Por Néstor Jiménez, La Jornada, 5 de diciembre de 2017
La Universidad Autónoma de Chapingo cuenta con cerca de 90 proyectos de creación de tecnología que han generado incremento a la productividad de cultivos, los cuales serán parte de una propuesta de política pública para el rescate de maíz nativo de México, que presentará este instituto con la finalidad de incentivar la autosuficiencia alimentaria y evitar la siembra y propagación de semillas transgénicas.
Esta serie de propuestas sobre política pública y tecnología será presentada el próximo 22 de febrero. Uno de los principales objetivos es hacer un pronunciamiento para impedir el uso de organismos genéticamente modificados.
Nueva política pública
Hemos tratado de reunir a todos los investigadores que trabajan maíz y les hemos pedido generen una propuesta de política pública para la conservación, el rescate y la producción de los maíces nativos, porque necesitamos rescatar nuestra autosuficiencia alimentaria; no necesitamos los transgénicos. Lo decimos desde nuestra universidad, conjuntamente con los productores, señaló el subdirector de Extensión y Servicio de Chapingo, Pedro Ponce Javana.
Por su parte, Gerardo Noriega, investigador de esta universidad, sostuvo que hay al menos 2.9 millones de hectáreas potenciales para la siembra de maíz nativo en el sur y sureste del país, lo que aumentaría su producción. No basta con prohibir el uso de maíz transgénico, es necesario un acompañamiento con los campesinos para que la producción de maíz nativo eleve su potencial de rendimiento, que actualmente es un punto débil por la falta de un programa de desarrollo integral de nuestro maíz.
Cerrar la puerta a transgénicos
El uso de material genéticamente modificado, dijo, contaminará las esencia de las más de 50 especies de maíz nativas de México y provocaría su desaparición. En cambio, las especies mexicanas de este cultivo se han adaptado al clima de cada región y tienen mayor resistencia a los fenómenos meteorológicos.
Recalcó que lo que sí se debe promover es el uso de combinaciones genéticas, pero entre las mismas razas nativas, sin incluir bacterias o recursos modificados de otros tipos de cultivos.
