Por Ecoticias, 14 de diciembre de 2017

Un grito de socorro

Attenborough emitirá esta advertencia en el transcurso del episodio final de su serie Blue Planet 2, “Océanos de maravillas”, que se emitirá el 1/1/2018, donde detalla el daño causado en los mares del mundo, por la contaminación plástica, el Cambio Climático, la sobrepesca e incluso, el ruido.

“Durante años, hemos pensamos que los océanos eran tan vastos y sus habitantes tan infinitamente numerosos, que nada de lo que hiciéramos podía afectarlos. Ahora sabemos que esa actitud fue un grave error”, explica Attenborough.

Attenborough advierte que, los océanos podrían estar en grave crisis y es imprescindible que se haga algo al respecto, porque las acciones del ser humano tienen un impacto directo en los mismos, tan grave como significativo. Y alerta que: “tenemos la responsabilidad de cuidar este Planeta Azul. Toda la vida que hay en la tierra depende de nosotros”.

Graves daños

El Cambio Climático está causando un aumento en las temperaturas oceánicas tan importante, que incluso está llegando a las aguas antárticas, blanqueando gravemente los corales y afectando a la vida marina, de muy diversas y perniciosas formas.

El dióxido de carbono, producto de la quema de combustibles fósiles acaba disuelto en las aguas oceánicas, acidificándolas. El profesor Chris Langdon (Universidad de Miami) sostiene que, el hecho de que el Cambio Climático lo ha provocado el ser humano, está fuera de toda duda, por esa y otras causas, los arrecifes pueden acabar por desaparecer a finales de siglo, si no se toman medidas Ya”.

El ruido provocado por el tráfico de mercancías, el turismo y la explotación en busca de combustibles, también es un factor nocivo para la vida marina. Los animales se comunican mediante determinados sonidos, para ahuyentar a sus depredadores o atraer a una pareja. Los ruidos ensordecedores de los seres humanos, intervienen sus propias comunicaciones y pueden modificar gravemente sus comportamientos.

El equipo que filmaba Blue Planet 2 encontró plásticos en todos los escenarios visitados, incluso en los lugares más remotos de la Tierra, como las islas de Georgia del Sur, cercanas a la Antártida, un lugar que resulta vital para la cría de los albatros errantes y dónde han comprobado, que muchos polluelos mueren por ingerir este material, confundiéndolo con comida (ver: Plástico asesino).

También se aborda un tema muy preocupante en todo el mundo: la sobrepesca.  Attenborough sostiene que, con la cantidad de líneas de pesca con millones de anzuelos, que se empelan a nivel global, se podría rodear el planeta dos veces y alerta que, las redes están destrozando los fondos marinos.

Uno de los sitios visitados por el equipo, fue la isla caribeña de Trinidad, un tradicional lugar de desove para la tortuga laúd (Dermochelys coriácea), que está clasificada como especie vulnerable a la extinción y donde comprobaron que el número de visitas ha disminuido de manera alarmante y catastrófica, en los últimos años.

Que los océanos estén sanos resulta de vital importancia para todos, puesto que intervienen en la regulación de las temperaturas globales y proporcionan oxígeno, energía y alimentos. La vida en la Tierra no existiría sin ellos y seguirá necesitándolos siempre.