Por Ecoticias, 2 de noviembre de 2016

¿Qué es?

El Kale (Brassica oleracea) es una planta crucífera, de la familia del brócoli y de los repollos; en realidad es una de las formas más antiguas de la col y tiene su origen en el Mediterráneo oriental.

Se cree que ha sido utilizada como alimento desde el año 2000 antes de Cristo.

La planta fue llevada a Europa alrededor del año 600 antes de Cristo por grupos celtas que la dieron a conocer y los primeros registros históricos que se tienen del Kale provienen de los romanos, que la llamaron col Sabelline.

Curiosidad: desde muy antiguo el Kale se considera un cultivo básico en las islas escocesas debido a su resistencia a las heladas, tanto que la cultivaban en los patios de sus casas y tras recogerla, la conservaban en barriles con sal.

Beneficios para la salud de Kale

Mantiene bajos los niveles de colesterol La fibra de la col rizada actúa sobre los ácidos biliares y ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre y por tanto disminuye el riesgo de padecer enfermedades del corazón.

En este sentido, es mejor consumirla cocida que cruda.

Ayuda a la función hepática

El hígado es uno de los órganos mediante el cual nuestro cuerpo se “desintoxica” a sí mismo.

El Kale tiene una buena cantidad de azufre y de fibra, que son ideales para ayudar a que la función hepática sea óptima.

Por ello el Kale es una de los más célebres “vegetales verdes” que se emplea en los “zumos détox” para adelgazar, que pueden resultar peligrosos si se los consume como único alimento y durante tiempos prolongados.

Podría combatir el cáncer

Varios de los compuestos del Kale son beneficiosos para detener la propagación de la malignificacion celular.

Por su alto contenido en fibra, se ha comprobado que es un alimento muy beneficioso para prevenir la aparición de cánceres, especialmente el de colon.

Apoya un sistema inmunológico saludable

Los sulforafanos presentes en el Kale son muy útiles para apoyar al sistema inmunológico, tanto a nivel de producción de células defensoras, como en su función de efectivos antioxidantes.

Buena para la vista

El Kale es abundante en dos carotenoides fundamentales: la luteína y la zeaxantina, que actúan como filtros naturales impidiendo que el exceso de luz ultra violeta pueda dañar la vista de quien la consume.

Bajo en calorías

Una taza Kale picado tiene sólo 33 calorías, por lo que es apto para ser un complemento cuando se siguen dietas que tienen por objetivo bajar de peso.

No deben ser empleadas como sustitutos de alimentos.

Toda dieta debe ser completa y balanceada y si se quiere adelgazar se debe consultar a un nutricionista.

Mucha vitamina K

El Kale contiene ingentes cantidades de esta vitamina a la que también se le conoce como fitomenadiona y que es básica para tener buena coagulación de la sangre, mantener la salud de los huesos y para la generación y activación de proteínas.

Excelente digestivo

Gracias a su gran cantidad de fibra, el Kale está considerado un estupendo componente de las dietas saludables, ya que promueve la digestión y la correcta evacuación de los residuos alimenticios.

Es muy recomendable para quienes padecen de estreñimiento. ¿Cómo comprar Kale?

Opta Siempre por el Kale Orgánico, ya que quienes lo plantan de forma intensiva emplean para su cultivo una gran cantidad de pesticidas y herbicidas químicos, por lo que no es aconsejable su consumo.

El Kale debe tener las hojas verdes, de textura firme y colores vivos y los tallos fibrosos y resistentes.

Cuanto más pequeñas sean las hojas su sabor será algo más dulce.

Para guardarlas se colocan en bolsas de almacenamiento y se les quita el aire.

Se pueden mantener en la nevera durante 5 a 7 días. Cuanto más tiempo se guarden es normal que el sabor amargo se intensifique.

No lavar la col rizada antes de guardarla, porque el agua estimula el deterioro de las hojas.

Precauciones

Comer demasiada col rizada o Kale puede causar problemas a quienes tomen habitualmente anticoagulantes como la warfarina, debido a que el alto nivel de vitamina K puede interferir con dichos medicamentos.

Consulte a su médico antes de añadir col rizada a su dieta si usted toma este tipo de medicación.

Consejos para comer o cocinar

El Kale se puede comer crudo en ensalada, especialmente las hojas más jóvenes y tiernas.

Si se va a cocinar, es importante tener en cuenta que la col rizada no perderá sus cualidades ni vitaminas tras la cocción.

Una vez cocido (es posible saltearlo, hervirlo o cocinarlo al vapor) el Kale se emplea de muy variadas maneras, desde tortillas, chips, acompañamientos de carnes, sopas, guisados, tartas, buñuelos y un largo etc.