Árboles frutales y silvestres: cómo asociarlos con hortalizas

Después de la lectura de hoy aprenderás “cómo asociar árboles frutales“, y cómo empezar a integrarlos de forma efectiva en tu huerto con plantas aromáticas y hortalizas.

Por Es Fácil ser Verde, 21 de marzo de 2018

El artículo de hoy contiene técnicas específicas sobre gremios y asociaciones de árboles con cultivos con las que podrás ir un paso más allá en tu huerto ecológico y dar pie a tu propio bosque comestible. Y al final de todo, te dejo una lista de 60 árboles y cómo puedes asociarlos.

Hablar de asociación de cultivos da para rato, sobre todo porque no se puede desvincular de otras prácticas agroecológicas sostenibles como son el biocompostaje, la rotación de cultivos en bancales o las coberturas.

Éstas son de hecho los complementos con los cuales asociar mejor y más eficientemente. Recuerda antes de seguir que la agricultura orgánica es una ciencia extensa e integral.

Este artículo de hoy, aunque extenso, es genérico. Principalmente porque se hace una tarea inmensa pretender abarcar todo un mundo asociativo de especies y variedades.

Por eso en el monográfico que tienes hoy en tus manos está centrado en las asociaciones “con y entre árboles frutales y silvestres”, y de cómo éstos pueden asociarse con hortalizas, aromáticas y plantas silvestres.

He intentado ser práctico recogiendo las más conocidas y empleadas junto a las que están de actualidad.  lo más importante, te voy a contar lo que hemos experimentado in situ y desde hace décadas.

Ejemplo históricos de asociaciones

La asociación de cultivos es una práctica de vanguardia empleada en todas las formas de agricultura sostenibles.

Este conocimiento parte de muy antiguo. Hay numerosos testimonios de cómo las culturas agrícolas de la antigüedad (y en los cinco continentes) hacían uso de hermanamientos entre especies.

Con el fin de evitar plagas y enfermedades tanto las asociaciones pasan por ser tanto arbóreas, como hortícolas, aromáticas y silvestres.

Seguro que por lo menos conoces el método de asociación conocido como “las tres hermanas”, empleado en la cultura precolombina y que consiste en cultivar en un mismo lugar maíz, calabaza y frijol.

Estudios recientes verifican la efectividad de la milpa. Este tipo de cultivo asociado en el que se ha comprobado que las especies se benefician mutuamente:

  • el maíz aporta sombreado y enramado para los frijoles
  • los frijoles fijan nitrógeno en el suelo
  • la calabaza desprende sustancias alelopáticas que inmunizan a los otros cultivos

Otras asociaciones precolombinas históricas

Las tres hermanas: la milpa

  • Girasol y el frijol ayocote
  • En las regiones andinas y altiplanicies se asociaba el maíz con quinoa
  • La papa con variedades de tubérculo como la oca, el olluco, y la maca
  • También se asociaban árboles como la tomatilla con el maíz, la pasifloras, o con papas

Durante la estadía de los jesuitas se hicieron innovaciones muy interesante en las que destacan asociaciones con frutales como mangos, papayos, tabaco y banano.

Y también ellos asociaban buganvillas, palmeras, yucas, chirimoyas, tuyas y flores de pascua.

La llegada a Europa

Lo que te acabo de contar es el origen y de donde surgieron los “huertos del descubrimento”, que tras la época colombina  se extendieron por Europa.

En esa época llegó a haber monarcas que cultivaban  las patatas, los tomates, y las pimenteras en sus jardines y plazas de las metrópolis desconociendo que eran comestibles. No comment…

Nuevas especies frutales, como el chirimoyo, el aguacate o la papaya se incorporan a la cocina europea, y muchas otras plantas, como el higo chumbo (“figuera de pala”), se adaptaron rápidamente al ambiente local.

La herencia árabe

Al igual que la agricultura asiática, egipcia y africana, los árabes  ya cultivaban especies como:

  • melones
  • berenjenas
  • alcachoferas
  • cardos
  • cilantros
  • jengibres
  • anacardo

Entre árboles frutales como:

  • lentiscos
  • pistachos
  • encinas
  • alcornoques
  • naranjos
  • mandarinos
  • melocotoneros
  • avellanos
  • algarrobos
  • olivos
  • almendros
  • granados
  • moreras

¡Imagínatelo! Ahí es nada.

Los árabes fueron también los introductores en la Europa media del arroz y la caña de azúcar. Y contrariamente a lo que se piensa, también lo fueron del trigo (incluso elaboraban con sofisticada tecnología una fina pasta),  incluso del arroz del que los persas eran diestros cultivadores.

Un ejemplo muy cercano a nuestra cultura es la agricultura andaluzi o de alandalus.

Es una extraordinaria cultura que reúne el modelo oriental y que enlaza las tradiciones griega, egipcia, y hebrea, con la siriaca y la persa.

