Por Base Investigaciones Sociales (BASE IS), 19 de octubre de 2018

En el marco del Seminario Internacional “Los derechos ambientales en la agenda de los gobiernos locales y los movimientos sociales” referentes locales e internacionales analizaron el impacto del agronegocio en la vida y la salud de las personas.

Según coincidieron los panelistas los efectos del modelo de agronegocios y particularmente la extensión del monocultivo de soja en la región del Cono Sur de América acarrea graves impactos sociales, ambientales y de salud para las poblaciones de esta región.

El territorio que las propias multinacionales del agronegocio han denominado “República Unida de la Soja” abarca a Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay. En esta región nos encontramos con la mayor superficie mundial cultivada con soja transgénica abarcando una superficie de alrededor de 57 millones de hectáreas fumigadas con millones de litros de glifosato y otros herbicidas, además de insecticidas y fungicidas.

Según señaló la doctora Stella Benítez, autora de varios estudios médicos y científicos respecto a los efectos de los agrotóxicos en mujeres y niños, los efectos cancerígenos del glifosato, principal veneno utilizado para la fumigación de la soja transgénica, ha quedado demostrado, así como las graves consecuencias que tiene para la salud humana la exposición permanente a los plaguicidas utilizados por el agronegocio.

En Argentina se vive una situación similar, eso ha impulsado al surgimiento de diversas campañas ciudadanas y de movimientos sociales contra las fumigaciones y la extensión del modelo de agronegocios. El Ingeniero Agrónomo Carlos Manessi relató la experiencia de la Campaña “Paren de Fumigarnos” que llevan adelante en Argentina desde hace más de 12 años, según indicó la lucha de las poblaciones por frenar el avance arrollador del agronegocio y sus consecuencias ha dado algunos frutos importantes como las legislaciones locales que prohíben el uso de glifosato y garantizan la existencia de reservas de territorio para la producción de alimentos saludables.

Por su parte el Abogado y ambientalista Marcos Filardi, de Argentina, también destacó los avances logrados por los pueblos y particularmente por los movimientos ambientalistas, campesinos e indígenas en su lucha contra el modelo de agronegocios. Indicó que esta disputa es una disputa de ideas y fundamentalmente una disputa de poder, “las transnacionales del agronegocio tienen un enorme poder económico y una gran incidencia en la justicia, nuestra tarea es equilibrar esa balanza a partir de acciones, de luchas, de concienciación de los pueblos y las comunidades” afirmó.

Los panelistas coincidieron en destacar la importancia que tienen las normativas de gobiernos locales para garantizar la calidad de vida de la gente y poner coto a los efectos devastadores que trae el agronegocio en los territorios. Señalaron que esas normativas, además de proteger el ambiente y la salud de las personas, son también un puente para garantizar la existencia de modelos de producción sustentables social y ambientalmente.

El evento es organizado por la Alianza por el cumplimiento local de leyes ambientales, integrada por organizaciones no gubernamentales y movimientos sociales que actúan en 15 distritos del país buscando promover la protección del medioambiente por parte de la ciudadanía y los gobiernos locales.