La alimentación de cada lugar nos cuenta una historia, nos hace una conexión con el pasado, el presente, con el paisaje y con las personas que habitan ese lugar, a quienes les da identidad…
En México existen alimentos ancestrales que han sido olvidados y poco consumidos en la dieta actual, que es importante incorporarlos como parte de una dieta adecuada y como parte de vivir nuestras raíces.
Desde la conquista de los españoles, hasta la conquista que vivimos el día de hoy que intenta decirnos que los alimentos verdaderamente nutritivos vienen en un empaque con miles de colores, que deben estar fortalecidos con vitaminas y minerales, que si no aparecen en un comercial donde todos se vean felices, debe ser porque no son tan buenos. Nos han ido convenciendo de que los alimentos de nuestra región, que vienen en su empaque natural, alimentos que se han comido generación tras generación, que los abuelos aprendieron a cultivar, cosechar y cocinar, son alimentos del pobre…
Hoy te invito a que 1) Revises todos los alimentos empaquetados que tienes en tu alacena, leas los ingredientes y decidas cuáles son los que verdaderamente deben quedarse, y 2) incluyas lo más que puedas de alimentos frescos, que sean ingredientes para que cocines y que al escogerlos, tomes en cuenta estos 10 que te platicaré.
Aquí te van 10 alimentos ( de los muchos que existen) que es importante que sigas consumiendo, te olvides del mito de que son para los pobres y enseñes a los pequeños a comer.
1.Productos fermentados
En la gastronomía de nuestros antepasados, desde épocas prehispánicas el consumo de alimentos fermentados era parte importante en la vida diaria.
Desde bebidas de maíz fermentado como el pozol, teshuino, hasta bebidas fermentadas del maguey.
Es importante incluir estos alimentos en nuestra dieta porque son fuente importante de probióticos, que ayudan a mantener la salud en nuestro sistema digestivo y por lo tanto en todo nuestro organismo. Cada vez se conoce más de la importante relación que juegan los microorganismos en la salud en general.
Por ejemplo, bebidas como el pozol, que se consume en el sur de nuestro país, al fermentarse el maíz además de darnos probióticos, hace que algunos nutrientes estén más disponibles para que nuestro cuerpo los pueda absorber mejor.
2. Amaranto
Grano que era base de nuestra alimentación junto con el maíz y el frijol y que a partir de la llegada de los españoles disminuyó su consumo.
De la planta se puede consumir los granos y las hojas. Los granos aportan proteína de alta calidad y combinados con el maíz y frijol, nos dan todos los aminoácidos necesarios para garantizar nuestra salud. Las hojas aportan hierro.
El contenido de proteína de amaranto es 13-18 %. Contiene los aminoácidos esenciales y no esenciales que necesitamos todos los días, entre ellos, la lisina (deficiente en cereales como el maíz, trigo y arroz), que se encuentra presente en altos niveles y es indispensable para auxiliar en procesos del sistema nervioso. Así mismo, contiene adecuados valores de triptófano (esencial para apoyar la liberación de serotonina por el cuerpo, lo que contribuye a la regulación del sueño y los estados de alegría y ánimo).
Libre de gluten por lo que puede ser consumido por personas hipersensibles a esta proteína.
Se puede preparar en distintas maneras como: alegrías, tortillas, tamales, repostería y diversos guisos.
3.Quelites
Los deliciosos y accesibles quelites. Aporte de vitaminas y hierro a nuestra dieta, parte importante de una buena alimentación.
El término quelites, se deriva del náhuatl quilitl, interpretado como hierba comestible o verdura. Dentro de los quelites podemos encontrar las verdolagas, los romeritos, chaya, pápalo, huazontle, berros, la hoja santa…
Los quelites se dan sin mayor esfuerzo humano, parecería ridículo pensar que si un alimento se da casi sin trabajo, con las aguas de temporada y nos aporta nutrientes para el cuerpo, ¿quién querría matarlo y nunca más saber de él? Pues por más absurdo que nos suene, es lo que se ha estado haciendo al cambiar la milpa por los monocultivos, al regar nuestros suelos de sustancias que lo dañan, para acabar con esas “malezas” que son los nutritivos quelites.
Para darte un ejemplo, hablemos de la verdolaga (portulaca oleracea). Es una planta muy valiosa, un superalimento, además de una planta medicinal conocida desde la antigüedad. Crece en muchas partes del mundo durante la época cálida, en huertos, campos, o al borde de los caminos, y se cultiva fácilmente incluso en macetas en casa.
La verdolaga destaca sobre todo porque es una de las verduras más ricas en omega-3 que se conocen. Una taza de la planta fresca puede contener 400 mg de este ácido graso esencial. Pero además nos ofrece un aporte muy completo de gran variedad de nutrientes y de principios medicinales, como Vitamina A, betacarotenos, Vitamina C, potasio, calcio, magnesio (una de las mejores fuentes vegetales), hierro, fósforo, bioflavonoides, antioxidantes y neurohormonas.
