado a la violencia que hoy en día vemos en la sociedad y en el planeta, la extinción es un crimen. Cualquier intento de ataque a nuestro sagrado amaranto y a la madre tierra nos debe unificar en este Congreso Mundial del Amaranto en contra de los alimentos que han sido o quieren ser genéticamente modificados o alterados.

Para finalizar México compartió que a la llegada de los españoles al “Nuevo Mundo”, les sorprendió la variedad gastronómica con alimentos como los tamales de elote, mezclados con amaranto y capulín. La apreciación del amaranto por su calidad era tal en la región, que iba más allá de la nutrición; estaba ligado a las ceremonias religiosas. Hoy en día la mejor manera de conservar una especie o su germoplasma es que la población en general utilice y consuma todos los productos que tanto de manera tradicional o moderna se deriven de este. Por lo que es necesario posicionar el amaranto con toda la población en general. La sociedad en general debe estar consciente de que el amaranto es un alimento emblemático del país y debe estar orgulloso del mismo, consumirlo cotidianamente dentro del patrón de alimentos que se consumen. El amaranto en definitiva es alimento estratégico de base para una canasta mexicana junto al frijol, maíz, chía, nopales, quelites, huevo, sardina, frutales, semillas y otros ingredientes en la lista.

Las características deseadas en un alimento para considerar un cultivo estratégico son: ser de origen mexicano, de producción limpia y justa, culturalmente aceptado, altamente nutritivo, disponible y accesible todo el año, así como tener mínimo nivel de procesamiento. Este grano posee atributos nutricionales adecuados para responder a la situación epidemiológica actual por ser un alimento único, rico en proteínas para la protección del músculo y la superación de la desnutrición crónica infantil, además apoya en la prevención de anemia y para lograr un crecimiento adecuado. Es uno de los alimentos con posibilidad de ser utilizado en cualquier tipo de padecimiento sin necesidad de agregar aditivos químicos con un aporte calórico de alta calidad. (Julieta Ponce, Eduardo Espitia Rangel y Ana María Calderón de la Barca)

Diversas localidades de México están construyendo soberanía alimentaria desde abajo

Pequeños campesinos, principalmente mujeres, alimentan hoy al 70% de la población del planeta, a pesar de que el agronegocio posee o controla más de la mitad de los recursos alimentarios del mundo. El amaranto cumple ya una función central en esta tarea. Se está recuperando una antigua tradición para construir el mundo nuevo. Desde abajo, desde las propias comunidades, bajo la tormenta que hoy padecemos en todas partes con la devastación de la naturaleza y el desgarramiento del tejido social, las comunidades están tomando de nuevo control de su propia comida, para recuperar lo propio –cultivarlo y comerlo- y desechar lo que nos enferma y nos mata. Es urgente revalorizar la vida campesina y lo que representa la producción de alimentos en México, respetando la diversidad cultural de las regiones y valorando las relaciones humanas que nos permiten alimentarnos en todos los sentidos, poniendo en el centro mismo la buena vida alrededor de las comunidades. (Gustavo Esteva y Mauricio del Villar).

Durante los días del Congreso hubo diversos espacios de diálogo como las ponencias orales, la presentación de carteles, el intercambio de saberes, las vistas a campo y el espacio de Huautlicalco a los pies de la Pirámide de Cholula, dando marco para destacar su origen prehispánico como un importante alimento y un tributo para nuestros antepasados.

Les compartimos que la declaratoria del Congreso, los documentos de trabajo y videos los iremos publicando en las próximas semanas en nuestra página de Facebook.

Gracias a todos los que fueron parte de este importante evento en el que organizaciones nacionales e internacionales coincidieron en la importancia de generar un intercambio de experiencias, conocimientos técnicos y tradicionales entre los diversos actores ligados al amaranto para integrarlo a sistemas alimentarios con un enfoque de nutrición, salud, equidad y sostenibilidad.

* Mauricio del Villar. Mauricio lleva más de una década compartiendo y construyendo la vida con comunidades indígenas y rurales de México.