Por el Dr. Mercola, 11 de mayo de 2018

Historia en Breve

  • Los tipos de cebolla de color blanco, amarillo y morado se pueden cultivar a través de trasplantes, bulbos inmaduros o semillas, y varían desde pequeñas cebollas para encurtidos hasta variedades grandes españolas y podrían tener la forma de globo, trompo o torpedo
  • Hay cebollas de días largos, días intermedios y días cortos, que deben plantarse en las zonas geográficas correctas para optimizar su crecimiento y desarrollar bulbos en diferentes extensiones según la duración del día

Si alguna vez se ha estado en la cocina preguntándose qué hacer para cenar, de seguro sabe la frecuencia con la que la cebolla desempeña al menos un rol auxiliar en la presentación final de los alimentos.

Ya sea picada para ensaladas, salteada con pimiento morrón o añadida en sopas y guisados en los que se percibe su esencia; la versatilidad de las cebollas convierte a la cocina en una verdadera experiencia.

Pero eso también podría decirse al cultivar las cebollas, sin importar si desea sembrar cebollas dulces, moradas, puerros, chalotas, cebollines o cebolletas (también conocidas como cebollitas verdes).

Ya que son un cultivo de clima frío, podrían sembrarse en espacios cerrados a inicios de la primavera o al aire libre y cubrirse con aproximadamente un cuarto de pulgada de tierra. Es increíble lo rápido que germinan; es posible que observe emerger al germinado verde de sus hojas del suelo en siete o diez días.

Según indica el jardinero experto, Brandon Marshall, las cebollas se pueden cultivar a partir de trasplantes, bulbos inmaduros o semillas. Y he aquí un consejo interesante: Los bulbos inmaduros de cebolla redonda producirán una cebolla aplanada, mientras que una cebolla alargada o en forma de gota producirá una cebolla redonda, indica Marshall.

Irónicamente, los bulbos inmaduros grandes se convierten en cebollitas verdes, mientras que las más pequeñas son dejadas en la tierra para que formen bulbos. Rodale’s Organic Life explica las diferencias:

  • Trasplantes. Son plántulas del tamaño de un lápiz, que comienzan a crecer en la temporada de crecimiento en curso. Se comercializan como bulbos inmaduros, usualmente a través de viveros y pedidos por correo. Forman bulbos rápidamente — en alrededor de 65 días — pero son más susceptibles a las enfermedades y sus variedades son limitadas.

Estas deben cultivarse en la tierra, entre cuatro y seis semanas antes de la última helada fuerte de la primavera (que incluso para los expertos podrían ser difícil de determinar). Intente hacer montones de tierra suelta y siembre el bulbo a no más de una pulgada de su tamaño, lo que podría dejar expuestas varias pulgadas del mismo sobre el suelo.

  • Bulbos inmaduros. Tiene una lista aún más limitada de variedades disponibles, son bulbos secos y subdesarrollados que se cultivaron el año anterior. Son más fáciles de plantar, se cosechan más rápido y son menos propensos a enfermedades. La desventaja es que tienden a espigarse, es decir, florecer prematuramente. Una libra de bulbos inmaduros de cebolla podría producir aproximadamente 50 pies por cada línea.

A menudo, los bulbos inmaduros de cebolla solo se identifican como blanco o amarillo, en vez del nombre de la variedad específica, lo que hace que la identificación de estas variedades sea un poco desconocida a menos que sepa cuáles son y de dónde provienen.

Los bulbos de media pulgada de largo son menos propensos a espigarse. Una vez que una cebolla espigue o florezca, utilícela primero y tan pronto como le sea posible, ya que el tallo verde de la flor que nace del centro del bulbo evitará su almacenamiento durante más de una o dos semanas.

  • Semillas. Por lo general existe una mayor cantidad de variedades disponibles; sin embargo, es obvio que el período de crecimiento se incrementa en alrededor de cuatro meses para completar su proceso de madurez.

Por lo que, especialmente en zonas más frías de crecimiento, podría cultivar plantas en espacios cerrados, bajo luces para cultivo o estructuras frías (en cuyo caso se pueden plantar incluso antes) para aprovechar al máximo la temporada.

