La Curcumina Combate las Enfermedades

La curcumina, un potente polifenol que se encuentra en la raíz de la cúrcuma, posee más de 150 propiedades que son posiblemente terapéuticas, entre otras, cuenta con actividad anticancerígena, antiinflamatoria, antimicrobiana y antioxidante

Por el Dr. Mercola, 29 de enero de 2018

Historia en Breve

  • Algunos estudios con animales sugieren que la curcumina puede ser útil en el tratamiento del cáncer, diabetes, afecciones neurológicas, obesidad y trastornos psiquiátricos, de forma paralela, puede tratar enfermedades crónicas que afectan tanto al sistema cardiovascular y gastrointestinal, ojos, riñones, hígado y pulmones
  • Obtendrá mejores resultados con un extracto de curcumina, ya que su contenido en la cúrcuma es mínimo y el tracto gastrointestinal no puede absorberlo correctamente.
  • La revista médica British Medical Journal presenta un estudio casuístico sobre una mujer de 57 años que es la primera persona en vencer con éxito el mieloma múltiple con curcumina; tomó una dosis diaria de 8 gramos y no ha vuelto a padecer cáncer por más de 5 años

Además de darle al curry su intenso color dorado, la cúrcuma contiene un polifenol llamado curcumina, la cual ha demostrado poseer muchos beneficios para la salud, por ejemplo, es una poderosa fuente que combate las enfermedades. Sus atributos que fortalecen la salud han sido acreditados y este único compuesto presenta más de 150 propiedades posiblemente terapéuticas.

Con más de mil estudios realizados,1 los investigadores han demostrado que la curcumina tiene propiedades antibacterianas, anticancerígenas, antiinflamatorias, antipalúdicas, antioxidantes, antiparasitarias, antiproliferativas, proapoptóticas y cicatrizantes.

Algunos estudios con animales han sugerido que la curcumina puede ser útil en el tratamiento de diversas enfermedades como el cáncer, diabetes, afecciones neurológicas, obesidad y trastornos psiquiátricos, así como también puede tratar enfermedades crónicas que afectan tanto al sistema cardiovascular como al gastrointestinal, ojos, riñones, hígado y pulmones.2

Aunque es fácil conseguir cúrcuma en polvo, su contenido de curcumina es mínimo y se sabe que el tracto gastrointestinal no lo puede absorber correctamente. Por dichas razones, un extracto de curcumina le proveerá más beneficios.

La dosis común para combatir el cáncer, es de hasta 3 gramos de extracto de curcumina biodisponible de alta calidad (poco menos de 1 cucharadita) y se debe tomar de 3 a 4 veces al día.

Puesto que es una molécula lipófila (amante de la grasa), muchas preparaciones de curcumina incluyen algún tipo de aceite o grasa para mejorar su capacidad de absorción y biodisponibilidad.

Los Muchos Beneficios De la Curcumina

Como ingrediente activo en el polvo de la cúrcuma, la curcumina es popular por su amplia gama de propiedades curativas. Se ha utilizado por miles de años como una especia y fuente de belleza, asimismo, tanto en la medicina ayurvédica como en la tradicional china se ha empleado para tratar una amplia gama de enfermedades – como el cáncer, indigestión, cardiopatías y hasta afecciones neurodegenerativas.

En vista de sus muchas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, a continuación, se presentan algunas de las afecciones que son susceptibles a la curcumina:3,4

  • Prevención y tratamiento del cáncer: Tomar un suplemento de curcumina con regularidad puede ayudar a prevenir y tratar el cáncer, ya que al parecer, puede bloquear la irrigación sanguínea a los tumores cancerígenos, de esta manera, reprime el crecimiento y la proliferación de las células malignas.
  • Salud cardíaca: Algunos estudios con animales han demostrado que la curcumina puede ayudar a regular la presión sanguínea y prevenir las cardiopatías. Puede ser particularmente beneficiosa para reducir la incidencia de aterosclerosis, la cual también se conoce como endurecimiento arterial. En otros estudios, se ha encontrado que además de evitar la coagulación, la curcumina reduce el colesterol LDL y el colesterol total.5
  • Problemas disgestivos e intestinales: La curcumina estimula a la vesícula biliar para que esta produzca bilis, por este motivo, además de calmar los trastornos digestivos, puede ayudar a mejorar su digestión, reducir la hinchazón y los gases. Cuando se combina con tratamientos convencionales, la curcumina puede ayudar a favorecer la remisión de la colitis ulcerosa.6
  • Condiciones neurodegenerativas: La curcumina puede ayudar a prevenir y tratar enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer, esclerosis múltiple y el Parkinson.7,8

Respecto a la magnitud del papel que la curcumina desempeña para fortalecer su salud, los científicos que investigan su actividad biológica declaran lo siguiente:9

“La ciencia moderna ha demostrado que la curcumina modula varias moléculas de señalización, como las moléculas inflamatorias, factores de transcripción, enzimas, proteínas quinasas, reductasas, portadoras, proteínas de supervivencia celular, proteínas resistentes a los medicamentos, moléculas de adhesión, factores de crecimiento, receptores, proteínas reguladoras del ciclo celular, quimiocinas, ADN, ARN y iones metálicos.”