Al incluir quelites diariamente en su temporada, tu cuerpo obtendrá todos estos beneficios, al mismo tiempo que tú respetas el medio ambiente.
4.Nopales
Los nopales quizá son lo que más se siguen consumiendo de esta lista…
Los nopales son deliciosos al mismo tiempo que nos aportan fibra, prinicpalmente en forma de mucílago ( su famosa baba), que además de ayudar a regular la concentración de glucosa en la sangre, protege al estómago cuando hay producción excesiva de ácidos gástricos.
Su alto contenido de fibra también contribuye a disminuir la absorción de colesterol y con ello reducir su presencia en la sangre, particularmente el colesterol LDL, también conocido como colesterol malo.
Respecto a las vitaminas y minerales, el nopal es fuente de vitaminas A, C y complejo B, además de potasio y calcio. Una taza de nopales cocidos tiene una cantidad similar a la que puede tener un vaso de leche.
Además, contiene clorofila, que funciona como un potente antioxidante protegiendo así a nuestras células de los radicales libres y de posibles mutaciones de ADN que pueden derivar en cánceres.
Además, la clorofila promueve la eliminación de metales pesados de la sangre.
Seguro después de saber esto, verás a los nopales con otros ojos, valorándolos más y consumiéndolos con más gusto.
5. Espirulina
Hemos escuchado en los últimos años hablar mucho de este alimento, nos lo presentan como súper alimento, muchas veces viene en presentación de píldoras y casi siempre viene de lejos.
Pero, ¿Sabías que la espirulina se consumía en el México prehispánico? Así es, en el lago de Texcoco se cultivaba esta alga. Los cronistas españoles describieron a los pescadores con redes finas recogiendo este “techuitlatl” de color azul de las lagunas y haciendo una torta azul-verde de ella. Otras leyendas dicen que los mensajeros aztecas tomaban la espirulina en sus maratones. Techuitlatl fue mencionado por los naturalistas hasta finales del siglo XVI, pero no después de eso, probablemente reflejando la pérdida de los lagos, ya que fueron drenados para el desarrollo urbano y agrícola. El único remanente hoy en día, el lago Texcoco, todavía tiene una población viva de algas espirulina.
Su aporte nutrimental la hace llevar este título bien ganado de súper alimento. Algunos de sus muchos beneficios son:
- Proporciona proteína de alta digestibilidad (60%) con altos niveles de β-caroteno, vitamina B12, hierro y oligoelementos y el ácido graso γ-linolénico (GLA). Además, no tiene problemas culturales o religiosos negativos evidentes asociados con su consumo;
- su producción ocupa sólo una pequeña huella medioambiental, con eficiencias considerables en términos de uso del agua, ocupación de la tierra y consumo de energía en comparación con los cultivos terrestres tradicionales;
- su producción es especialmente adecuada para condiciones salinas y alcalinas que a menudo son desfavorables a los cultivos tradicionales y que son frecuentemente ocupadas por personas desfavorecidas que sufren o son vulnerables a desastres naturales;
La mejor manera de consumirla es fresca, busca espirulina producida en México.
6.Chía
Otro de los grandes alimentos mexicanos, que era sembrada junto con el maíz, frijol y amaranto. Desplazada por mucho tiempo, ahora vuelve a resurgir el interés en ella y es que esta pequeña semillita, nos aporta fibra (principalmente mucílagos como el nopal), antioxidantes y ácidos grasos Omega 3 y 6, que son esenciales para nuestro cuerpo, ya que no lo podemos producir y su aporte es necesario hacerlo por medio de los alimentos.
Su sabor es tan suave que es muy fácil incluirla en múltiples recetas. Agrégala a tu agua diariamente, a ensaladas, a tu fruta, sopas, huevos… en fin, aprovecha que esta pequeña semillita aporta grandes beneficios para tu salud.
7.Mezquite
Del árbol de mezquite se consume la vaina. Esto lo aprendimos gracias a los grupos indígenas nómadas del centro-norte del país que solían secar las vainas y molerlas, haciendo harina y unos pasteles que podían transportar mientras continuaban con su viaje.
Dos cucharas soperas de la harina del mezquite proporcionan 2 g de la proteína, 14 g de carbohidrato total, 1 g de grasa, y 6 g de la fibra. En comparación con otros tipos de harinas, la harina de mezquite proporciona un mayor contenido de nutrientes. La harina de mezquite proporciona una digestión lenta, energía sostenible.
Los investigadores informan que el mezquite es altamente efectivo en el equilibrio del azúcar en la sangre. La dulzura natural en las vainas proviene de la fructosa. La fructosa no requiere que la insulina sea metabolizada haciéndola segura para los diabéticos. La alta tasa de fibra dietética, 25% de fibra, hace que los nutrientes en mezquite sean absorbidos lentamente, lo que previene de los picos y bajadas en el azúcar en la sangre. Con un índice glucémico de 25, el mezquite requiere un tiempo más largo para digerir que muchos granos. El tiempo digestivo para el mezquite es de 4 a 6 horas a diferencia del trigo que digiere en 1 a 2 horas. Estos factores dan como resultado un alimento que mantiene un nivel constante de azúcar en la sangre durante un tiempo prolongado y como resultado evita el hambre.
