Por Desinformémonos, 21 de mayo de 2018

El Estado mexicano “hace uso del crimen organizado para encubrir los asesinatos de líderes sociales ambientalistas, como recientemente sucedió en Puebla con Manuel Gaspar Rodríguez”, quien era defensor de la tierra y los derechos indígenas, acusó Daniel Zúñiga Maldonado, vocero de la Comisión Política Nacional de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala – Movimiento Nacional (CNPA-MN).

Durante una conferencia de prensa en la que varias organizaciones campesinas exigieron un alto a la criminalización, el hostigamiento y el asesinato de defensores de los derechos humanos y la tierra, Zúñiga Maldonado señaló que el Estado “abandonó la gobernabilidad del país” y “no se ha encargado de resolver los temas de conflictividad social, se tomó vacaciones”. Denunció las detenciones arbitrarias “por todos lados”, así como el uso excesivo de la fuerza pública para contener las movilizaciones y que “los liderazgos más radicales son asesinados y no hay un esclarecimiento de los hechos”.

Aseguró que la situación “no está sucediendo al azar” y que pareciera que es una definición de las autoridades ir contra los luchadores sociales, “ya que la voracidad rapaz de los grandes inversionistas pasa, por encima, de los derechos humanos”.

Recordó que Amnistía Internacional recomendó al gobierno federal, de Puebla y al municipio de Cuetzalan, donde fue asesinado Manuel Gaspar Rodríguez, iniciar una investigación inmediata, imparcial y exhaustiva sobre los hechos, para que el crimen no quede impune.

La muerte de Manuel Gaspar, dijo Adrian Ramírez, de la Liga Mexicana de Derechos Humanos, “es una más de una cadena de ejecuciones que se dan a lo largo y ancho no solamente de nuestro país, sino en todo el mundo, donde hay oposición a los megaproyectos, a los saqueos, donde hay un enfrentamiento en términos de un modelo de vida para los pueblos y un modelo de explotación despiadada de los recursos, pasando por encima de la vida y de la propia naturaleza”.

Manuel Gaspar Rodríguez fue asesinado el pasado 14 de mayo en la cabecera municipal de Cuetzalan del Progreso, Puebla. Durante su vida dedicó su trabajo como activista a denunciar las amenazas al acceso al agua para las comunidades en la entidad, así como los problemas para la salud y el medio ambiente que conllevan los proyectos extractivos en la sierra norte.