La Curcumina Es Una Poderosa Arma Contra las Enfermedades

Durante los últimos 20 años, los estudios de laboratorio con animales han demostrado que la curcumina tiene propiedades que previenen y tratan el cáncer. En especial, se ha establecido su utilidad en el tratamiento del cáncer de colon.10,11,12

En el caso de este tipo de cáncer, un grupo de científicos que investiga la capacidad de la curcumina para reprimir la proliferación celular al abordar una importante proteína del ciclo celular, explicó lo siguiente:13

“La curcumina … es uno de los fitoquímicos más populares para la prevención del cáncer. Diversos estudios han demostrado que la curcumina modula tanto múltiples vías de señalización celular como sus dianas moleculares en varias líneas de células cancerígenas. La quinasa dependiente de ciclina 2 (CDK2), una importante proteína del ciclo celular, se identificó como una posible diana molecular de la curcumina.

De hecho, los datos del ensayo de quinasa in vitro y ex vivo revelaron que la curcumina tiene un impresionante efecto supresor ante la actividad de la quinasa CDK2.”

Asimismo, algunos estudios con roedores han demostrado que la curcumina tiene efectos protectores en otros tipos de cáncer como el de mama, vejiga, cerebro, esófago, riñón, hígado, pulmón, páncreas, próstata y estómago, entre otros.14

Tal y como lo señaló el Dr. William LaValley – uno de los principales investigadores clínicos y médicos en el campo del tratamiento integral del cáncer, a quien he entrevistado previamente sobre este tema – al parecer, la curcumina es universalmente beneficiosa para casi todos los tipos de tratamiento contra el cáncer.

Si se tiene en cuenta las diversas patologías moleculares del cáncer, esto resulta poco usual. En parte, esta propensión universal anticancerígena se debe a que la curcumina tiene la capacidad de afectar múltiples dianas moleculares, a través de múltiples vías.

Una vez que entra en la célula, la curcumina afecta a más de 100 rutas moleculares. Y, como explica el Dr. LaValley, en varias ocasiones, los estudios han destacado su poderosa actividad anticancerígena ya sea que la molécula de la curcumina cause un aumento, disminución o inhibición en la actividad de una diana molecular en específico.

Cabe señalar que la curcumina no es tóxica y no daña a las células sanas, esto sugiere que aborda de manera selectiva a las células cancerígenas. En el caso de tratamientos que conllevan ciertos medicamentos de quimioterapia, se ha demostrado que la curcumina funciona sinérgicamente con ellos, con el fin de mejorar la eliminación de las células cancerígenas.

Una Mujer Combate el Mieloma Con Una Dosis Terapéutica De Curcumina al Dia

Por lo que se refiere a las historias de éxito que implican a este poderoso contendiente anticancerígeno, la revista médica British Medical Journal15,16 presentó un estudio casuístico sobre Dieneke Ferguson, una mujer de 57 años, quien con curcumina trató exitosamente el cáncer de sangre.

En 2007, tras sufrir de hipertensión, Ferguson fue diagnosticada con mieloma. El mieloma es un cáncer que comienza en las células plasmáticas de la médula ósea y hace que las mismas se vuelvan anormales, se multipliquen incontrolablemente y liberen solo un tipo de anticuerpo que no tiene utilidad.

En 15 meses, el mieloma de Ferguson avanzó a la etapa 3 y decidió someterse a varias sesiones de quimioterapia. En 2009, recibió un trasplante de células madre. Sin embargo, ninguno de los tratamientos pudo combatir el cáncer.

En 2011, después de que la terapia con células madre fallara nuevamente, Ferguson comenzó a tomar diariamente una dosis de extracto de curcumina con BioPerine (un extracto de pimienta negra) el cual favorece su absorción. Tomaba todas las noches 8 gramos (un poco más de 2 cucharaditas) con el estómago vació. Más tarde, el cáncer se estabilizó.

Unos meses después, comenzó a recibir semanalmente terapia hiperbárica, la cual consiste en respirar oxígeno puro en una cámara cerrada. En los últimos 5 años, que, por cierto, es el índice promedio de supervivencia para el mieloma, el cáncer de Ferguson se ha mantenido estable y sus conteos sanguíneos se encuentran dentro del rango normal.

Todo indica que disfruta de una buena calidad de vida. Ferguson continúa tomando su dosis diaria de curcumina y recibe terapia hiperbárica una vez a la semana.