Cuando las plántulas miden entre 2 y 3 pulgadas de altura, puede comenzar a moverlas para iniciar la etapa de trasplante, pero primero debe hacerlas más resistentes—al acostumbrarlas a temperaturas exteriores—a través de exponerlas gradualmente en un pórtico trasero o en un área “intermedia”.

Como elegir y cultivar las variedades de cebolla

Existen varios tipos de cebolla de color blanco, amarillo y morado. En términos de tamaño, podrían variar desde cebollas pequeñas para encurtidos hasta variedades grandes españolas.

Pueden tener forma de globo, trompo o torpedo. Se dice que las variedades más dulces son más aplanadas, o más bien, tienen una forma de óvalo con el tallo en la parte superior. De acuerdo con Rodale’s Organic Life,1 las variedades de cebolla incluyen un grupo de tipos de cebolleta perenne, llamada Allium fistulosum, que prácticamente no padece ninguna enfermedad ni es afectada por insectos.

Y la cebolla chalota “reproductora” del grupo de la Allium cepa var. Aggregatum desarrolla un grupo de bulbos, por lo que cada vez que los coseche, tendrá un suministro prácticamente ilimitado de bulbos para replantar.

Cuando compre sus trasplantes de cebolla, intente introducirlos en la tierra lo más rápido posible. Si no puede cultivarlos debido a la lluvia o alguna circunstancia adversa, espárzalos en un área fresca y seca. Si empiezan a secarse, está bien; como miembros de la familia de los lirios, sobreviviran otras tres semanas. Una vez plantados, saldrán nuevas raíces casi de inmediato.

Cuando cultive bulbos inmaduros, empuje el lado más plano hacia abajo sobre la tierra húmeda hasta que se vea el lado puntiagudo en la parte superior, a 4 o 5 pulgadas de distancia. Cultívelos tan pronto como pueda trabajar la tierra, y trate de asegurarse de que la temperatura no baje a 20 °F.

Las líneas se pueden sembrar a una distancia de hasta 12 pulgadas o una separación de hasta 18 pulgadas. Nuevamente, plantarlas muy profundamente evita que las cebollas desarrollen bulbos grandes.

Siempre riéguelas inmediatamente después de cultivarlas, y manténgalas relativamente húmedas a medida que se acerque la época de la cosecha. Mientras tanto, es importante deshierbar de forma cuidadosa para que las plantas invasoras que son más fuertes no obstruyan sus cultivos, especialmente cuando las plantas son jóvenes.

Podría ser muy tentador colocar tierra encima de los bulbos de cebolla, ¡pero no debe hacerlo! Cuando observe a los bulbos de cebolla y le parezcan inertes, recuerde que sus raíces aún están bajo la tierra y obtienen los nutrientes que necesitan.

Sabrá que los bulbos de cebolla están listos cuando la parte superior caiga sobre la tierra. Es una indicación natural de que están completamente maduros. Luego, podrá jalarlos, déjarlos secar por separado, cortar las raíces y todo excepto lo que se encuentra a alrededor de una pulgada de la parte superior.

Manténgalos frescos y secos para almacenarlos. Las cebollas más picantes se almacenan por más tiempo; las cebollas más dulces deben utilizarse antes.

Las variedades de cebolla adecuadas para cada zona

Con el riesgo de hacer que el cultivo de cebolla parezca complicado (aunque no lo es), le pido que recuerde que cuanto más se informe, mayores serán las posibilidades de que su primera temporada de cultivo sea sumamente exitosa, en vez de decepcionante. Eso nos lleva a otras tres categorías de las cebollas:

  • Cebollas de días largos. Incluye toda la zona de Oregon, Nebraska y Pensilvania y atraviesa Illinois, Indiana y Ohio. Forman bulbos en 14 a 16 horas de luz, usualmente en la zona 6 y regiones más frías de la parte Norte, y se cultivan a fines de la temporada de invierno y principios de la primavera.
  • Cebollas de días intermedios. Abarca una amplia franja, la mitad superior de California y Texas, y atraviesa Mississippi, Alabama y Georgia. Forman bulbos en 12 a 14 horas de luz y se desarrollan mejor en las zonas 5 y 6. También, se cultivan durante la temporada de otoño, cuando los inviernos son ligeros, y a principios de la primavera en las regiones de la parte Norte.
  • Cebollas de días cortos. Abarcan el cuarto inferior de los estados en semicírculo, por lo que los estados de la parte Sur — usualmente en la zona 7 o las partes más cálidas — entran en esta categoría. Forman bulbos en 10 a 12 horas de luz, requieren inviernos ligeros, y cuando son cultivadas en otoño maduran a fines de la primavera. En la parte Norte, los bulbos son más pequeños.