Incluye también en su conocimiento la bizantina, Nabatea y el modelo latino, aportado por autores como Columela, Varrón, Plinio, Paladio, etc .

La agricultura alandalus

Así hasta llegar a la agricultura mozárabe obtenida de fuentes tan interesantes como los monasterios donde se practicaba una agricultura de vergel muy asociativa, rica y variada.

A modo del Jardín del Eden o Jardín de las Delicias, las asociaciones incluía numerosas variedades de frutales, aromáticas y flores que darían pie a los conocidos herbarios, tan característicos de la farmacopea monástica.

He aquí claros ejemplos de bosque comestible en la vida monástica europea y en la ibérica.

Tanto en los huertos asiáticos, como en el vergel árabe, como en el huerto romano y en el monástico, podemos entrever que ya se tenían en cuenta diferentes modalidades asociativas.

Asociaciones de las que se guarda un rico testimonio de cómo la agricultura ha sido desarrollada y ha ido evolucionando desde la antigüedad hasta hoy.

¿Mucha información?

Toca recopilar e investigar porque aquí tenemos un filón importante sobre asociaciones con árboles frutales.

El arte y la ciencia de asociar cultivos

Como ves la práctica de asociar cultivos viene de muy lejos y parte de diferentes culturas en todo el mundo.

A todas ellas debemos lo que hoy conocemos como vergeles, edenes y bosques comestibles en los que se asocian especies de árboles frutales y silvestres, hortalizas, y plantas aromáticas y flores.

Desde luego es un medio sostenible y eficiente con el cual evitar los vicios nefastos del monocultivo intensivo con un muy negativo impacto medioambiental.

El cultivo asociado es característico de la agricultura ecológica pero sobre todo y muy especialmente de la orgánica, ya que lo que se busca (además de obtener alimento) es retribuir a la naturaleza, a la atmósfera, al suelo y sus organismos con el fin de mantener el ciclo vital y armónico de la naturaleza.

Es por esa razón que la considero un arte y una ciencia, sobre todo una ciencia de la conciencia.

El cultivo asociado se conoce también como cultivo sinérgico y simbiótico,  y consiste básicamente en combinar dos o más especies vegetales en el mismo sector o bancal de forma que éstas pueden obtener un beneficio mutuo entre ellas.

Este apoyo mutuo también redundará en la productividad, pero sobre todo  en el mantenimiento estructural y orgánico del suelo.

En nuestra finca:

En mi caso suelo combinar hasta cuatro especies en un mismo bancal con el fin de concentrar toda la variedad posible en un mínimo espacio y siempre con el objetivo de conservar la biodiversidad.

Esto no produce agotamiento ni esquilma del suelo sino un aporte retributivo constante a todos los elementos sistémicos de sostén.

Como te digo, esta es una práctica que con el tiempo se va haciendo más sencilla, y que además de cierto criterio y experiencia, también requiere de no pocas dosis de atención, imaginación e instinto.

Ventajas que obtenemos con la asociación de cultivos

El beneficio de asociar especies es enorme, no sólo productivamente, también porque enriquece enormemente la potencialidad natural del territorio.

Es la mejor forma que conozco de atraer y facilitar la implantación espontánea de todo tipo de flora y fauna.

Que son las que precisamente van a interactuar cooperativamente con los cultivos y con el entorno.

¿Beneficios? Muchos:

Mejorar la biodiversidad del hábitat agrosistémico

Mayor productividad en el mínimo espacio

El equilibrio sistémico de la estructura del suelo: al complementar la asociación con rotaciones de cultivo alternativas

Un mantenimiento óptimo de la estructura molecular del suelo: al jugar con especies que airean, ventilan, oxigenan

El enriquecimiento fértil del suelo: al asociar especies que fijan nitrógeno y aportan micorriza, junto a variedad de nutrientes disueltos y en forma de materia orgánica

Combinar ciertas especies que incluyen aromáticas beneficia el control biólogico de plagas y enfermedades teniendo tanto un efecto atrayente como repelente

Mayor aprovechamiento del agua: ya que las especies crean una cobertura natural que preserva la temperatura y el equilibrio hídríco

Una mejora en el sabor y la calidad de los cultivos al contraer estos las características organolépticas de los compañeros

Ventajas alelopáticas

Se conoce como alelopatía  a los efectos químicos directos o indirectos de una planta sobre la germinación o el desarrollo de las plantas vecinas.

Hay plantas que exudan sustancias químicas conocidas como alelopáticas y que debemos tener muy en cuenta en nuestro diseño y asociaciones con árboles frutales.

Estas sustancias pueden inhibir la proliferación de plantas y organismos invasivos y de patógenos, e incluso pueden inhibir la germinación de semillas.

