Por Danielle Romero, Dr. Mercola, 10 de marzo de 2018

En la mayoría de los cursos y talleres que he impartido, publicaciones y pláticas con otras mamás, una de las preocupaciones más comunes es “¿Cómo hago para que mis hijos coman más vegetales?”.

Esto significa que como mamá está muy consciente de que su hijo necesita comer vegetales y verduras para crecer sano y fuerte, tal como lo recomiendan la mayoría de las autoridades e instituciones de salud. Incluso el pediatra de su hijo seguro se lo habrá dicho.

Pero si tiene hijos, seguro también sabe que hacer que se coma un plato de verduras probablemente desatará algunos berrinches, enojos y frustración, a la hora de la comida. Principalmente si sus hijos no están familiarizados con estos alimentos.

También pasé por eso con mi primer hijo, pero descubrí una forma de incorporar más vegetales a su alimentación, para nutrirlo adecuadamente al mismo tiempo que lo animaba para finalmente probarlos.

Sin que tenga mucha ciencia, lo que hice fue hacer una ensalada de vegetales y frutas, y extraer su jugo y en otros casos, licuarlas. Algo muy sencillo que usted también puede poner en práctica en casa. Todos los ingredientes en un licuado o jugo son crudos, la forma en que gran parte de su aporte de vitaminas, minerales, enzimas y antioxidantes es mucho más potente y nutritivo.

Recuerde que un jugo se hace en extractor separando la fibra soluble de los vegetales y frutas, por lo tanto, su absorción es mucho más inmediata, mientras un licuado se hace en una licuadora común, se conserva la fibra y permite que su hijo se sienta satisfecho por más tiempo.

Sin embargo, debe tener en cuenta algunas sugerencias si quiere empezar a incorporar los jugos y los licuados de vegetales en la alimentación de sus hijos. Estas recomendaciones no las encontrará en ningún libro, ni las aprenderá en un curso de nutrición, estas me las enseñó mi propio hijo cuando empecé con este nuevo hábito en casa:

  1. Empiece con su fruta favorita: la naranja, la fresa, la piña, el mango, la manzana y el plátano por lo general, son de las frutas que más les gustan a los niños, así que úselas en sus primeras recetas de jugos y licuados.

La ventaja de las frutas es que además de endulzar naturalmente sus bebidas de vegetales, ayudan a esconder un poco el sabor amargo de los mismos y al tener una fruta que le guste a su hijo es mucho más probable que se anime a probarlo.

  1. Empiece poco a poco a incluir vegetales, iniciando por aquellos que no cambien tanto el sabor en los jugos y licuados de sus hijos. En este punto, el pepino (técnicamente una fruta) y el apio pueden ser buenos aliados, son muy nutritivos, hidratantes y ricos en minerales.

Puede empezar con cuarto de pepino y un palito de apio en el jugo de piña o de naranja de su hijo. Le dará además un color verde un poco más claro, para que su hijo se vaya familiarizando con estos nuevos tonos en sus bebidas.

  1. Ya luego que su hijo se haya animado a probar estas nuevas combinaciones y colores, puede entonces experimentar con los vegetales de hoja verde. Uno de los mejores para empezar es la espinaca baby, su sabor es muy suave y puede empezar con unas pocas hojitas a la vez. Los vegetales verdes crudos son super alimentos con un valor nutritivo excepcional.
  2. Puede intentar también incorporar otros vegetales como la zanahoria y el betabel. Aquí recomiendo usarlas en las combinaciones de sus jugos en sustitución de la fruta por su alto contenido de fructosa, pero de ser necesario usar una, use manzana.

Si su hijo aceptó la zanahoria con manzana, regrese a las recomendaciones de los puntos 2 y 3, y ya tiene la receta completa de un jugo de vegetales.

  1. Si su hijo ya se entusiasmó con las espinacas baby, está listo para agregar otros vegetales verdes a sus bebidascomo la acelga y la col rizada (kale). Una hojita por vaso, para empezar.

Recuerde que es muy importante rotar los vegetales en sus jugos y licuados, para garantizar el aporte completo de nutrientes al organismo. Tenga en cuenta también que mientras más verde la hoja más clorofila y beneficios para la salud de sus hijos.

  1. Evite abusar de la cantidad de fruta en los jugos y licuados de sus hijos para que se los tomen. Son bebidas de vegetales no de frutas, y lo que usted busca además de ofrecerle más nutrientes es evitar una alta carga de fructosa en sus bebidas.
  2. ¡Involúcrelos en la preparación! Esta es una estrategia clave que no me canso de compartir. Deje que sus hijos pongan los ingredientes en el extractor y disfruten la experiencia de preparar sus propios jugos. Permítale aprender juntos nuevas recetas, colores y sabores. Son niños, haga divertida la experiencia.
  3. No los obligue a tomar los jugos de vegetales, tenga paciencia. Esto también es clave, sobre todo, si sus hijos vienen acostumbrados a los sabores dulces de los jugos comerciales y azucarados. Cuando obliga a su hijo a comer algo que no quiere, más rechazo ocasiona a que lo intente.
  4. Mantenga buenos hábitos fuera de casa: evite confundir a sus hijos. No puede pedirle que en casa se tome su jugo o su licuado de vegetales, y afuera “premiarlos” con un refresco o una bebida comercial. No podemos recompensarlos con algo que no es saludable para ellos.

Así que, cuando coman fuera de casa, pídale sus jugos naturales, una limonada preparada al momento, y si no hay una opción saludable en el menú, entonces opte siempre por el agua simple.

  1. Diga un NO rotundo a los refrescos y otras bebidas comerciales azucaradasAdemás de que nada aportan a la salud de sus hijos, los están enfermando. La Organización Mundial de la Salud en su último informe sobre la ingesta de azúcares en adultos y niños recomienda que “se reduzca aún más la ingesta de azúcares libres a menos del 5% de la ingesta calórica total”, para un niño esto equivale a 19 gramos, es decir, aproximadamente cuatro cucharadas cafeteras. Muchas de las bebidas comerciales para niños, superan en gran cantidad estas recomendaciones.

Adicional a todos los estudios que asocian el consumo de estas bebidas con enfermedades como la obesidad, diabetes, hipertensión, déficit de atención y caries dental, sus hijos terminan acostumbrados a ese sabor artificial y dulce, y será mucho más difícil que luego le acepten un jugo natural preparado en casa.

Finalmente, recuerde que incorporar hábitos saludables a la alimentación de sus hijos debe hacerlo a más temprana edad, y así será mucho más sencillo. La adecuada nutrición de sus hijos es su responsabilidad, y se necesita paciencia, disposición, disciplina y mucha creatividad. Tenga en cuenta también que los buenos hábitos se hacen en familia.

Sobre la Autora

Danielle Romero es venezolana-mexicana, mamá, ingeniera de profesión, MBA por el ITAM, certificada como Integrative Nutrition Health Coach por el Institute for Integrative Nutrition de Nueva York, Diplomada en Nutrición Infantil por la Universidad del Colegio Latinoamericano de Educación Avanzada C.L.E.A, actualmente cursa una Maestría Internacional en Nutrición Infantil en Esneca Business School de España, columnista en la revista corposano, conferencista, activista y promotora de la alimentación infantil, escritora, influencer, y fundadora del espacio Jugos para el Alma, una comunidad conformada con más de 450 mil seguidores.