Por Red por una América Latina Libre De Transgénicos, Boletín 746, 18 de junio de 2018

La importancia de los impactos socioeconómicos generados a partir de la introducción y el uso de cultivos genéticamente modificados se refleja en el aumento de los esfuerzos para incluirlos en los marcos regulatorios. Para 2015, más de 40 países han incluido los impactos socioeconómicos en su legislación sobre seguridad de la biotecnología.

Un estudio reciente, publicado en diciembre 2017, define a los impactos socioeconómicos producidos por los cultivos genéticamente modificados como: los cambios directos e indirectos en las condiciones sociales y económicas que se producen a partir de la introducción de variedades agrícolas de la biotecnología moderna y los correspondientes paquetes tecnológicos (por ejemplo, herbicidas).

En esta publicación, los autores realizaron una revisión de 410 artículos sobre el tema. La revisión muestra que hay una muy limitada cantidad de estudios empíricos sobre los impactos los cultivos transgénicos, particularmente, los impactos sociales, que puedan ser usados en la toma de decisiones. Ellos encontraron también un desequilibrio en el conocimiento y los encuadres utilizados. Esto define efectivamente la realidad que ha influenciado la introducción de cultivos genéticamente modificados, de acuerdo con algunos parámetros económicos selectivos.

Los autores citan otras deficiencias serias: el enfoque en estudios a corto plazo; falta de análisis del contexto; la aplicación de supuestos y extrapolaciones no probados o injustificados; información incompleta sobre los parámetros de investigación relevantes; y, el uso de la agricultura convencional como el comparador “universal”, que enmascara otras alternativas, tanto para la investigación como para la política.

El problema más sustantivo, para los investigadores, es el sesgo economicista a expensas de prestar más atención a las dimensiones y los efectos sociales.

Los problemas en las metodologías y en los correspondientes resultados reportados en la literatura científica sobre los impactos socioeconómicos producidos por los cultivos genéticamente modificados, tienen implicaciones en las políticas de seguridad de la biotecnología en los distintos países.

Entre ellos está la visión dominante de que la llamada agricultura “moderna”, industrial y altamente “tecnificada” merece una promoción exclusiva, porque se la considera más productiva que otros sistemas agrícolas.

La revisión también concluye que esta la gran muestra de literatura revisada, ha influido sistemáticamente en las política de bioseguridad,  sin que hayan contado con suficientes datos empíricos adecuadamente calificados, tales como la disminución a corto plazo en el uso de herbicidas presentados como constantes a largo plazo.

El descuido que ha habido en analizar los aspectos sociales de los cultivos transgénicos en la investigación, especialmente a mediano y largo plazo, crea una brecha de conocimiento crucial para extraer conclusiones confiables, comprender los efectos sistémicos de los cultivos transgénicos en los sistemas alimentarios y las dinámicas institucionales relacionadas; y, en consecuencia, en la identificación de alternativas.

Una práctica científica adecuada sobre los impactos socioeconómicos producidos por los cultivos genéticamente modificados requerirá reconocer las limitaciones que hay en usar como referencia una sola disciplina, como son los métodos económicos, econométricos. Es necesario reconocer además lo limitante que son los estudios a corto plazo cuando se hacen  se investigaciones sociales, que es lo que sucede con la mayoría de las investigaciones actuales.

Los principales hallazgos del estudio son:

Los principales hallazgos incluyen: (i) investigación empírica limitada sobre SEI de cultivos GM en la literatura científica; (ii) el foco principal de la mayoría de las investigaciones publicadas está en un conjunto restringido de parámetros económicos monetarios; (iii) proporcionalmente, hay muy pocos estudios empíricos sobre aspectos económicos sociales y no monetarios; (iv) la mayoría de los informes de investigación solo hallazgos a corto plazo; (v) los contextos y condiciones locales variables son generalmente ignorados en la metodología y el análisis de la investigación; (vi) la agricultura convencional es el comparador comúnmente utilizado, con una consideración mínima de otros sistemas agrícolas sustancialmente diferentes; y (vii) existe una tendencia general a enmarcar la investigación sobre suposiciones teóricas no validadas, ya extrapolar los resultados específicos de pequeña escala y de corto plazo a conclusiones generalizadas.

Estos hallazgos apuntan a la falta de una investigación empírica y exhaustiva sobre los impactos socioeconómicos de los cultivos transgénicos para su posible uso en la toma de decisiones. Se requerirán preguntas más amplias y metodologías mejoradas, asistidas por una revisión de pares más rigurosa, para superar las deficiencias de investigación actuales.

Abordar estas cuestiones también requerirá deliberaciones públicas y abiertas con una gama más amplia de actores políticos e interesados informados de lo que hasta ahora ha prevalecido.

Fuente: Georgina Catacora-Vargas, Rosa Binimelis, Anne I. Myhr and Brian Wynne (2017).  Socio-Economic Research On Genetically Modified Crops: A Study Of The Literature. Springer Netherlandshttps://doi.org/10.1007/s10460-017-9842-4