Consumo responsable

Comprar en tiendas de segunda mano, remendar y reciclar ropa vieja o utilizar fibras ecológicas son algunas de las acciones que implica el consumo responsable.

Por Ulises Tuero Rodríguez, Alainet, 16 de diciembre de 2016

Son alternativas a las industrias textiles que utilizan gran cantidad de agua además de otros recursos naturales. La actividad de estas empresas produce vertidos de productos químicos, que de acabar en vías fluviales, puede ser muy peligroso para la salud humana, la fauna y el medio ambiente.

La principal emisora de colorantes al ambiente es la industria textil. La mayor parte de las emisiones se producen durante el acabado de las prendas. En esta parte del proceso se pueden generar neblinas de aceites y ácidos, olores o vapores de disolventes entre otras, según el trabajo Las emisiones atmosféricas generadas por la industria textil de M. Carmen Gutiérrez, Marta Droguet y Martí Crespi.

La falta de control de su actividad, junto con el consumo desmedido, favorece la contaminación ambiental derivada de la producción de ropa. Las grandes marcas que dicen controlar sus emisiones son protagonistas de frecuentes escándalos por vertidos químicos en algunos ríos.

La deslocalización de las fábricas es una herramienta de algunas empresas textiles. Así la sociedad no pueda controlar su actividad industrial y por lo tanto sus emisiones. Esta “impunidad” se une a la cultura del consumismo que conlleva la compra de productos que no son necesarios.

Información y correcto etiquetado son claves para empezar a controlar las actividades industriales. Algunas organizaciones como Greenpeace y Ecologistas en Acción, llevan a cabo campañas de sensibilización con el problema y proponen alternativas al sistema textil actual y al consumo descontrolado.

Detoxes fue una campaña lanzada por Greenpeace en 2011 que retaba a las marcas más populares de ropa a asumir su responsabilidad por la contribución en la contaminación tóxica. La campaña cerró compromisos con setenta y seis marcas, minoristas y proveedores internacionales, según publica la organización.

Otras propuestas que organizaciones como Ecologistas en Acción dan son comprar solo lo que se necesite, remendar la ropa vieja si se puede y dar la desgastada que pueda ser útil para otras personas. En la web de la organización también dan más  pautas a seguir para el que quiera desarrollar un consumo responsable libre de tóxicos.

La devastación que supone la industria textil para el medio ambiente es cada vez más visible. Gracias a grandes campañas de información, la ciudadanía es más consciente de un problema que se hace insostenible. Ahora la tarea de toda persona con cierta conciencia ecológica es comprometerse en un consumo responsable, que haga realidad una industria sin tóxicos y respetuosa con el medio y la sociedad.

*Ulises Tuero Rodríguez, Periodista

Twitter: @ulistuero

https://ccs.org.es/2016/12/16/consumo-responsable/