Por Martí Quintana, Sin Embargo, 3 de enero de 2018

El posible aumento de precio de la tortilla, un alimento básico para millones de mexicanos, enfrenta a empresarios que alegan que se debe al alza de los energéticos, y al gobierno, que destaca que el costo de la tonelada de harina disminuyó en 2017 y advierte de posibles prácticas anticompetencia.

El precio del kilo en tortillería se sitúa hoy entre los 9.33 pesos (0.50 dólares) en Puebla (estado de Puebla) y los 19.83 pesos en Hermosillo (Sonora), de acuerdo con el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercado (SNIIM) de la Secretaría de Economía (SE).

La Unimtac alegó que el precio de este alimento subirá a escala nacional por un cambio en los mercados internacionales del maíz y una considerable subida del precio del gas, la gasolina y la electricidad.

En declaraciones a medios, el presidente de Unimtac, Lorenzo Mejía, denunció que los principales afectados son los propios tortilleros, pues el cliente ya no compra por kilo, sino por peso.

Por ello, hizo un llamado a las autoridades a crear una comisión nacional que analice la cadena productiva del maíz y la tortilla.

Las afirmaciones de Unimtac despertaron casi al instante una respuesta de la Secretaría de Economía y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

Ambas consideraron que este tipo de declaraciones “anticipadas sobre un aumento de precios” pueden constituir prácticas monopólicas absolutas e ir en contra de la Ley Federal de Competencia Económica.tortilla”, indicó la SE en un boletín.

Asimismo, el ministerio advirtió: “El Gobierno de la República está listo para utilizar todos los instrumentos con los que cuenta para contener aumentos injustificados a los precios de este producto”, aseguró el escrito.

A esta crítica institucional se le sumaron otras voces como Juan Pablo Rojas Pérez, presidente del Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México, quien aseguró que los industriales, los molineros y los tortilleros “están jugando chueco (hacen trampas)” al importar maíz amarillo para elaborar tortilla aunque ello no esté permitido por legislación actual.

Por ello, consideró injustificado el aumento a este alimento ya que el maíz blanco nacional se ha mantenido en un rango de 3 y 3.80 pesos el kilo (15 centavos y 20 centavos de dólar).

A su vez, el secretario general de la Alianza Campesina del Noroeste, Raúl Pérez Bedolla, urgió al Gobierno a frenar el alza en la tortilla debido a que al productor de maíz se le adeudan compensaciones al precio objetivo desde hace dos años.

Si bien México es autosuficiente en maíz blanco, cuyo principal destino es el consumo humano, cada año importa alrededor de 14 millones de toneladas de maíz amarillo, con un valor de 2 mil 500 millones de dólares y el 95 por ciento procedente de Estados Unidos.

En la última década, el costo del kilo de tortilla ha subido más de un 60 por ciento. Por ello, la preocupación por el aumento del precio de la tortilla es habitual al inicio de año.

No obstante, se agudizó en enero de 2017 coincidiendo con el alza de los precios de los combustibles de entre un 14 por ciento y un 20 por ciento, que desataron una ola de críticas y protestas.