Por: Asociación de Consumidores Orgánicos ACO

16 de octubre de 2018. Ciudad de México.

El pasado 9 de octubre de 2018, ACO lanzó un comunicado sobre los análisis de laboratorio realizados, en los que se cuantificaron niveles altos del herbicida glifosato y de AMPA -ácido amino metil fosfónico, el metabolito principal del glifosato- en diversas muestras de harina de maíz blanco y amarillo de la marca Maseca, provenientes de diferentes regiones de México.

Sobre ACO

Asociación de Consumidores Orgánicos surge en 2015 a partir de la iniciativa Organic Consumers Asociation en Estados Unidos, que lleva más de una década trabajando en campañas por la salud, la justicia y la sostenibilidad. Sus objetivos son:

  • Brindar información relacionada con temas de agricultura orgánica, de salud natural y de justicia social a través de artículos, campañas y contenidos educativos.
  • Servir como organización de apoyo y nexo entre las y los consumidores y agricultoras/es que trabajan para cultivar alimentos orgánicos y quienes apoyan el movimiento hacia la agricultura orgánica en América Latina.
  • Promover redes locales, nacionales e internacionales en el norte, centro y sur de América, para ejercer una mayor influencia en la alimentación y el cambio de paradigma de la agricultura industrial multinacional hacia otra holística, sana y local.
  • Impulsar campañas mediáticas para exigir a empresas transnacionales insertas en la siembra, transformación y venta de alimentos, productos sanos, sin agrotóxicos ni transgénicos, bajo esquemas de comercio justo e inocuos y de calidad para la población.

La campaña Yo quiero mi tortilla 100% nixtamalizada

En 2017 ACO lanzó la campaña por la tortilla nixtamalizada de la mano con Vía Orgánica. Con la campaña se busca:

  • Contribuir a la protección de la tortilla nixtamalizada.
  • El reconocimiento e inclusión de las comunidades productoras de la tortilla nixtamalizada.
  • Garantía del ejercicio del pleno Derecho a la alimentación a través del consumo de la tortilla nixtamalizada.
  • Que el público consumidor tenga información suficiente para tomar decisiones que beneficien su salud y que alerten sobre las características de la tortilla industrializada de harina de maíz, de baja calidad.

A raíz del estudio a profundidad del sistema maíz-tortilla, surgió la necesidad de hablar de otros criterios de calidad indispensables en las tortillas, además de la nixtamalización. Así, la campaña también está poniendo énfasis en promover que las tortillas se elaboren de maíces mexicanos, criollos, y libres de agrotóxicos.

Con ese antecedente, en mayo de 2018 pusimos a prueba las harinas para tortilla y antojitos de maseca, marca líder a nivel global en harinas y tortillas de maíz industrializadas.

Análisis realizados a la harina de maseca

Se determinó la presencia del herbicida glifosato; de ácido aminometilfosfónico (AMPA) y de maíz genéticamente modificado en diversas muestras de harina de maíz de la marca Maseca.

Los análisis a las harinas se realizaron en un laboratorio independiente, el Health Reserach Institute Labs en Iowa, Estados Unidos. Este laboratorio se especializa en detectar y cuantificar substancias en la comida, el agua, los suelos e incluso en el cuerpo humano. Los análisis de laboratorio se realizan bajo estándares acreditados, rigurosos procesos de aseguramiento de la calidad y tecnologías avanzadas o actuales.