Según Marshall, a menudo el sabor y la acritud son lo que determina el tipo de cebolla que debe buscar. Las cebollas blancas y dulces son variedades de días largos, mientras que las cebollas amarillas de sabor fuerte entran en la categoría de días intermedios o cortos.

Al cultivarlas, seleccione un área muy soleada para que otras plantas no sombreen sus cebollas. En cuanto al tipo de suelo, debe estar bien drenado y suelto, ya que cuando está compactado restringe el desarrollo del bulbo. Siémbrelas en un suelo bien drenado y muy orgánico.

Labrar menos la tierra, y evitar fertilizantes sintéticos y nitrógeno le ayudará a incrementar la materia orgánica del suelo de forma natural. Rotar las cebollas con otros cultivos de forma regular también disminuye la pérdida de nutrientes en el suelo.

Los minerales y micronutrientes que ya están presentes en la tierra contradicen los requerimientos de utilizar sustancias químicas, incluyendo a los herbicidas, para sembrar cultivos sanos, aunque agregar composta proporciona beneficios generales.

Hay variedades anuales y perennes; pero las cebollas son bienales

Las cebollas comienzan a formar bulbos en función de la duración de la luz del día. Si cultiva las semillas muy juntas, puede cosechar y comer chalotas para ensaladas o incluso como snacks crujientes en ocho a diez semanas.

Si su objetivo es lograr que sus cebollas se desarrollen lo más grandes posible, debe sembrarlas a una distancia de 2 a 3 pulgadas. Lo mejor es sacar las sobrantes; obtendrá cebolletas muy pronto y cebollas más grandes después. También, es importante considerar que las cebollas son bienales.

Enseguida se encuentra un breve tutorial basado en The Spruce,2 que elimina las diferencias en el comportamiento de las plantas entre las temporadas:

  • Anuales. Requieren una siembra anual, debido a que completan todo su ciclo de vida en un solo año, ya que se convierten de semilla a planta, luego florecen, posteriormente brindan semillas, y mueren.
  • Perennes. Recorren el ciclo de semilla a semilla en una sola temporada, pero no mueren al final; sin embargo, algunas veces los climas más fríos hacen que se comporten como plantas anuales y mueren. Con la misma frecuencia, algunas plantas anuales como los jitomates y boca de dragón “tienen la disposición” de crecer al año siguiente.
  • Bienales. Se consideran perennes de vida corta, por lo general requieren dos temporadas de cultivo para completar su ciclo de vida. En la primera temporada, las plantas solo producen follaje. En la segunda, producen flores y semillas, a menudo al principio de la temporada.

Rodale’s Organic Life3 señala otros detalles interesantes:

  • Puede cortar la parte superior de los cebollines durante la temporada para estimular su producción y desenterrar parte de las raíces para mantenerlas en interiores y cosecharlas en invierno. También, puede cortarlas y congelarlas, y estarán casi iguales que cuando estaban frescas.
  • Mantenga su jardín sin malezas y coloque una cubierta de restos orgánicos (o incluso trozos de papel de aluminio plegado) alrededor de las plantas para evitar plagas como trips, pulgones, moscas de la zanahoria y escarabajos japoneses.
  • Cuando compre variedades de cebolla, ya sean bulbos inmaduros o semillas, lea la etiqueta para determinar si son dulces o de clima cálido, así como los requisitos de luz solar.

Los compuestos de la cebolla disminuyen el cáncer y otros riesgos de enfermedades

Si alguna vez se preguntó si las cebollas proporcionaban beneficios para la salud, le alegrará saber que en efecto, sí lo hacen. Ya que pertenecen al género allium, uno de los aspectos más importantes de los fitonutrientes que contienen las cebollas involucra su efecto anticancerígeno.

Uno de los aspectos más interesantes de la acritud de las cebollas es que cuanto más sabor tengan, más eficaces serán para combatir el cáncer.4 De hecho, para reducir el riesgo de cáncer, le recomiendo comer más cebolla.