Su sabor naturalmente dulce es perfecto para incluirlo en la elaboración de postres sin necesidad de agregar azúcar, lo que hace a este alimento un aliado en la dieta saludable de todos, pero particularmente de las personas con diabetes y de los más pequeñitos.
El mezquite es de los alimentos más olvidados, por lo que es importante conocer que el valor de este maravilloso árbol, ya que no sólo es una importante fuente de alimento disponible, sino que su cultivo en los sistemas de producción, ayuda a retener agua, fijar nitrógeno en el suelo y en general a regenerar los suelos. Para escuchar más del mezquite te invitamos a escuchar el programa de Radio Vía Orgánica, en el que Gerardo Ruíz nos platica más de esta maravillosa leguminosa.
8.Xoconostle
Un fruto de alto valor nutrimental y nutraceútico.
El fruto del xoconostle es único, ya que se utiliza como hortaliza y condimento, a diferencia de los demás frutos de las cactáceas que se consumen como fruta fresca. Además, es un fruto poco perecedero por lo que puede colectarse prácticamente durante todo el año.
Además, la cáscara de una tuna xoconostle aporta un tercio del requerimiento mínimo diario de vitamina C para un adulto, es decir, 60 miligramos. La piel de xoconostle contiene lo doble de antioxidantes que la cáscara y siete veces más que la pulpa. La combinación de fenoles solubles, vitamina C y las betalaínas que contiene está tuna ácida, la ubica como un fruto rico en antioxidantes que supera a la fresa, mora azul y la cereza.
Entre sus ventajas, sobresale el que la planta de xoconostle es más tolerante a la sequía y heladas que otro tipo de cactáceas, se adapta bien a los suelos pobres y delgados, propios del altiplano y del semidesierto, y es muy resistente a los daños de las plagas propias del nopal.
Se consume en salsas, mermeladas, botanas, dulces y licores, entre sus muchos usos.
9.Charales
El charal es un pez pequeñito que normalmente encuentras conservado en sal en los mercados.
Pensando en los charales, lo primero que viene a mi mente es la deliciosa salsa de charales con frijolitos que hacía mi mamá… Sabrosos, buena fuente de Calcio y otro dato que los hace interesantes es que sólo crecen en nuestro país… Lo tienen todo, son deliciosos, nutritivos y mexicanos.
Chirostoma es el nombre científico zoológico de un género, con numerosas especies, de pequeños peces comúnmente conocidos como charales, que se reproducen casi únicamente en los lagos de México.
Los charales se encuentran en las aguas lénticas del altiplano mexicano, como son Laguna de Yuriria, Lago de Pátzcuaro, Lago Cuitzeo, lago de Zirahuén, Lago de Chapala, etc. Además, se han introducido en cientos de cuerpos de agua dulce del país.
De su aporte nutrimental en 30 gramos de charal fresco hay 708 miligramos de calcio, de esta manera, este pequeño gigante tiene la mayor concentración de calcio de un producto animal disponible que sólo lo supera el Cambarellus un crustáceo decápodo, conocido como acociles, o langostitas de río, muy difícil de encontrar…
Además de ser ricos en calcio, potasio, fósforo, sodio, hierro, magnesio, yodo, niacina y vitaminas C, E, B y A, imprescindibles en el desarrollo del sistema nervioso, los charales secos contienen proteínas de alto valor biológico, pocas grasas, nada de hidratos de carbono y una gran cantidad de aceites omega 3.
¡A comer charales!
10.Flores
Una amiga de Chile me comentó que una de las razones por las que se enamoró de nuestro país fue porque somos gente que come flores…
Flor de calabaza, flor de maguey, tetechas, colorines, cempasúchil, flor de yuca, son sólo algunas de las flores que se consumen en nuestro país…
Quizás la más conocida es la flor de calabaza. La flor de calabaza aporta Calcio, Vitamina A y Ácido Fólico. Además, estimula la producción de enzimas reparadoras, anticancerígenas y glóbulos blancos, protege contra cataratas, degeneración muscular y evita el desarrollo de células malignas.
La calabaza es originaria de México y América central, y rápidamente se extendió por todo el mundo después del descubrimiento de América. En náhuatl, calabaza es “Ayotli” y flor de calabaza “Ayoxochquilitl”. La calabaza es parte fundamental del sistema conocido como milpa…
Aprovechemos la maravillosa herencia que nos dejaron nuestras abuelas y abuelos, consumamos alimentos de la región y de la temporada, son lo mejor para nuestro cuerpo, para el medio ambiente y para regenerar no sólo nuestros suelos sino nuestra identidad.