Métodos de prueba utilizados

Respecto a la metodología de análisis empleada por el laboratorio:

  • El método utilizado para las pruebas fue el HRI TM #8 “Detección de Glifosato y AMPA por LC-MS/MS”.
  • En la preparación de las muestras se utilizó una modificación del método descrito en Chamkasem, Narong, Cynthia Morris y Tiffany Harmon. 2016. “Direct Determination of Glyphosate, Glufosinate, and AMPA in Milk by Liquid Chromatography/tandem Mass Spectrometry.” Journal of Regulatory Science 3 (2): 20–26.
  • En el análisis de cromatografía líquida y espectrometría de masas LC-MS/MS se empleó una modificación del método descrito en Jensen, Pamela K., Chad E. Wujcik, Michelle K. McGuire, y Mark A. McGuire. 2016. “Validation of Reliable and Selective Methods for Direct Determination of Glyphosate and Aminomethylphosphonic Acid in Milk and Urine Using LC-MS/MS.” Journal of Environmental Science and Health, Part B 51 (4): 254–59. doi:10.1080/03601234.2015.1120619.
  • El límite de cuantificación (LOQ) y el límite de detección (LOD) se encuentran en el orden de subpartes por billón para este método y ambos parámetros se determinan previo al análisis de cada muestra.
  • El nivel efectivo de glifosato fue calculado según el método de la Organización de Alimentos y Agricultura (FAO) donde el residuo de glifosato total es la suma del peso de glifosato + 1.5 × el peso de su metabolito AMPA.
  • HRI TM # 30 “Detección de OGM por PCR”
  • El análisis cuantifica las variedades de maíz OGM aprobadas para uso comercial en el mundo desde 1997.
  • El límite de cuantificación LOQ es 0.01%

Resultados del análisis

Se analizaron 9 productos provenientes de distintas partes de México y 4 productos provenientes de Estados Unidos. Las marcas, productos y origen, así como los resultados reportados por el laboratorio son los siguientes:

Tabla 1. Resultados de la presencia de OGM y glifosato en muestras de harina y tortillas de los diferentes productos analizados.*

Marcas analizadas Producto Origen del producto #Lote de los productos analizados Presencia de OGM Presencia de glifosato efectivo Presencia de AMPA
% (kg maíz genéticamente modificado/ kg de maíz total) μg/kg o ppb μg/kg o ppb
Gruma-Maseca Harina de maíz para antojitos México F29772 ND ND ND
Harina de maíz México 41278899 94.15 17.59 3.44
Harina de maíz blanco México I30072

I32773

G34673

R31273

0.63

0.05

51.39

70.95

ND

ND

5.14

12.43

ND

ND

1.35

2.27

Harina de maíz amarillo México E31472

I32773

E01781

0.02

0.05

0.00

ND

ND

ND

ND

ND

ND

Minsa Harina de maíz Estados Unidos 42471 0.95 ND ND
Northgate Tortillas de maíz blanco Estados Unidos N/A 0.15 ND ND
Gruma -Guerrero Tortillas de maíz blanco Estados Unidos N/A 0.03 ND ND
HoneyVille Maíz deshidratado Estados Unidos 082811 69 29.98 4.37

* Tanto las evidencias fotográficas de los productos analizados, como el reporte original del laboratorio están disponibles bajo solicitud formal a la Asociación de Consumidores Orgánicos.

Discusión sobre los resultados

Se observa una clara correlación entre la presencia de OGMs y glifosato. A mayor concentración [%] de OGM, mayor concentración de glifosato.

Una tercera parte de las harinas de maíz (3 de 9) de marca Maseca que se analizaron para este reporte contienen altos porcentajes de maíz transgénico y del herbicida glifosato asociado a los cultivos transgénicos, mientras que en el resto de muestras analizadas las cantidades de maíz genéticamente modificado y de glifosato son menores o indetectables. Estos resultados evidencian la falta de control y de vigilancia sanitaria por parte de las entidades y comisiones de gobierno, responsables de la calidad e inocuidad agroalimentaria y de la protección contra riesgos sanitarios, que dejan a la población mexicana desamparada ante la presencia de herbicidas señalados como probablemente cancerígenos (como el glifosato) y maíz transgénico en los alimentos elaborados a partir de harina de maíz. Se trata de alimentos que son consumidos amplia y masivamente. Esto es preocupante porque como consumidores, no podemos saber en qué momento estaremos consumiendo tortillas hechas de un lote de harina contaminada.