Algunos de sus antioxidantes — compuestos anticancerígenos que contienen las cebollas — son el flavonoide quercetina, antocianinas y compuestos de azufre como onionin A (ONA), S-allyl-cisteina (SAC) y S-metilcisteína (SMC), y disulfuro de dialilo (DDS), así como potentes fenoles y flavonoides. Además, otros de sus flavonoides, glutatión, compuestos de selenio y vitaminas E y C son compuestos que tienen la capacidad de combatir a las células cancerígenas.5

Según indican los estudios, la quercetina disminuye la aparición de tumores cancerígenos e inhibe la proliferación de las células cultivadas de cáncer de ovario, mama y colon. Asimismo, está relacionada con un menor riesgo de cáncer cerebral6 y pulmonar, incluso si fuma.7

Por poner otro ejemplo, en algunos estudios se descubrió que la onionin A protegía contra el cáncer de ovario epitelial, el tipo más común de cáncer de ovario, porque ralentiza su crecimiento, y también se encontró que ralentizaba la actividad de otros tipos de cáncer.8

De hecho, las cebollas proporcionan más flavonoides que muchos otros alimentos, lo que es sorprendente porque estos potentes fitonutrientes se han relacionado con un menor riesgo de diabetes y enfermedades cardíacas, así como cáncer. Adicionalmente, tienen la característica de ser antialérgicas, antibacterianas, antivirales y antiinflamatorias.

Estudios adicionales sobre las propiedades anticancerígenas de las cebollas

Múltiples estudios informan que diversos tipos de células cancerígenas disminuían cuando los científicos las cultivaban con extracto de cebolla. Un estudio9 en Cornell University indicó que el color y la variedad de las cebollas estaban muy relacionados con el tipo de cáncer que podrían combatir con mayor efectividad.

Las cebollas chalotas, Western yellow, pungeant yellow y la cebolla morada del Norte contienen más sustancias químicas anticancerígenas que otras variedades analizadas. El estudio expuso que:

Los compuestos fenólicos y flavonoides son un tipo de fitoquímicos — sustancias químicas antioxidantes que protegen a las plantas de las bacterias, virus y hongos. Al igual que otros antioxidantes, los compuestos fenólicos y flavonoides ayudan a prevenir el cáncer al eliminar los radicales libres que dañan las células e inhibir la producción de sustancias reactivas que podrían dañar las células normales“.10

El autor principal del estudio, el Dr. Rui Hai Liu, señaló que las chalotas y las variedades de cebolla amarilla eran eficaces contra las células de cáncer de hígado, y que los dos tipos de cebolla amarilla eran más efectivos contra las células de cáncer de colon.

De hecho, las cebollas amarillas occidentales presentaron 11 veces la cantidad de flavonoides, en comparación con la cebolla que tenía la menor cantidad, la variedad Western White.

Un estudio realizado en 2016 también relacionó el consumo de vegetales del género allium con un menor riesgo de cáncer, en particular los tipos de cáncer del tracto gastrointestinal, así como “menor bioactivación de agentes cancerígenos, acción antimicrobiana y modificación reducción-oxidación”11 lo que significa una menor velocidad de oxidación.

Se ha observado que las cebollas y otros vegetales del género allium previenen o suprimen varios tipos de cáncer, como por ejemplo:

Riñón Cavidad oral Senos Endometrial
Ovarios Pulmón Gástrico Colorrectal
Esofágico Hígado Estómago Próstata

Si le gusta la cebolla, es maravilloso saber que no necesita más que el jardín de su casa para obtener algunos de los alimentos anticancerígenos más poderosos del planeta. Cabe señalar que el mismo estudio indica que:

Alterar los hábitos alimenticios podría ser una medida práctica y asequible para disminuir el riesgo de cáncer y modificar el comportamiento de los tumores. Alrededor del 30 al 40 % de los tipos de cáncer podrían prevenirse al llevar una alimentación y nutrición apropiadas, hacer actividad física y mantener un peso corporal saludable.

Esto significa elegir los alimentos que le ayuden a mantener un peso corporal saludable, disminuir el consumo de alimentos como … carnes procesadas que podrían aumentar el riesgo de cáncer, y aumentar el consumo de alimentos que puedan disminuir el riesgo de esta enfermedad“.12