Por M4, 12 de enero de 2017

Después de que diversos sectores de la población de Comala y Colima rechazaran el proyecto hidroeléctrico y en especial el MAPDER, Bios Iguana A.C y CIDTZ enviaran a la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental un extenso documento haciendo un análisis detallado de la Manifestación de Impacto y Riesgo Ambiental (MIA), donde se señalaban los efectos negativos que un proyecto de esta naturaleza traería para la población y el medio ambiente de la región; la DGIRA negó la autorización a este proyecto que pretendía instalarse en el río Armería a la altura de las comunidades de Zacualpan y La Caja en el municipio de Comala, Colima.

El proyecto “Hidroeléctrico Armería” con una capacidad de 10,447 kw; pretendía instalarse en 727.6 hectáreas de territorio indígena, entre ellas 610 de área agropecuaria. Estaría conformado por una presa derivadora, línea de conducción (canal), camino de acceso, tanque de carga, casa de máquinas, subestación y una línea de transmisión conformada por 42 torres de celosía auto-soportadas de acero galvanizado (TA) y un derecho de vía de 26 m; la cual se interconectaría a la infraestructura de la C.F.E. Subestación Colima II.

Entre otras cosas en la MIA no se incluía la evaluación de los impactos del proyecto hidroeléctrico sobre el cambio climático, ni se evaluaban los efectos del cambio climático sobre los componentes del ecosistema que también serían afectados por el proyecto.

Todos los embalses generan 4% del total de gases de efecto invernadero, por lo que las hidroeléctricas nunca podrán producir energía limpia por ser gran fuente de emisiones de contaminantes a la atmósfera.

La comunidad indígena de Zacualpan realizó en el mes de septiembre una asamblea de comuneros en la que, por unanimidad, se llegó al acuerdo de rechazar el proyecto hidroeléctrico Armería, así mismo reafirmó su rechazo al proyecto minero que desde 2013 ha querido instalarse en su territorio. Con este acuerdo la Comunidad Indígena demuestra una vez más que la defensa del agua y el territorio son una prioridad para garantizar la salud y el bienestar no sólo para Zacualpan sino también para las ciudades de Villa de Alvarez y Colima.