Por Ecoticias, 18 de octubre de 2016

Buscando alternativas sanas

Ante la realidad de que empresas como Monsanto (ahora asociada a Bayer) siguen contaminando con transgénicos los campos, la opción de cultivar uno mismo lo que va a comer, se presenta cada vez más atractiva y son el impulso para volver a la Naturaleza.

Cada vez hay un número mayor de países que prohíben los cultivos de OMG (organismos genéticamente modificados) pero Uruguay aun los permite, por lo que se deben buscar alternativas viables para evitar productos como el herbicida Round Up íntimamente asociado a los transgénicos, cuyo activo principal el glifosato, ha sido catalogado por la OMS como agente cancerígeno.

Los nuevos Jardines urbanos

Una de las medidas que los uruguayos han implementado para mejorar su dieta y evitar químicos, contaminantes y pesticidas en sus platos, consiste en instalar sendos jardines en diferentes ciudades, con el fin de que las familias que así lo deseen, puedan cultivar sus propios alimentos.

La iniciativa surgió en el departamento de Florida donde se han instalado varios huertos como parte del proyecto “Programa vegetal orgánico”; en ellos más de 800 familias tienen la oportunidad de acceder a una parcela que les permite obtener diferentes verduras para su propio consumo.

El gobierno local espera difundir la iniciativa en toda la región, con la idea de contar con la participación de cerca de 67.000 personas. Pero lo importante es que esta tendencia también está ganando terreno en otros departamentos y ya ha llegado hasta la capital del país, Montevideo.

Volver a tener Huertas en las casas

Lo que en un principio surgió casi como una moda, hoy es una realidad y muchas empresas ofrecen el servicio de “huerta en casa”, es decir que en vez de simplemente ocuparse de un jardín o de un patio o terreno desde el punto de vista paisajístico, se crean jardines urbanos que les permiten a sus propietarios obtener productos frescos y ecológicos en sus propias casas.

Las huertas en las casas tienen varias funciones, no solamente le proveen a una familia de alimentos seguros y libres de tóxicos (nadie sabe en realidad qué es lo que compra en un supermercado), sino que son una buena forma de enseñar a los niños y reeducar a los mayores.

La idea es que todos aprendan a cuidar del Medio Ambiente y de sí mismos, dándole a su cuerpo alimentos sanos y nutritivos.

También suele asociarse a las huertas el compostado, que permite reciclar los alimentos orgánicos con los que abonar naturalmente los cultivos y generar menos residuos.