Por Ecoticias, 9 de mayo de 2017

A diferencia de la ingeniería genética donde la información genética con ciertos rasgos deseables se inserta de un organismo a otro, synbio utiliza ordenadores y químicos para crear organismos completamente nuevos.

A favor

Los defensores de synbio como Cargill, BP, Chevron y Du Pont resaltan sus beneficios potenciales. Según el Centro de Investigación de Ingeniería de Biología Sintética (SYNBERC), un consorcio de investigadores líderes en este campo ha conseguido logros significativos en este innovador campo.

Entre ellos están los productos alternativos del caucho para neumáticos, los microbios que buscan tumores para tratar el cáncer y los sistemas de energía fotosintética.

Otras aplicaciones potenciales incluyen la detección y eliminación de algunos contaminantes ambientales, el monitoreo de enfermedades y el desarrollo de nuevos fármacos y vacunas.

Si bien estas y otras aplicaciones pueden demorar años, por medio de la biología sintética ya se están creando aditivos alimentarios, que comenzarán a aparecer en los productos en los estantes de la tienda de comestibles a finales de este año.

La empresa Evolva (Suiza) emplea técnicas de biología sintética para producir alternativas al resveratrol, la stevia, el azafrán y la vainilla.

La “vainillina sintética” de la compañía será una versión más barata e ilimitada del verdadero sabor a vainilla.

En contra

En general las organizaciones de consumidores y los activistas pro Medio Ambiente están indignados, de que un producto de este tipo estará disponible en los mercados sin más investigación sobre los peligros potenciales y sin advertencias o etiquetado, para que los consumidores sepan que están comiendo organismos diseñados y creados en un laboratorio.

“La vainilla synbio podría establecer un precedente peligroso para que los ingredientes sintéticos manipulados genéticamente se “cuelen” en nuestro suministro de alimentos y sean etiquetados como “Naturales”, informa Amigos de la Tierra (FoE) y alerta de que estas innovaciones generan preocupaciones de la salud, medioambientales y económicas”.

FoE estima que la vainilla synbio (y eventualmente otros aditivos sintéticos de igual origen) podrían exacerbar la deforestación de la selva tropical y dañarían la fuente de trabajo de varias comunidades pobres del mundo entero, que luchan por aplicar prácticas sostenibles.

De hecho, la synbio vainilla podría hacer desaparecer la vainilla natural del mercado, lo cual representa un enorme problema, dado que su cultivo sostenible en ciertas selvas y bosques es una garantía de protección, ante otros mercados agrícolas competidores como la soja o el aceite de palma.

Los críticos del synbio también temen que la liberación de este tipo de “vida sintética” en el Medio Ambiente, ya sea de forma intencional o accidentalmente, podría tener efectos adversos en nuestros ecosistemas, puesto que es imposible predecir los resultados y nadie se ha molestado siquiera en plantear los efectos de esta interacción.