Por James Colquhoun, Dr. Mercola, 27 de septiembre de 2016
Desde los años de 1940 los antibióticos han sido utilizados como medicina convencional en la profesión médica como una solución a infecciones por bacterias. Aunque los antibióticos han tenido su lugar en la sociedad, necesitamos preguntarnos: ¿valen la pena los riesgos subyacentes de los antibióticos?
Estudios muestran que hasta en un uso a corto plazo los antibióticos pueden desequilibrar efectivamente la flora intestinal natural del cuerpo y potencialmente llevar a una propagación de resistencia a los antibióticos.
Esto es una preocupación porque la resistencia a las bacterias no puede ser controlada o matada con antibióticos. Estudios muestran que los organismos que son responsables por la diarrea, infección urinaria y asepsia son resistentes a antibióticos más viejos.
¿Así Que Por Qué le Debería de Interesar?
Es importante ser consciente de los efectos que tienen los antibióticos en nuestros cuerpos, ya que se ha convertido en una carga de salud pública. No sólo es la industria médica que capitaliza el uso de los antibióticos, sino que también nuestro sistema alimenticio.
Un ejemplo es el uso agrícola de antibióticos, que son inyectados en animales o pienso animal y después vendido a nosotros para nuestro consumo. El residuo de antibióticos puede permanecer en esa carne y productos lácteos.
Otro uso erróneo común de los antibióticos es el diagnóstico inadecuado. ¿Alguna vez ha ido a los doctores cuando se sentía mal y se le receta antibióticos, a pesar de que no se le ha dado un diagnóstico todavía? De acuerdo con el CDC, un reporte comparativo sobre la prescripción de antibióticos reveló que algunos doctores están sobre-prescribiendo más que otros.
Debido a tal sobreconsumo, tratar infecciones con antibióticos hoy, desafortunadamente, lleva a más daño que bien, para nuestra inmunidad y sistemas digestivos.
Afortunadamente, podemos elegir que nuestra salud esté en nuestras manos. En las manos de la madre naturaleza. A continuación 7 de nuestros antibióticos naturales favoritos que han existido por años, sin ningunos efectos secundario.
La miel cruda es el mejor antibiótico con muchos efectos curativos. Lucha contra infecciones a niveles múltiples y no lleva a bacterias resistentes.
¡La miel manuka es otra maravilla multipropósitos! De nuevo, contiene de manera natural propiedades antibacterianas, antisépticas y anti-hongos. Puede ser usada como un ungüento, tópicamente o puede ser tomada oralmente para la salud interna.
El ajo es un antibiótico natural potente el cual ayuda a despejar los senos nasales. Debido a los altos niveles del compuesto sulfuro y alicina tiene la habilidad de matar a varios tipos de bacterias.
La equinacea es una hierba súper alimento que es un antibiótico natural y estimulador inmune. Ayuda al cuerpo a luchar contra el resfriado y síntomas de gripe.
¡El extracto de uva (EU) es otro súper curador! Con su poderosa combinación de propiedades anti-hongos, antibacterianas y antimicrobianas. El EU puede actuar como un preservativo natural y desinfectante, el cual contiene actividad antibacteriana contra los patógenos procedentes de alimentos.
Los alimentos fermentados como el Sauerkraut y el Kimchi son ricos en probióticos para la salud intestinal y digestión. Aprenda cómo preparar sus propios Alimentos Fermentados aquí.
El aceite de coco es posiblemente uno de los mejores regalos de la Madre Naturaleza. No sólo puede ser usado en deliciosas recetas, también es genial para la piel y, debido a sus propiedades antiinflamatorias y anti-hongos es un aceite perfecto para el oil pulling.
- Vinagre de Manzana
El vinagre de manzana es un agente que lucha contra bacterias natural con beneficios múltiples probados. ¡Puede ser usado como probiótico así como desinfectante!
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