Los doctores de Ferguson, quienes ejercen en el centro Barts Health NHS Trust (Servicio Nacional de Salud) de Londres, creen que la paciente puede ser el primer caso registrado en el que la curcumina fue más efectiva en comparación con los tratamientos convencionales para combatir el cáncer. Los practicantes declararon al respecto:17

“Un pequeño pero significativo número de pacientes con mieloma consumen suplementos alimenticios junto con el tratamiento convencional, sobre todo para ayudar a lidiar con los efectos secundarios del tratamiento, controlar los síntomas y mejorar el bienestar general.

Son escasas, o nulas, las personas que consumen suplementos como una alternativa a la terapia estándar del mieloma.

Hasta donde sabemos, este es el primer informe en el que, en ausencia del tratamiento convencional, la curcumina ha demostrado una respuesta objetiva ante esta enfermedad progresiva.

El hecho de que nuestra paciente, quien sufría una enfermedad en etapa avanzada se haya recuperado con éxito al tomar solamente curcumina, sugiere que la misma tiene un posible efecto contra el mieloma.”

En cuanto a su experiencia, Ferguson relató,18 “Espero que mi historia haga que más personas se enteren de los sorprendentes beneficios de la curcumina. Asimismo, espero que, como resultado de la publicidad, se realicen más investigaciones para que la curcumina se pueda adquirir gratuitamente en el servicio nacional de salud y pueda ayudar a otras personas.”

Sugerencias Para Usar la Curcumina Terapéuticamente

Aunque la cúrcuma está disponible en la sección de especias de cualquier supermercado, cabe señalar que usarla como condimento no será suficiente si desea obtener resultados clínicos. La raíz de cúrcuma contiene cerca de 3 % de concentración de curcumina. Por si fuera poco, su cuerpo no puede absorber la curcumina correctamente. De acuerdo con el Dr. LaValley:

“Es verdad que la curcumina tiene un alto potencial para tratar una gran variedad de enfermedades. El desafío en sí, es cómo llevar al torrente sanguíneo la cantidad suficiente y lograr un cambio.

Es aquí donde interviene la biodisponibilidad del producto. En la actualidad, existe una gama de productos comerciales que contienen cantidades sustanciales y metabolitos de curcumina que son terapéuticos … ahora las personas tienen opciones mucho mejores en comparación con las que había hace 5 años.”

Aunque por lo general recomiendo consumir alimentos crudos, la curcumina es una excepción. Al consumirla cruda desde la raíz de la cúrcuma, solo absorbería aproximadamente el 1 % de la cantidad disponible. Incluso, es difícil que como suplemento proporcione el tipo de resultados que se reflejan en los estudios científicos.

Ahora bien, si desea utilizar la curcumina terapéuticamente, puede probar una de las siguientes 3 alternativas:

  1. Encuentre un extracto de cúrcuma de alta calidad. Busque un extracto cuyo contenido sea 100 % de ingredientes orgánicos certificados, con al menos un 95 % de curcuminoides. La fórmula no debe contener aditivos, excipientes (sustancias añadidas como auxiliares de elaboración o estabilidad) y rellenos. Las dosis comunes para combatir el cáncer son de hasta 3 gramos de extracto de curcumina biodisponible, la cual se debe tomar 3 o 4 veces al día.
  2. Realice una microemulsión. Combine 1 cucharada de polvo de curcumina cruda con 1 o 2 yemas de huevo y 1 o 2 cucharaditas de aceite de coco derretido. Use una batidora manual de alta velocidad para emulsionarla.

Recuerde que la curcumina contiene un intenso pigmento amarillo que puede decolorar permanentemente la ropa, utensilios de cocina y superficies, por lo que debe tener mucho cuidado al usarla en polvo.

  1. Hierva el polvo de curcumina. Otra estrategia que puede ayudar a aumentar su absorción es añadir 1 cucharada de polvo de curcumina cruda en 1 litro de agua hirviendo. (El agua debe estar hirviendo cuando agregue el polvo – no funcionará, si agrega primero la curcumina y luego calienta el agua).

Tras hervir la mezcla durante 10 minutos, habrá creado una solución con 12 % de curcumina y con un ligero sabor a madera, podrá tomar la solución una vez que se haya enfriado. Si se realiza con este método, con el tiempo, su contenido de curcumina disminuirá, por lo tanto, bébala en las siguientes 4 horas con el fin de conseguir los mejores resultados.

Otras Formas Para Ayudar A Su Cuerpo A Combatir las Enfermedades

Si tiene cáncer y sobrepeso, o sufre hipertensión, colesterol alto y/o diabetes, es muy probable que la resistencia a la insulina y la leptina estén afectando la capacidad de su cuerpo para combatir la enfermedad.

Desde mi punto de vista, una dieta cetogénica – con o sin ayuno intermitente – es una sensata estrategia de tratamiento que podría solucionar el problema subyacente y aumentar la posibilidad de que su cuerpo responda al tratamiento contra el cáncer.