Esto ocurre por ejemplo bajo la copa de muchas plantas, sobre todo en bosques de pinos, cipreses y eucaliptos, donde el suelo se mantiene relativamente limpio de plantas competidoras, incluso donde la luz puede pasar.

Pero hay más ejemplos prácticos de alelopatóa directa e indirecta:

  • La Damasquina (Tagetes patula) excreta una sustancia llamada alfa- terthienyl que ayuda a suprimir 14 géneros de nematodos parásitos.
  • El Saúco (al tiempo que exuda diferentes oxitocinas) alberga a pájaros y áfidos, sirfidos y mariquitas.
  • La Beza produce cianamida , razón por la que se ha empleado tradicionalmente en los arrozales de Japón con el fin de inhibir las malezas.

Antes de  hacer asociaciones entre árboles frutales, aromáticas y hortalizas

Aún hoy en día por más que rebusques  en internet sobre asociaciones entre árboles frutales y cultivos ( y  a no ser que te dediques muy a fondo y en exclusividad, lo que requiere tiempo y experimentar) no lo vas a conocer todo ni mucho menos.

Encontrarás un terreno enormemente inagotable, rico y diverso, y desde luego variable. Ya que cada lugar, cada latitud y cada clima puede hacer variar todo tipo de presupuestos y esquemas ya establecidos.

Durante décadas he trabajado fuera de Iberia, en lugares del Sur y Centro América y en el continente ya había variaciones muy importantes.

Aquí en Iberia también las hay, y a veces radicales, por lo que muy a nuestro pesar no hay una ciencia exacta al respecto.

Queda probar y experimentar, equivocarse y acertar, esperar y volver a empezar. Este es el curso en la vida del agricultor consciente y sensible a los ciclos y los procesos de la vida.

Además no tratamos de algo estático sino de cosas vivas y dinámicas, por lo general impermanentes y sensibles a cambios. Esto es después de todo evolución y por mucho que lo pretendamos no podemos detener el ritmo adaptativo y evolutivo de la vida.

Voy a contarte algo de mi experiencia aquí en Asturias:

Llevo en esta finca sólo 4 años, y estoy experimentado de manera nada ortodoxa todo tipo de combinaciones exitosas que en otros lugares serían poco más que sacrilegios para algún que otro. La naturaleza no es una máquina que responda siempre del mismo modo y a todos por igual, existen factores que desconocemos, que se dan bajo condiciones especiales, que hacen que los suelos respondan de formas muy creativas y que rompen con el molde de lo establecido.

Así que atrévete, prueba y experimenta, y no tengas miedo de equivocarte. La vida es un laboratorio, tu huerto también lo es, y desde luego lo es tu propia vida la cual exige también de un cultivo sobre la actitud, los valores y la conciencia.

Dicho esto intentaré a continuación aportarte la información que he considerado más útil y lo haré de la manera más sencilla y práctica que este tema me permite.

Este será el itinerario del artículo a partir de ahora:

Asociación entre árboles frutales y silvestres

A continuación, asociación de éstos con las aromáticas y las plantas silvestres.

Y finalmente haremos un repaso a las asociaciones de hortalizas con las aromáticas y los árboles frutales, que incluirán interacciones beneficiosas, incompatibilidades y relaciones alelopáticas.

Factores a tener en cuenta en el diseño y asociación de frutales y vegetales

Creo que todos los que llevamos un tiempo en la agricultura nos vemos obligados por la experiencia a tener en cuenta que a la hora de asociar cultivos, -sobre todo cuando hay árboles en el diseño-  hay que considerar elementos tan primordiales como:

El espacio de plantación

Hay que tener en cuenta la distancia entre cultivos y árboles, así que intenta mantener una distancia no inferior a 1m entre árboles y hortalizas para que no sufran carencias.

Y tienes que intentar guardar una distancia prudencial de 5 y 6 metros entre árboles.

Esto obliga a mantener pasillos en el huerto con aproximadamente ese mismo ancho, en los que siempre puedes cultivar (prácticamente lo que quieras) teniendo en cuenta una asociación beneficiosa entre cultivos y árboles frutales amigos.

Desde luego, si controlas el crecimiento y poda de los frutales estas distancias se pueden acortar, pero exige un seguimiento atento y estratégico (en el que pueden entrar variedades de pequeño porte) con provechosos resultados.

Dependiendo de las dimensiones del terreno tendrás que calcular una cierta cantidad de árboles según sus portes y tamaños.

Y donde hay poco terreno siempre es interesante elegir variedades pequeñas, y si no es posible entonces intenta mantener un control del crecimiento por medio de podas adecuadas.

La luz, sombra y semisombra

Es importante retener el dato de que una planta se suministra un 90% de la atmósfera y la luz solar.