Las concentraciones de OGM son tan altas que, por ejemplo, en Europa estos productos estarían obligados a etiquetarse como alimentos genéticamente modificados (el umbral es 1%)

En el caso de la presencia de glifosato, las concentraciones encontradas están por debajo del umbral propuesto por los gobiernos de Estado Unidos y de la Unión Europea. Sin embargo, esto no significa que sean seguros. No hay niveles seguros de consumo de glifosato. Esto es debido a que enfermedades como el cáncer son multifactoriales y multi causales; el que una persona se enferme o se intoxique dependerá de la sensibilidad, la pre disposición y otras características individuales y ambientales. Aun así, los gobiernos han establecido umbrales máximos recomendables para la ingesta de este herbicida. ¡Por favor, continúe leyendo para entender la problemática! En la siguiente tabla se presentan umbrales de referencia para la presencia de glifosato en alimentos.

Tabla 2. Umbrales de referencia sobre la presencia de glifosato en alimentos.

Fuente u Organización Nombre del indicador o umbral de referencia Valor límite Valor límite
mg glifosato /kg masa corporal/día mg glifosato / 70 kg masa corporal/día
Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) Dosis de Referencia Crónica 1.75 122.5
Agencia Europea de Seguridad Alimenticia Ingesta Diaria Aceptable 0.3 21
Gobierno de California. 1/100,000 con riesgo de cáncer Nivel de riesgo no significativo (riesgo de cáncer residual 1 en 100,000) 0.0157 1.1
Gobierno de California. 1/1,000,000 con riesgo de cáncer Nivel de riesgo no significativo (riesgo de cáncer residual 1 en 100,000,000) 0.00157 0.11
Grupo de Trabajo Ambiental EWG EWG umbral de protección a la salud infantil 0.000143 0.01
Mesnage R., et al (2017) Enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD) Nivel que activa NAFLD temprano en animales de laboratorio 0.00001 0.0007

 

Como se puede ver en la Tabla 2, según la EPA de Estados Unidos, es seguro que una persona que pesa 70kg consuma 122.5 mg de glifosato por día. La Unión Europea es más conservadora y establece una “ingesta diaria admisible” para la misma persona de 70 kg, de 21 mg de glifosato por día. El gobierno de California, más conservador todavía habla de un “nivel de riesgo no significativo” igual a 1.1 mg por día. Y, por su parte, el Grupo de Trabajo Ambiental que propone un nivel de protección con enfoque en niños, señala que esa persona de 70kg podría consumir hasta 0.01 mg por día.

Los umbrales propuestos por estas organizaciones van de 0.01 a 122.5 mg de consumo de glifosato en un día para una persona de 70 kg. El rango entre los extremos es grandísimo y puede incluso elevarse si se consideran los estudios más recientes sobre la toxicidad del glifosato.

Un estudio publicado en 2017 por Mesnage y colaboradores, sugiere una ingesta máxima de 0.0007 mg (700 ng) por día en la misma persona de 70 kg para evitar el desencadenamiento de la enfermedad del hígado graso no alcohólico.

El glifosato como precursor de la enfermedad del hígado graso no alcohólico

Investigadores en Europa que alimentaron ratas con niveles bajos de glifosato diariamente, encontraron que en tan solo unos meses éstas comenzaron a mostrar signos tempranos de la enfermedad del hígado graso, que siguió empeorando a medida que avanzaba el tiempo. Los investigadores lograron este resultado al administrar una pequeña dosis de glifosato al día, solo 10 ng / kg de peso corporal.

Si bien la EPA considera que es seguro consumir diariamente 1.75 mg de glifosato por cada kg de peso corporal, y la autoridad europea de Seguridad Alimenticia considera que es seguro consumir 0.3 mg de glifosato por cada kg de peso corporal, esta nueva investigación indica que nivel más bajo establecido por ambos gobiernos desencadenaría las primeras etapas de la enfermedad del hígado graso en ratas.