Una vez que haya normalizado su nivel de insulina y leptina, no necesita seguir llevando una dieta cetogénica, en especial si la considera demasiado restrictiva. El Dr. LaValley afirma lo siguiente respecto a este método:

“Concuerdo en que, en muchos casos, y probablemente en la mayoría, lo adecuado es llevar una dieta cetogénica. Desde hace aproximadamente 80 años, se sabe que los tumores sólidos y algunos de los tipos de cáncer en la sangre son adeptos al azúcar.

En lo particular, realizo una tomografía por emisión de positrones con el fin de mostrarle a los pacientes … una prueba objetiva de que los tumores en su cuerpo son adictos al azúcar. Pues en comparación con las células sanas, los tumores consumen azúcar a un ritmo mucho más acelerado.

Mi intención es sensibilizar a las personas, con el fin de motivarlas para que modifiquen su alimentación y reduzcan su consumo de carbohidratos [almidón], lo cual hará que su cuerpo genere cetonas, moléculas adicionales de suministro de nutrientes…

Esto significa que, al reducir la cantidad de azúcar disponible para su captación, estamos tratando de proporcionarle a las células cancerígenas una presión antagonista y anticancerígena.

Esto es posible al reducir el azúcar disponible de la alimentación y aumentar el consumo de grasas saludables con el fin de compensar la reducción de nutrientes y azúcar.”

Además de eliminar el azúcar, sería sumamente recomendable evaluar el consumo de proteína. En los Estados Unidos, muchas personas consumen mucha más proteína de la que necesitan para tener una salud óptima.

Debemos recalcar que el exceso de proteína estimula la diana de la rapamicina en mamíferos (mTOR) la cual, si bien es útil para desarrollar musculatura, también puede ser perjudicial para el tratamiento contra el cáncer. Esto es precisamente así porque la mTOR es una vía que aumenta la proliferación celular, una cuestión perjudicial para las células cancerígenas.

La fórmula que recomiendo para calcular el consumo de proteínas es 1 gramo por kilogramo de masa magra, o bien, 0.5 gramos por libra de peso magro. Para determinar su masa magra, primero determine su grasa corporal.

He aquí un ejemplo, si su grasa corporal es del 20 %, su masa magra es el 80 % de su peso corporal total. Si pesa 150 libras (68 kg), su masa magra sería de 120 libras (como resultado de 150 x 0.8), por lo tanto, su requerimiento de proteínas sería de aproximadamente 60 gramos (como resultado de 120 X 0.5).

En caso de realizar ejercicio de alta intensidad o estar embarazada, puede agregar hasta un 25 % más de proteína. Si necesita inspiración de aquellos que están superando varias formas de cáncer al tratarlo como una enfermedad metabólica, consulte mi artículo anterior “Los Avances para el Control del Cáncer Como una Enfermedad Metabólica.”

¿Necesita Un Médico Que Conozca el Efecto De la Curcumina Y Otros Tratamientos Alternativos?

Usted o su médico pueden contactar al Dr. LaValley con el fin de consultar diversos problemas de salud, como el cáncer.19 Su licencia le permite ejercer la medicina en los Estados Unidos y Canadá. Atiende a sus pacientes en su clínica médica ubicada en Chester, Nueva Escocia, asimismo, viaja constantemente a Austin, Texas, donde realiza diversas investigaciones.

Cuando se encuentra en dicha locación, da consulta a otros médicos y sus pacientes. En palabras del propio LaValley, “por ejemplo, si un paciente tiene cáncer de páncreas y su médico quiere implementar uno de los protocolos que suministro, puedo programar una consulta con él … y más tarde, me pondré en contacto con su médico para hacerle llegar mis recomendaciones respecto a la implementación.”

LaValley reconoce que, al trabajar en el ámbito médico, se enfrenta a muchos desafíos, principalmente porque existe demasiada información que se ignora o solo conocen los médicos tradicionales.

En los Estados Unidos y Canadá, cuando se desea suministrar uno o más productos naturales como la curcumina o ciertos productos farmacéuticos que no han sido aprobados para combatir el cáncer, el médico suele temer a la recriminación o medidas disciplinarias. Declaró finalmente lo siguiente al respecto:

“Me parece que es algo muy desafortunado, ya si hay suficientes evidencias sobre los [enfoques naturales] … Creo que el cambio más importante que debe sobrevenir es que los pacientes reconozcan su propio valor en el proceso de toma de decisiones y exijan tener acceso a opciones terapéuticas [alternativas].

En efecto, están disponibles, respaldados por la base empírica, y [usted] tiene derecho a solicitarlos en lugar de simplemente aceptar lo que el médico le ofrece en el ámbito convencional.”

Fuentes y Referencias