La luz es un factor a tener muy en cuenta, ya que es esencial para la óptima actividad vegetal, para su fotosíntesis y elaboración de nutrientes en su formación de hojas, flores y frutos.

Un rápido crecimiento de los árboles frutales puede afectar al desarrollo de las hortalizas, por lo que evita alturas  para dejar pasar la luz solar y además favorecer el momento de la recolección y cosecha.

Es necesario contar de antemano con los espacios en los que habrá luz y con el itinerario del sol durante el día. También con las zonas de sombra y semisombra que se crearán. Estas zonas de sombra son importantes para la ubicación de las charcas o estanques donde se evitará la excesiva evaporación.

En tu huerto, que va camino de vergel, también puedes sacar provecho de las zonas de semisombra estableciendo cultivos de hortalizas que se sienten cómodos en ella:

  • umberíferas
  • crucíferas
  • curcubitáceas
  • leguminosas

El agua de riego y la lluvia

Al asociar cultivos de frutales y hortalizas se hace necesario plantearse seriamente la cuestión del aporte hídrico y el riego.

Al introducir en el huerto los árboles frutales se hace necesario combinar los cultivos coherentemente. Tienes que tener en cuenta la asociación con árboles siempreverdes y/o caducifolios:

  • Todo el año: hortalizas y árboles siempreverdes
  • Primavera y verano: hortalizas y árboles caducifóleos

No está de más construir pequeñas charcas o estanques que sirvan de abastecimiento y desde los cuales canalizar el suministro que puede por supuesto aprovecharse del agua de lluvia.

El sistema de charcas además amplía el concepto de sistemas integrados. Ya que en las charcas puedes criar peces como carpas, tilapias y tenkas y asociar adaptar plantas acuáticas que también servirán para otros usos.

En el diseño que estamos llevando en nuestra finca de Asturias el movimiento de agua es constante por lo que no tenemos los inconvenientes de quienes se encuentran en regiones  más secas en verano.

En tal caso  es conveniente tomar medidas almacenando agua en aljibes, depósitos  y extrayendo de pozos.

También puedes hacer frente a la falta de agua instalando sistemas de riego por goteo u otra forma artesanal de conservar la humedad constante.

Por ejemplo puedes aplicar coberturas con materiales orgánicos absorbentes que suelen encontrarse en las proximidades.

La ubicación relativa

En un cultivo asociativo se hace muy interesante elegir estratégicamente las variedades de frutales que se desean plantar, así mismo, también debes ser inteligente a la hora de elegir las variedades hortícolas y aromáticas.

A este respecto hay opiniones de todo tipo:

  • Asociar árboles frutales de la misma especie, como por ejemplo manzanos, perales y membrillos
  • Asociar los árboles frutales intercalados

Hay personas que prefieren asociar árboles con la primera opción para facilitar la polinización. Pero con la asociación de árboles frutales de la misma especie pueden contraer enfermedades comunes.

Sin embargo si jugamos con las especies, con la segunda opción, intercalando arboles silvestres y frutales de otras familias, esto no ocurre.

En nuestra finca:

Al tener colmenas en las proximidades, y abundante flora silvestre, preferimos decantarnos por la segunda opción, y la verdad es que no tenemos mayores problemas siempre que estemos atentos.

La naturaleza sabe regularse sola.

Otro factor que  tener en cuenta con respecto a la ubicación es, que debes procurar situar los árboles más altos en las zonas más medianas y bajas.

También en el norte y en línea descendente, primero los más altos, luego los medianos y finalmente los más bajos.

La humedad ambiental

Como es lógico hay especies más adaptadas a una climatología que otras.

Y por otro lado el clima global está cambiando y las zonas antes más frías se están tropicalizando, mientras que las cálidas se vuelven más calientes y desérticas.

Este influye y mucho en la experimentación con asociaciones de frutales.

En nuestra finca:

Estamos situados a poco más de 100m sobre el nivel del mar, en una zona norte y húmeda (ya que estamos en Asturias frontera con Galicia) pero el clima no es extremo. Sin embargo, este cambio en la climatología nos permite introducir especies subtropicales como la okra y recuperar los antiguos cultivos de café y azafrán que introdujeron los indianos.

En la actualidad estamos introduciendo cultivo de aguacateros, plátanos, chumberas  y papayos solo con el fin de experimentar y llevar un seguimiento.

Las especies más resistentes como los frutos secos suelen soportar mejor las bolsas o zonas de humedad y frío.

Y los árboles como nogales, castaños, avellanos y almendros son una buena elección siempre que podamos crearles las condiciones  estructurales y de ácido base de suelo que requieren.

El viento

Por lo general, y a ser posible es conveniente situar la mayoría de los árboles frutales a salvo de la acción del viento.

Los cítricos por ejemplo, necesitan estar reguardados de las heladas y el viento frío del norte.