Suponiendo que los humanos responden al glifosato en dosis similares a las ratas, esta nueva investigación indica que una dosis de solo 700 ng / día desencadenaría las primeras etapas de la enfermedad del hígado graso en una persona de 70kg.

Conviene preguntarse por qué los organismos gubernamentales difieren tanto en relación a las dosis permitidas de glifosato en los alimentos. Hay dos argumentos a considerar:

(1) En relación a la producción de los cultivos. Los niveles permisibles establecidos por la Estados Unidos y la Unión Europea eran inicialmente más bajos que los umbrales actuales. En algunos casos, se piensa que los reguladores pueden haber sido influenciados por las necesidades de las compañías agroquímicas para vender sus productos, en lugar de guiarse por la necesidad de proteger la salud pública. Por ejemplo, de acuerdo a Bohn y colaboradores (2014), el nivel máximo de residuos (LMR) permitido para glifosato ha sido aumentado por las autoridades de los países donde se producen cultivos GM Roundup-Ready, o donde se importan dichos productos. En Brasil, el LMR en soya genéticamente modificada se incrementó de 0.2 a 10 mg / kg en 2004 (un aumento de 50 veces). También se ha incrementado en Estados Unidos y en Europa. En Europa, se elevó de 0,1 a 20 mg / kg (un aumento de 200 veces) en 1999, y los Estados Unidos adoptaron el mismo LMR de 20 mg / kg. En todos estos casos, los valores de LMR parecen haber sido ajustados pragmáticamente en respuesta a los aumentos reales observados en el contenido de residuos en soja GM tolerante al glifosato, y no en base a nuevas evidencias científicas.

(2) En los análisis sobre el consumo de los cultivos. Los niveles de ingesta diaria segura para el glifosato, tanto de Estados Unidos como de la Unión Europea, pueden estar basados en modelos anticuados de toxicología y bioquímica que no tuvieron en cuenta las propiedades de los disruptores endocrinos u hormonales del glifosato, que pueden tener efectos perjudiciales para la salud incluso a niveles bajos. Asimismo, es probable que los estudios de seguridad estén subestimando la toxicidad del glifosato porque estos estudios generalmente examinan los efectos del glifosato solo cuando, en realidad, en la práctica siempre se usa en combinación con surfactantes que aumentan significativamente la toxicidad (Annett et al 2014, Moore et al 2012). Un factor más a considerar es que la mayoría de las pruebas de seguridad en salud se concentran en un único indicador de punto final, más comúnmente el cáncer. Sin embargo, hay muchos otros estados de enfermedad que son altamente debilitantes y comunes, como la enfermedad de hígado graso no alcohólico, que fácilmente podrían pasarse por alto en los protocolos de evaluación de seguridad actuales. La enfermedad del hígado graso se ha convertido en una epidemia mundial durante los últimos 20 años.

Tomando todo lo anterior en consideración, puede concluirse que los umbrales de “seguridad” establecidos por los gobiernos subestiman la toxicidad del glifosato. En todo caso, si se va suponer que hay un nivel de consumo máximo seguro, debería utilizarse un umbral de exposición mucho más conservador, como el nivel reportado para activar la enfermedad del hígado graso no alcohólico.

Volviendo a los resultados de glifosato en las harinas de maseca y, partiendo de la discusión sobre los umbrales permisibles y seguros, puede afirmarse que las concentraciones presentes en los productos analizados son peligrosas:

  • ACO realizó pruebas sobre 13 muestras de harina de masa para tortillas y tortillas, encontrando hasta 29.98 ng de glifosato por gramo en algunas muestras. El contenido promedio fue de 5.0 ng / g.
  • Considerando la concentración promedio de glifosato encontrada y asumiendo que una tortilla pesa alrededor de 30 g, ésta contendrá 30 x 5.0 = 150 ng de glifosato. Suponiendo que una persona coma 6 tortillas en un día, estaría consumiendo 912 ng de glifosato. Por lo tanto, solo a través del consumo de tortilla (pues el glifosato está presente en muchos otros cereales y granos), es probable que una persona consuma el 132% del glifosato diario necesario para desencadenar la enfermedad de hígado graso no alcohólico. Y esto suponiendo que pese 70 kg. Alguien de menor peso estaría en mayor riesgo.

