Por Juan Manuel Contreras, La Jornada Maya, junio de 2017

Con la charla ¿Sobrevivir sin maíz o maíz transgénico?, a cargo del ingeniero agrónomo Luis Dzib Aguilar, dio inicio un ciclo de conferencias en torno al controversial tema de los alimentos genéticamente modificados, organizado por La Casa de libros José González Beytia, ubicada en la colonia García Ginerés.

El ciclo de pláticas busca reflexionar sobre la producción y consumo de estos alimentos, debido a las consecuencias que pudieran acarrear consigo, tanto en el ámbito ecológico como de la salud.

“Queremos hacer una referencia más completa y científica, repasando el ABC de la genética y la genómica para poner en justa medida la importancia de los productos transgénicos, pero también recordar que por siglos, generación tras generación, los campesinos mayas han encontrado la manera natural de seleccionar maíces nativos”, explicó el antropólogo José Luis Domínguez.

Transgénicas contra cisgénicas

Dzib Aguilar, quien se ha dedicado al rescate y sistematización de semillas criollas en los últimos 40 años, y es actualmente docente de la Universidad Intercultural Chapingo, enfatizó la importancia de la agricultura tradicional, la cual considera parte de la riqueza cultural de la región.

El agrónomo considera que las semillas en vez de ser transgénicas, deberían ser cisgénicas, pues éstas respetan la evolución natural de estos organismos, así como sus aspectos morfológicos, fisiológicos y hereditarios, los cuales datan de hace más de 10 millones de años.

Dzib Aguilar explicó que la modificación de plantas y cultivos, al igual que el trabajo manual y la creación de agrosistemas, inició hace 8 mil años, y estudios han revelado que el maíz se desarrolló a partir del teosinte.

De igual forma, explicó detalladamente los procesos de mejoramiento del maíz desde 1983 hasta hoy y relató sus experiencias respecto al tema.