Por Harmonía, 6 de abril de 2016

Te decimos algunas que seguramente ni te imaginabas:

  1. Hacer composta. Los restos de café son buenísimos para fertilizar plantas y pueden ponerse directamente en las macetas que requieran tierra ácida como las hortensias. También son especialmente benéficos para algunos tubérculos como las zanahorias y los rábanos.
  2. Evitar malos olores en el refrigerador. Coloca tus residuos en un recipiente destapado dentro de tu refrigerador y olvídate de los olores debido a que el café los absorbe y neutraliza.
  3. Hacer una mascarilla para cabello brillante. Los residuos del café se pueden poner a hervir de nuevo en un vaso de agua, dejar enfriar y mojar el cabello con él, después de unos 15 minutos enjuagar y colocar acondicionador si se quiere. El el brillo se verán de inmediato.
  4. Teñir papel o madera. Los pigmentos del café pueden penetrar en la celulosa del papel o la madera dándole un tono achocolatado y elegante. Se pueden hacer varias capaz dependiendo de la profundidad de tono que se quiera alcanzar.
  5. Mantener a los gatos alejados de los jardines y macetas. Esparce una mezcla de posos de café y cáscaras de limón o naranja por las áreas de tu jardín que quieres mantener a salvo de los gatos. A los mininos no les gustan estos olores y no se acercarán.
  6. Eliminar el mal olor de cañerías y desagues. Hierve los residuos de café en dos litros de agua, vierte la mezcla aún hirviendo en las tuberías que despidan mal olor y verás cómo desaparece. Los efectos pueden durar hasta una semana.
  7. Hacer un exfoliante anti-celulitis. La cafeína tonifica la piel y puede ayudar a combatir la celulitis. Cuando te bañes, frota los residuos de café por las zonas afectadas como si se tratara de un exfoliante, enjuaga y coloca tu crema humectante favorita.
  8. Repeler hormigas e insectos. Coloca los restos de café cerca de tus ventanas o en tu cocina, el olor mantendrá alejadas a las hormigas y otros insectos que podrían invadirla.
  9. Quitar olores de las manos. Ajo, cebolla, cilantro, pescado, etc., después de manipular estos alimentos frota tus manos con los restos de café y enjuaga, no sólo eliminará el olor, también las dejará más suaves.
  10. Hacer velas aromáticas. Coloca los posos del café en el fondo de un recipiente de cristal y rellena con parafina derretida, coloca el pabilo y listo: tienes una vela aromática de café.