Por Angélica Enciso L., La Jornada, 9 de agosto de 2017

Organismos gubernamentales han creado un clima de hostigamiento y de división en las comunidades que participan en la consulta maya sobre el cultivo de soya transgénica, con el fin de desgastar y desarticular el proceso organizativo de las localidades, señalaron representantes de los municipios Hopelchén y Tenabo, en Campeche.

Al acudir a la sede de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para presentar documentos, que también entregarán en la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, a fin de denunciar ese hostigamiento, advirtieron que las comisiones para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) e Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem) actúan contra las comunidades.

Angélica Ek Canché, Feliciano Ucán Poot y Luis Canul Vela, representantes de los poblados, así como integrantes de grupos ambientalistas, cuestionaron el interés de la Cibiogem y la CDI de acercarse a autoridades ejidales de Bolonchén de Rejón y Tenabo para impulsar sondeos por comunidad y asambleas ejidales para la consulta.

Añadieron que en Hopelchén el abogado Marco Ramírez, de la Cibiogem, ha prometido a autoridades ejidales beneficios a cambio de que se separen de la consulta en conjunto.

Explicaron que el 8 de julio se convocó a una asamblea de ejidatarios en Bolonchén, en la que Ramírez comentó la conveniencia de que esta comunidad se separe del sondeo en el municipio. Después, el 23 de julio, el mismo funcionario acudió a una reunión en Tenabo para invitar a los ejidatarios a nombrar a siete representantes de la consulta, desconociendo a los actuales.