Por Alianza por la Salud Alimentaria, 18 de enero de 2017

Estas acciones no sólo contribuirán a fortalecer la economía nacional, sino también a proteger la salud de la población rescatando nuestra cultura y valores. La Alianza por la Salud Alimentaria que agrupa a organizaciones nacionales de pequeños productores, organizaciones de defensa del derecho a la alimentación, al agua, al medio ambiente, a los derechos de la infancia, de combate al hambre, de protección de la nutrición, de los derechos humanos y de los consumidores, que promueven la agroecología, llamamos a los mexicanos y mexicanas a:

  1. Consumir productos elaborados en el país, no importados, como una primera medida (se fortalece la economía local).
  2. Comprar nuestros productos con mayor preferencia en mercados y tianguis donde hay mayor cercanía a los productores locales, pequeñas empresas y en los pequeños comercios (generan mucho más empleo).
  3. Adquirir alimentos saludables, alimentos frescos. De preferencia, cuando sea posible, de pequeños productores (se fortalece la economía de los pequeños productores y se protege la salud). La comida mexicana tiene opciones ricas y saludables.
  4. Castigar con nuestro poder y decisión de compra a las empresas que favorezcan las políticas del gobierno entrante estadounidense que atentan contra México y los mexicanos.
  5. Organizarse con vecinos y compañeros del trabajo, minicooperativas de consumo, para hacer compras de productos sanos y nacionales para abaratar costos y empezar a hacer conciencia del consumo.

Al gobierno demandamos:

  1. El aumento significativo del salario mínimo.
  2. Garantizar a la población mexicana su derecho a saber de dónde vienen los productos en general y sus alimentos en lo particular, y de qué están hechos, antes de decidir la compra.
  3. Establecer que las compras gubernamentales sean de productores nacionales siempre que exista una oferta de los mismos.
  4. Que todas las compras de alimentos para los comedores populares de Sedesol, desayunos escolares del DIF, hospitales, cuarteles e instalaciones de gobierno, se hagan a productores locales y regionales.
  5. Que se inicie un programa de mercados locales para productores locales y regionales en todas las ciudades del país, bajo esquemas de comercio justo para fortalecer la economía campesina.
  6. Que se excluyan los cultivos básicos y estratégicos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
  7. Apoyar a las PYMES que ofertan alimentos saludables, frescos y recién preparados. Esto aumentaría la disponibilidad de opciones saludables en la calle para reactivar el campo y la producción de alimentos nacionales.
  8. Que se revierta el incremento de los precios y de la liberalización de las gasolinas, y se aumente la refinación en PEMEX al 100 % de la capacidad instalada.

A la industria nacional:

  1. Que se comprometa a establecer una política de compra de insumos de preferencia nacional.
  2. A las cadenas de supermercados que hagan pública una política de compras de productos nacionales y expongan claramente la procedencia de los alimentos frescos y de todos aquellos que no contengan esta información en sus etiquetas.

Los pronunciamientos y amenazas del presidente electo de los Estados Unidos son irracionales e inadmisibles, pero deben generar una respuesta racional para dar un giro radical al modelo de desarrollo nacional y recuperar la soberanía y la salud alimentarias, fortaleciendo los procesos agroecológicos y la protección de nuestras semillas frente a los transgénicos.

La base de este modelo debe ser la producción nacional de alimentos saludables. Se debe recuperar y aprovechar toda la enorme riqueza y experiencia de la agricultura, así como el desarrollo tecnológico sustentable en México. Se requiere de la reorientación de las políticas financieras y fiscales para dar viabilidad técnica y económica para la renovación y reconversión del sistema alimentario mexicano en su conjunto.

De cumplirse las amenazas del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump contra nuestro país y los mexicanos, llamaremos a la solidaridad latinoamericana e internacional con las medidas presentadas, así como a su revisión y radicalización de continuar estas amenazas.