Los lobbistas de Monsanto no podrán entrar al Parlamento Europeo

Tras rechazar acudir a una convocatoria del comité de Medio Ambiente y Agricultura para discutir las irregularidades en torno a los estudios de seguridad del glifosato, el Parlamento Europeo ha aprobado vetar la entrada a todos los lobbistas de Monsanto.

Por Observatorio OMG, 28 de septiembre de 2017

Los lobbistas de Monsanto tienen prohibida la entrada al Parlamento Europeo, después de que la multinacional se negase a acudir a una audiencia parlamentaria referente a las alegaciones de interferencia regulatoria.

Es la primera vez que los eurodiputados utilizan la nueva normativa que permite restringir el acceso parlamentario a empresas que ignoren la convocatoria a audiencias o solicitudes parlamentarias.

Los representantes de Monsanto ya no podrán reunirse con los miembros del Parlamento, acudir a reuniones de los comités o utilizar recursos digitales en las instalaciones parlamentarias de Bruselas ni Estrasburgo.

Aunque aún no se ha completado el proceso formal, un portavoz del Presidente del Parlamento Antonio Tajani ha declarado que los líderes de los principales bloques parlamentarios habían respaldado el bloqueo en la votación que ha tenido lugar esta mañana.

“Se entiende que es efectivo de forma inmediata,” afirmó.

Los eurodiputados se han mostrado indignados ante la decisión de Monsanto de rechazar una audiencia organizada por los comités de agricultura y medio ambiente, el 11 de octubre, a la que acudirán representantes de la academia, de las autoridades y de los grupos activistas.

Se espera que en esta reunión se expongan los datos sobre la influencia indebida de Monsanto sobre los estudios reguladores referentes a la seguridad del glifosato, un ingrediente clave de su herbicida más vendido, Roundup.

“Quienes ignoran las normas de la democracia pierden también sus derechos como lobbistas en el Parlamento Europeo”, ha afirmado el presidente de Los Verdes, Philippe Lamberts. “Las multinacionales estadounidenses deben aceptar también la función de control democrático del Parlamento. Monsanto no puede huir.”

Esta prohibición supondrá un duro golpe para la campaña de presión de Monsanto, previa a la decisión de finales de año sobre la reautorización del glifosato, un compuesto relacionado con el cáncer por un comité de expertos de la OMS.

Otro comité ha considerado que es un producto seguro, pero la relación de Monsanto con las agencias reguladoras de EEUU y la UE ha sembrado la polémica y provocado esta audiencia parlamentaria.

The Guardian ha tenido acceso a una carta enviada por Monsanto a los diputados, donde decía que el Parlamento Europeo no es “un foro adecuado” para discutir este tipo de cuestiones.

“La audiencia conjunta podría considerarse como el último intento de quienes se oponen a las prácticas agrícolas modernas de influir y frustrar el proceso científico y regulatorio de la UE para perseguir sus propios fines,” dice.

“Hemos observado con creciente preocupación la politización del procedimiento europeo para la reautorización del glifosato”, escribía el vicepresidente de Monsanto, Philip Miller, “un proceso que debería ser científico pero que en muchos aspectos ha sido secuestrado por el populismo.”

Martin Pigeon, portavoz de la ONG Corporate Europe Observatory, ha declarado que “es extremadamente importante que el Parlamento haya estado preparado para contestar la increíble arrogancia de Monsanto con una respuesta y consecuencias reales.”

Monsanto invierte de 300.000 a 400.000 € al año en labores de lobby en Bruselas, según su propio formulario de declaración en el registro de transparencia de la UE.