En nuestra finca:

Nosotros hemos salvado esta circunstancia sirviéndonos de terrazas superiores y de bosquecillos de bambú.

Utilizamos el mismo bosque como barrera: de roble, castaño, abedul, pino autóctono y madroño porque tenemos espacio suficiente.

Y bordeando el huerto tenemos barreras de laureles, saúcos,  acebos e higueras .

Si esto no es posible para ti, te aconsejo levantar una empalizada orgánica o de piedra, o una barrera arquitectónica natural.

Todo cuanto forme una pared o barrera de cierta densidad puede servirte con el fin de frenar o reducir la molesta acción del viento, sea frío o caliente, venga del norte, el sur o el oeste.

Las variedades

Evidentemente hay variedades de árboles frutales y plantas más adaptadas y resistentes que otras.

Aunque entiendo que siempre acabarás eligiendo lo que llega a tus manos aprovechando la oportunidad.

En nuestra finca:

En nuestro diseño de bosque y huerto vergel comestible hemos elegido por lo menos una o hasta un par de cada especie y variedad.

El fin es crear diversidad, conocer y experimentar, y desde luego obtener todo tipo de frutos.

Los plantaremos buscando un lugar adecuado y alternando con otras especies con las que se lleven bien.

Lo ideal es encontrar semillas, plantones y brotes de especies autóctonas, ya que son las que han desarrollado una memoria de adaptación y de respuesta al medio.

Los mercados de semillas locales suelen proveer de especies étnicas o autóctonas. Busca el que tengas más cercano y no te arrepentirás.

Y también es un gustazo hacer acopio y tener tu propio banco de semillas, que además es una valiosa aportación a la preservación de la naturaleza.

El tipo de suelo

En solo un puñado de tierra podemos encontrar millones de microorganismos especializados  como hongos, bacterias y algas microscópicos.

Estos microorganismos interactúan con organismos como lombrices e insectos en el desarrollo de un tejido fértil, el humus, que es donde tienen lugar los complejos procesos biológicos, químicos y físicos.

Procesos necesarios para la transformación de la materia orgánica y de la nutrición de las especies y organismos.

Una labor esencial en nuestros huertos, jardines o bosques comestibles es colaborar en la mejora de las condiciones estructurales y de fertilidad del suelo.

Para eso tienes que atraer y mantener la biodiversidad, ya que será esto lo que mantendrá la permanencia simbiótica del sistema.

El ideal es también facilitar la creación de rizosfera, que es la red de intercomunicación entre especies arbóreas y arbústicas a través de la cual la naturaleza transmite la bionformación.

El conocimiento del suelo es imprescindible a la hora de elegir los cultivos permanentes y semipermanentes más adecuados, y también para elegir los cultivos específicos y rotacionales que se establecerán en las zonas.

Elsuelo puede ser modificado según añadimos materia orgánica  y otros componentes naturales que podemos obtener.

El fin es adaptar los árboles y plantas a los requerimientos de estructura y equilibrio ácido-base óptimos para su desarrollo.

Hay árboles frutales que requerirán medios ligeramente ácidos y otros que los prefieren base o incluso alcalinos, unos preferirán suelos arenosos, otros tendiendo a limosos y otros no tienen problema con la estructura del suelo.

De todas formas no te preocupes ni te compliques la vida, un suelo equilibrado que lo tenga todo suele ser el ideal y aunque haya preferencias por parte de unos u otros árboles estoy seguro de que intentarás proveerles de todocuanto precisan ¡a que sí!

En definitiva es siempre lo mismo: materia orgánica, microorganismos y minerales. Esto hasta que la naturaleza establezca su dinámica armónica.

Y la idea es que sea la propia biodiversidad y la materia que produce quienes provean de los elementos nutritivos y estructurales necesarios.

Para este punto tienes información muy detallada en este artículo sobre materia orgánica y humus del suelo.

El sostén y el apoyo mutuo

En este punto llegamos a los “gremios” o alianzas donde se busca la interacción mutua.

Más adelante dedicaremos un artículo sobre el tema, lo que vas a ver en adelante son propuestas y alternativas variadas que no necesariamente forman un gremio por lo que tendrás que deducir y comprobar en otras fuentes que es y cómo se adapta lo que te interesa.

A la hora de asociar especies siempre es recomendable tener en cuenta factores como el apoyo que unas especies puedan ofrecer a otras. Este apoyo puede ser nutritivo, alelopático, inmunológico o tutorado ofreciendo cobijo frente a las inclemencias, y aportando sombra o enrame.

Entre estas alianzas también las hay aportadoras  y atrayentes de polinizadores, repelentes, nutrídoras, fijadoras de nutrientes, etc. Existe extensa bibliografía experimental de décadas sobre estos gremios en torno a una especie de frutal o árbol forestal.

