Por Ecoticias, 29 de marzo de 2017

Adiós a la protección del Medio Ambiente

La orden ejecutiva, propuesta como la fórmula que promoverá la “independencia energética” y creará empleos, se basa en una serie de medidas a encaminadas a combatir el Plan de Energía Limpia, la pieza central de los esfuerzos del expresidente Obama, por proteger el Medio Ambiente y luchar contra el Cambio Climático.

Algunas directivas surtirán efecto inmediatamente, como el fin de la moratoria que pesaba sobre nuevos arrendamientos para la minería de carbón en tierras federales, mientras que otras, como la revisión del Plan de Energía Limpia, requerirán un proceso de cambios que podría tomar años.

En declaraciones a la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), Trump declaró el fin de lo que él llamó “la guerra contra el carbón” y prometió una “nueva revolución energética”, con una próspera industria del fracking, el carbón y el gas natural.

“La acción que estoy tomando hoy eliminará el exceso federal, restaurará la libertad económica y permitirá que nuestras compañías y nuestros trabajadores prosperen y compitan, en igualdad de condiciones”, dijo Trump.

Alentado por el apoyo de los mineros del carbón y miembros de su gabinete, el presidente prometió que: “Juntos vamos a iniciar una nueva revolución energética, que celebra la producción estadounidense en suelo americano”. Donald Trump ha indicado reiteradamente que el ambientalismo no es su prioridad.

Ahora, los científicos, políticos y activistas del clima están cuestionando cómo su presidencia influirá en el futuro de la política del cambio climático.

La iniciativa presidencial recibió elogios de algunos grupos de interés energético, que se han quejado durante mucho tiempo de la regulación de su industria, pero los expertos no esperan que la orden altere las tendencias del mercado de manera significativa o que contribuya a un renacimiento real de la industria del carbón. Cambios y COP21

La orden ejecutiva también pone fin a una moratoria lanzada por Obama, que afectaba a los nuevos contratos de arrendamiento de tierras federales para la minería del carbón, desecha la existencia de un impacto económico del cambio climático que justificaba la regulación conocida como el “costo social del carbono” y cambia la posición oficial en cuanto a la lucha contra el Cambio Climático.

La medida no contempla si los Estados Unidos permanecerán en el Acuerdo de París de la COP21, aunque el presidente Trump sigue sosteniendo que la existencia del cambio climático “sigue en discusión”.

Durante su campaña electoral prometió que se retiraría del acuerdo, pero según algunas fuentes extra oficiales, ha reconsiderado esta posición debido a la intervención de su hija Ivanka y del secretario de Estado Rex Tillerson.