Por Biodiversidad en América Latina y en el Caribe, 4 de junio de 2018

Este 25 de mayo el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo-Cajar respaldó la Acción de Tutela interpuesta por la Corporación Grupo Semillas que le exige al Estado proteger las semillas criollas frente a la introducción indiscriminada de transgénicos en Colombia.

En los argumentos de la coadyuvancia se señala que la variedad de las semillas criollas se corresponde con la variedad etnográfica de los pueblos andinos, y que nuestras semillas son riqueza, vida, cultura, historia y soberanía. Con este caso entonces, la Corte Constitucional tiene en sus manos un problema jurídico central para fijar el estándar de conservación del patrimonio biótico y cultural de la Nación que merece una respuesta jurídica de fondo. La decisión que tome esta Corporación, decidirá el futuro sobre lo que comemos y comerán las futuras generaciones, el valor de los conocimientos ancestrales y la forma concreta en que Colombia, como Estado Social de Derecho, está comprometido con la protección de sus riquezas bióticas y étnicas.

Por otra parte, ha sido reiterado en normas internacionales, así como en el ordenamiento colombiano, la regla según la cual a los pueblos y comunidades se les debe garantizar la participación efectiva en la toma de decisiones ambientales que afectan seriamente sus vidas y futuro. Este es exactamente uno de esos casos en los que el Ejecutivo de manera arbitraria decidió, sin tener en cuenta la participación de las comunidades campesinas y étnicas, cuáles eran los alimentos que tendríamos que comer, cuáles son las semillas válidas para el comercio y cuáles no, quién tiene la propiedad sobre las semillas. Decisión con la que desconoció prácticas milenarias y autóctonas de mejoramiento y cuidado de las semillas que las comunidades, como sus custodias, han llevado a cabo.

En consecuencia, respaldamos esta acción de Tutela interpuesta por la sociedad civil organizada, campesinos y campesinas que desean defender las semillas criollas ante la irresponsabilidad de los gobiernos con la avanzada de los transgénicos sin ninguna forma de control. La Corte Constitucional deberá emplear el criterio más estricto posible de estudio de la Sentencia de Nulidad demandada, toda vez que los pueblos han esperado por más de una década. A la fecha, tras varios años de la introducción de transgénicos en los territorios sin ningún estudio previo serio y con rigor científico, sin ninguna consideración del conocimiento ancestral, lo que se ha configurado es un daño irreparable a un patrimonio de la humanidad entera, en tratándose este país de uno de los más biodiversos del mundo.

Ya no bastará con la licencia ambiental como solicitaron los demandantes hace más de 10 años, sino que se necesitará, además, una moratoria nacional y un estudio profundo de los impactos para las comunidades de la introducción de transgénicos, así como el establecimiento de toda una política pública de protección del patrimonio biocultural ahora inexistente.

Descargue a continuación (PDF):

Coadyuvancia presentada por Colectivo Abogados José Alvear Restrepo en respaldo Acción de Tutela interpuesta por Corporación Grupo Semillas (2,55 MB)