La cuestión es que todas las especies se complementen ayudándose y aportando unas a otras, como en un ecosistema  en el que no se compite, y del que tenemos que formar parte.

Esta colaboración dinámica es evidentemente una colaboración trófica entre especies, que crea un gran sistema sustentado en subsistemas.

Así es como se forma y va creando un organismo vivo, que se retroalimenta y es autorregulable. Esto sí es verdaderamente sostenibilidad.

¿Y cómo se hace?

  • Optimizando el terreno a partir de un diseño inteligente
  • Estableciendo la mayor variedad posible de especies interactuantes
  • Retribuyendo de nuevo al entorno

Niveles y estratos del bosques comestibles y vergel

Los bosques comestibles son agrosistemas o sistemas integrados cuya finalidad es el cultivo de la permanencia de la vida y proveernos autosuficientemente.

Si no los conoces te recomiendo encarecidamente leer este artículo sobre permacultura donde te lo explico de forma rápida y práctica.

Como sabes, en un bosque comestible , por lo general se trabaja en tres niveles, estratos  o capas de vegetación:

  • los árboles de mayor tamaño
  • los árboles y arbustos de tamaño medio
  • y las plantas a ras del suelo

Beneficios del buen aprovechamiento de los niveles

Se suele decir que tiene que haber tres niveles horizontales y uno vertical formado por los árboles. Y es así como obtenemos los tres niveles: perennes, semiperennes y de ciclo corto.

En un bosque comestible la vegetación que predomina suele ser básicamente perenne o semiperenne. Esto garantiza que haya suministro de alimentos, energías y materiales durante todo el año.

Y por si fuera poco, en él podemos obtener además de alimentos, madera, materiales de bioconstrucción, fibras textiles, plantas medicinales, etc.

El mismo sistema integrado hace de corta vientos, provee de suministro de agua, favorece el reciclaj, hace de cortafuegos, etc.

En definitiva, es un modelo sostenible a modo de ecosistema.

Esto tratándose de un bosque de ciertas dimensiones, desde luego en nuestro pequeño huerto o jardín no se imponen necesariamente estos tres estratos.

Beneficios de hortalizas y animales en el bosque comestible

Hay quien no considera las hortalizas como elementos principales en el mismo, pero en mi caso sí las veo esenciales y me encanta crear condiciones de vergel, por lo que aquí  las hortalizas juegan un papel muy importante.

Las hortalizas:

  • Suministran variedad de alimentos y productos
  • Aportan considerables cantidades de materia orgánica
  • Atraen todo tipo de biodiversidad

Los animales:

  • Extendienden semillas y bayas
  • Elaboran abono
  • Mantenienen el control de plantas excesivamente invasivas o las supuestas malas hierbas.

Puedes tenerlos eventualmente, y en zonas aparceladas que irás desplazando y moviendo según la estrategia que sigas.Como granjas itinerantes o animales moviéndose por pasillos dirigidos.

El conjunto es un lugar integral, sumamente hermoso y de una alta fecundidad y productividad  donde practicar el ideal de recolección.

Cómo y dónde plantar los árboles, aromáticas y hortalizas

El cultivo de los árboles frutales no es complicado:

  • Procura tener la zona despejada intentando limpiar de hierbas densas y raíces
  • Cava los hoyos a profundidad de 40 cm
  • Y vete volcando la tierra profunda a un lado y la fértil al otro para luego rellenar.
  • Yo suelo poner un poco de estiércol, materia orgánica o Bocachi en el fondo.
  • Luego vierte la tierra y humus fértil y presiona el suelo para que éste no forme bolsas de aire,  se adhieran bien a las raíces y la planta sienta que se la está asentando.
  • Por último riega con la medida de una regadera y media.

El árbol debe quedar erecto, y evita que la parte de tallo donde se aplicó el injerto quede cubierta o enterrada, e intenta dirigir las ramas hacia la zona que más te interesa.

La idea, al no enterrar en exceso la raíz, es que ésta obtenga el suministro en delante de la zona humífera y de tierra más enriquecida, además de proveerse de los materiales que llegan a través de la cobertura.

El árbol se nutrirá y beberá también de la humedad en superficie. Recuerda que no todo el suministro alimentario del árbol es a través del suelo, de él sólo obtienen el 10%.

Y el 90% del alimento lo obtienen del medio atmosférico en el cual, además de la acción de la luz, hay disueltos todo tipo de componentes gaseosos y radiónicos en forma de ínfimas partículas.

Finalente puedes ayudarlo con un tutor, sobre todo para protegerlo de la acción del viento u otros agentes mecánicos y erosivos, o como guía en el crecimiento.

Lista de 62 árboles frutales y silvestres y cómo asociarlos

Creo que la mejor manera de encarar este asunto de manera sencilla es proponerte una serie de especies que son las que precisamente se emplean en los bosques o vergeles comestibles.