En México muchas personas, adultos y niños, comen menos de 6 tortillas al día, pero muchas otras comen muchas más. Y de la masa se preparan otros alimentos además de las tortillas. Muchos mexicanos desayunan, comen y meriendan masa de maíz en forma de tacos, quesadillas, sopes, tostadas, tamales, etc, todos preparados a partir de la masa.

Hasta ahora la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios no regula, y por tanto tampoco vigila, la presencia de glifosato en el maíz, la harina de maíz, la masa o las tortillas. Durante los meses de febrero y marzo de 2018, ACO le solicitó información referente a:

  • Estudios de impactos a la salud por la ingesta de glifosato
  • Análisis de riesgo dietario del glifosato
  • Estudios de ingesta admisible del plaguicida glifosato,
  • Evaluación de la exposición de residuos del plaguicida glifosato en especial para harina de maíz de tortilla, y
  • Autorización de Gruma-Maseca para la utilización de organismos genéticamente modificados.

La respuesta para cada solicitud fue que la información es inexistente.

En México, las autoridades encargadas de la inocuidad agroalimentaria y la prevención de riesgos sanitarios no han considerado la evidencia científica que indica la toxicidad de los herbicidas presentes en los alimentos aún en concentraciones menores a las reportadas como umbral. Tampoco han considerado los potenciales efectos toxicológicos de las formulaciones comerciales, pues los umbrales que se establecieron consideran los efectos del glifosato como la única molécula presente; en realidad, las formulaciones de este herbicida contienen otras sustancias añadidas que potencian la toxicidad del producto. Para el caso de los OGM, se ha probado que el maíz genéticamente modificado produce sustancias que podrían llegar a ser venenosas (por ejemplo, cadaverina y putrescina) por el hecho de haber sido modificado genéticamente. Además, para fines de análisis de inocuidad también debería considerarse que hay proteínas transgénicas (las toxinas Bt) para las cuales estudios de modelos de toxicidad en animales evidencian daños a sistema inmune y al sistema digestivo. (Mesnage et al., 2016; Santos et al., 2018; Walsh et al., 2012; Vazquez et al., 1999)  Acaso ¿no podría haber efectos de toxicidad combinatorios en el cuerpo humano por el consumo conjunto, constante y en elevadas cantidades de plaguicidas y proteínas transgénicas?  En suma, se está exponiendo a la población a un riesgo sin precedentes.

Conclusiones

Los niveles de glifosato presentes en la masa de maíz industrializada de mayor presencia en el mundo hacen que sean un problema de salud potencial. Se necesita investigación adicional para evaluar esta afirmación más a fondo, pero la evidencia actual apunta a esto.

Los niveles de glifosato designados como seguros por la EPA, la UE e incluso las autoridades de California son demasiado laxos. Las garantías de seguridad que están conectadas a estos umbrales no sirven al bienestar de la sociedad. En cambio, sí crean una falsa sensación de seguridad y, por lo tanto, un peligro para la población en beneficio de las compañías agroquímicas. Existe una creciente evidencia de que los reguladores de Estados Unidos y Europa han sido influenciados indebidamente por la industria química y biotecnológica (Baum Hedlund, 2018).

Es muy preocupante que el glifosato esté presente en cualquier nivel en la harina de masa o en las tortillas industrializadas.

La presencia de glifosato y OGMs indica que en la producción del maíz no utilizan métodos “naturales”, sino métodos de monocultivo industriales dependientes de agroquímicos, con todos sus impactos sociales, ambientales y de salud asociados.

