Por Agencia de Noticias Biodiversidadla, Biodiversidad LA, 13 de septiembre del 2019.

El proyecto del Atlas tiene como objetivo avanzar en la sistematización de los impactos en distintos ámbitos de la implantación de este modelo en el Cono Sur: en la producción de alimentos, la distribución de la tierra, en la biodiversidad, la salud humana, en la investigación científica, las políticas públicas y la legislación, la vida campesina y de pueblos originarios y la relación con la industrialización de la alimentación a nivel global.

Durante dos jornadas de trabajo, referentes de organizaciones de Uruguay, Paraguay, Brasil, Bolivia y Argentina profundizaron en el análisis del modelo impuesto en 1996 en toda la región con la introducción del cultivo de soja transgénica resistente al glifosato que hoy de la mano de Bayer-Monsanto, Syngenta y otro puñado de corporaciones ha llevado a una superficie cultivada de soja, maíz y algodón transgénico superior a las 60 millones de Hectáreas. En la reunión se presentaron los avances de los capítulos, con ánimo de poder resaltar los temas faltantes, la mirada regional y poder visualizar los desafíos que tienen por delante las organizaciones.

También se realizó una Taller de Mapeo Colectivo como complemento del Atlas con la coordinación del colectivo Iconoclasistas y el apoyo de la Fundación Rosa Luxemburgo.

Una de las conclusiones centrales del encuentro es que más allá de todas las resistencias a este modelo depredador, las organizaciones campesinas e indígenas han avanzado mucho en las propuestas que deberán reemplazar a este modelo y que tienen a la Soberanía Alimentaria, la agroecología de base campesina, la recuperación de las semillas criollas y nativas y la defensa de los territorios como ejes principales. El Atlas reflejará desde su inicio estas propuestas y construcciones.

A favor de la salud, la justicia, las sustentabilidad, la paz y la democracia.