Elige los que vienen mejor a tus intereses y los que mejor se van a adaptar al hábitat natural que es tu huerto. Reconocerlos por su familia te ayudará a conocer sus requerimientos y respuestas.

Al enumerarlos describiré, a modo de ficha sus características generales, el aporte que pueden hacer a tu diseño y planificación, y el modo cómo interactúan con otras especies.

Recuerda que el hábitat en que te encuentras es un espacio tridimensional y que puedes obtener de ellos mucho más que alimento.

Con el tiempo surgirán especies espontáneas que puedes dejar en el lugar para conocerlos o trasplantarlos a otras zonas. A partir de ellas crearás tu propia reserva adaptada al ecosistema.

Empecemos pues…

Acacia. Mejor alejarla de los eucaliptos.

Acebo. Es resistente al frío y el viento por lo que es útil como barrera.

Abedul.  Evitar el cultivo de patatas.

Aguacate. Asocia bien con cítricos, cafetal, mango y cocoteros. Evitar cerca las chayotas, el kumquat, la buganvilla, las curcubitáceas y la soja. Acepta bien las hortalizas a las que puede proteger.

Albaricoque. Combina bien con los melones.

Alcanforero. Asocia bien con nogal y peral.

Alcornoque. Acoge bien a las setas. No combina bien con el olivo.

Aligustre. (Celtis australis) combina bien con fresas.

Aliso. Combina bien con el nogal y el peral.

Árbol de judea. (Cersis siliquastrum) Asocia bien con peral y olivo.

Avellano. Hospeda insectos útiles como antocoridos, miridos, sirfidos y crisopas. Combina bien con el ciruelo y la vid.

Almez. Combina bien con fresas. Alberga depredadores de ácaros. Puede emparrar con la vid.

Bambú. Asocia bien con el kumquat. Y le van bien las leguminosas como guisantes y habas que nitrogenan y enriquecen su suelo.

Bouganvilla. Se asocia bien con las curcubitáceas. Alejar de aguacates.

Canelo. (Drimys winter) Asocia bien con el cultivo de lino.

Ceibo o Caibo. Asocia bien con laurel y eucalipto.

Cerezo. Le conviene el diente de león y la ortiga. Evitar el cultivo de patatas y de trigo en proximidad.

Ciprés común. (Cupresus serpenvirens)  inhibe el crecimiento de especies, entre ellas el acerolo. Alejarlo del peral los manzanos y los membrillos ya que pueden contraer roya. Tampoco asocia bien con majuelos y aerolos.

Ciruelo. (Prunus doméstica) combina con guayaba, olivos y robles.  No tanto con nísperos y adelfa. Le benefician las caléndulas. Se asocia bien con la vid. Evitar el cultivo próximo de patatas.

Cornejo. (Cornus spp) asocia bien con manzano ya que alberga bracónidos que controlan la mosca de la manzana.

Encina. (Odercux ilex) No se asocia bien con el nogal.

Esparraguera. Asocia bien con frutales como el manzano, melocotonero, perales y cerezos. Combina con albahacas, caléndulas, y eneldos. Apoya el cultivo de puerros, perejil, tomates y zanahorias.

Eucalipto. (Eucaliptus camaldulensis) Asocia bien con ceibo y diferentes palmeras. Perjudica  el desarrollo de la acacia.

Evónimo. (Evonymus eropeus y camadulensis) Este árbol sirve de refugio a polífagos depredadores del pulgón.

Fresno. (Fraximus angustifolia) Asocia bien con el níspero. Es resistente al frío y el viento por o que sirve de barrera.

Granado. Acoge bien a los mirtilos o arándanos. No se lleva bien con el naranjo y el moral. Asocia bien con el granado y el olivo. Evitar solanáceas como las tomateras.

Geranio. Combina con la vid, el maíz y el algodón.

Grosellero negro. Combina bien con el ajenjo. Beneficia a la tomatera.

Grosellero rojo. Es positiva la proximidad con melocotoneros, manzanos y perales.Guayabo. (Psidium guayaba)  Combina bien con el olivo, los cítricos y especialmente la lima, y no le molesta la proximidad del roble.

Higuera.  Se puede cultivar en proximidad del nogal, el boj, la vid y las tomateras. Asocia bien con la ruda.

Laurel.  Se asocia bien con ceibo, y palmeras. Se puede cultivar vid en proximidad. Beneficia a la zanahoria en la falda. Es resistente al frío y el viento por lo que va bien como barrera natural.

Lima. Combina bien con mango y papayo. Se asocia bien el guayabo. Le gusta la caléndula en la que se apoya. Acepta el cultivo de patatas y tomates. No le sienta bien tener cerca la ruda.