En el caso mexicano, debería ser posible consumir tortillas de maíz libre de transgénicos todo el tiempo porque la siembra de maíz transgénico está prohibida en el país. Desafortunamente, no está prohibida su compra y uso en las harinas para masa de maíz. Esto es lo que pensamos que hace maseca: compra maíz estadounidense (genéticamente modificado) y lo mezcla con el maíz mexicano (libre de OGMs). Con esto resta calidad a la harina con la que se elaboran las tortillas industriales.

Como consumidores, debemos exigir la diferenciación de la tortilla en términos del maíz con que se fabrica: con o sin OGM y glifosato. México podría consumir tortillas libres de altas concentraciones de OGM y de glifosato, si se exigiera a Maseca usar únicamente maíz mexicano en su proceso de producción de harina.

El uso de agrotóxicos es ampliamente generalizado en la agricultura actual, pero como consumidores debemos exigir que durante el cultivo de nuestros alimentos se vele por la salud y no por los bolsillos de la agroindustria.

¡Participa con la campaña “Yo Quiero mi tortilla 100% Nixtamalizada” y únete a la Alianza por Nuestra Tortilla!

Asociación de Consumidores Orgánicos

A favor de la salud, la justicia, la sustentabilidad, la paz y la democracia.

Referencias

Annett, R., Habibi, H. R. and Hontela, A. (2014). Impact of glyphosate and glyphosate-based herbicides on the freshwater environment. – Journal of Applied Toxicology DOI 10.1002/jat.2997.

Baum Hedlund, 2018. Monsanto Papers. https://www.baumhedlundlaw.com/toxic-tort-law/monsanto-roundup-lawsuit/monsanto-secret-documents/ Consultado: septiembre de 2018.

Bøhn, T., Cuhra, M., Traavik, T., Sanden, M., Fagan, J., Primicerio, R. (2014). Compositional differences in soybeans on the market: Glyphosate accumulates in Roundup Ready GM soybeans. Food Chemistry 153: 207–215. https://dx.doi.org/10.1016/j.foodchem.2013.12.054

Mesnage R., Agapito-Tenfen S., Vilperte V., Renney G., Ward M, Séralini G.E., Nodari R.O., Antoniou M.N. (2016). An integrated multi-omics analysis of the NK603 Roundup-tolerant GM maize reveals metabolism disturbances caused by the transformation process. Nature. Scientific Reports volume 6, Article number: 37855

Mesnage R., Renney G., Séralini G-E., Ward M., Antoniou A.N. (2017). Multiomics reveal non-alcoholic fatty liver disease in rats following chronic exposure to an ultra-low dose of Roundup herbicide. Nature. Scientific Reports volume 7, Article number: 39328

Moore, L. J., Fuentes, L., Rodgers, J. H., Bowerman, W. W., Yarrow, G. K., Chao, W. Y. and Bridges, W. C. 2012. Relative toxicity of the components of the original formulation of Roundup (R) to five North American anurans. – Ecotoxicology and Environmental Safety 78: 128-133.

Santos-Vigil KI, Ilhuicatzi-Alvarado D, García-Hernández AL, Herrera-García JS, Moreno-Fierros L. (2018). Study of the allergenic potential of Bacillus thuringiensis Cry1Ac toxin following intra-gastric administration in a murine model of food-allergy. Int Immunopharmacol. 61:185-196. doi: 10.1016/j.intimp.2018.05.029.

Vázquez R.I., Moreno-Fierros L., Neri-Bazán L., De La Riva G.A., López-Revilla R. (1999). Bacillus thuringiensis Cry1Ac protoxin is a potent systemic and mucosal adjuvant. Scand J Immunol. 49(6):578-84.

Walsh M. C., Buzoianu S.G., Rea M.C., O’Donovan O., Gelencsér E., Ujhelyi G., Ross R.P., Gardiner G.E., Lawlor P.G. (2012). Effects of feeding Bt MON810 maize to pigs for 110 days on peripheral immune response and digestive fate of the cry1Ab gene and truncated Bt toxin. PLoS One. 7(5): e36141. doi: 10.1371/journal.pone.0036141.