Limonero.  Combina bien con moral, mango, guayabo y papayo, también con olivo y roble. Se beneficia de la caléndula en la falda. Gusta de los Rumex. Podemos asociar cultivos de calabaza, maíz, y  apio. Asocia bien con moral, el roble, y los olivos.  Evitar la proximidad de nísperos, chayoteras, adelfas y palmeras. A los cítricos les incomoda la ruda.

Mango. Combina bien con la papaya y los cítricos.

Manzano. Se lleva bien con majuelos y cipreses. Se asocia bien con el arándano, el grosellero negro, la vid y el acerolo. En la falda podemos cultivar capuchinas, narcisos, esparragueras, cebollinos y cebada.  Alejar de cipreses. Evitar el cultivo de gramíneas, patatas y arroz.

Majuelo. (Crataegus monogina) Asocia bien con el manzano. Alberga fauna beneficiosa como arañas, antacóridos y carábidos que controlan diferentes royas como la del manzano. Evitar la proximidad de cipreses.

Naranjo. Combina con mangos, guayabas y papayos. Le gusta la caléndula. Evitar la proximidad con el moral.

Madroño. Es resistente al frío y el viento por lo que sirve como barrera.

Melocotonero. Lo benefician el cultivo de ajos, borrajas, las ortigas y el tanaceto. No se asocia bien con el níspero. Combina bien con la esparraguera, el grosellero negro y las fresas. Lo protegen el tanaceto, borrajas, diente de león, ajos y ortigas.

Membrillo. Combina bien con el granado, los manzanos y el peral ya que se polinizan. También se lleva bien con el laurel y los olivos.  Se asocia bien con los acerolos. Alejar de cipreses.

Moral. Asocia bien con la vid. Evitar la proximidad de granados y limoneros. Beneficia el cultivo de maíz y judías.

Morera. Asocia bien con la vid y los tanacetos lo protegen. Evitar el cultivo de judías y maíz.

Naranjo. Se asocia bien con guayaba, roble y olivo.  No con el níspero. Lo benefician la colza y la caléndula.  Evitar la proximidad del granado, las palmeras, las adelfas y la ruda. Evitar el cultivo de acelgas y otras crucíferas. Sin embargo protege lechugas, escarolas, canónigos y rúculas.

Níspero. Evitar con los naranjos y limoneros. Asocia bien con cultivos de calabaza, calabacines y cebollas. También asocia bien en cercanía con el fresno.

Nogal. Amigo de los alisos que alimenta la producción de nueces, también de los saúcos  y las higueras. No tanto de las encinas. Le gusta la cercanía de cardos y ajetes.  Evitar el cultivo próximo de patatas, tomates y judías.

Olivo. Se asocia bien con los granados y árbol de judea. También con la guayaba y los cítricos como el limonero. Con el roble siempre que éste no robe luz. Se pueden cultivar mirtilos y vid en proximidad. La albahaca lo protege de la mosca del olivo. No asocia bien con manzanos.

Olmo. Asocia bien con la vid en cercanía.

Palmera canaria. Asocia bien con higueras, plataneras y laurel. Incluso con el eucalipto. No así con el granado,  limoneros y naranjos, ni con los olivos. Mejor no cultivar cerca las alcachofas.

Paraíso. (Eleagnus angustifolia) Apoya y se beneficia del cultivo de tomateras.

Peral. Combina con manzanos, melocotoneros y membrillos. También con el laurel, el árbol de judea y los alisos que albergan sílfidos y crisopas. Se pueden cultivar cerca los groselleros negros.  Alejar de cipreses y del enebro.

Platanera. Asocia bien con palmeras.

Roble. Se lleva bien con los olivos y cítricos manteniendo la distancia. Evitar el cultivo de soja.

Kiwi. Combina bien con la vid.

Kumquat. (Fortunella spp) . Evitar la proximidad con el aguacate.

Ricino.  Apoya la salvia roja y la albahaca. Muy interesante para evitar la presencia de ratones y topos. Rosales. Asocia bien con aromáticas como ajedrea, lavanda, ruda, tanaceto y geranios. También con ajos, cebollinos, berros, y perejil. Saúco. Acepta la proximidad del nogal y el laurel. Combina bien con la vid.

Tamarindo. Asocia bien con otros árboles de sombra.

Vetiver. (Chrosopogon zizanoides) Acompaña benéficamente a árboles frutales como los mangos, papayos y cítricos en general.

Vid.  Está a gusto bajo el ciruelo y el avellano. Asocia bien con  el olmo, la higuera, los ciruelos, manzanos, moreras, olivos,  y el boj . Les encantan los geranios. Buena sinergia con el grosellero negro y la zarzamora.  En su cercanía podemos cultivar mostaza, lavanda, hisopo, e incluso hiedras. Mejor evitar la cercanía de los kiwis, bosque de laureles, y las chayoteras.

Zarzamora. Se complementa bien con la vid.