Por Isaac Torres Cruz, Crónica, 5 de octubre de 2017

Con sus cerca de 60 variedades de maíz, México tiene toda la biodiversidad de la planta que necesita para no depender de ningún productor o industria de semillas extranjeros, específicamente los que venden la idea de que necesitamos cultivos transgénicos, señaló José Sarukhán, coordinador de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).

El ecólogo refirió que entre los diversos proyectos que ha realizado la Conabio en años recientes, se encuentra un mapa actualizado, “real”, de la distribución de las razas nativas de maíz de México (60), cultivadas hoy en día por campesinos en diferentes regiones. Cada variedad tiene características distintas en sus adaptaciones a un tipo de suelo, temperatura y altura, entre otros. “Tenemos una variabilidad genética fenomenal, lo cual nos hace independientes de comprar variedades de maíz, no necesitamos de nadie, porque las que tenemos pueden, en buenas condiciones, proliferar perfectamente”.

Durante su conferencia “Biodiversidad mexicana: la labor de Conabio”, ayer en el Aula Magna de El Colegio Nacional, el reconocido científico puntualizó que además de tener esta diversidad biológica del maíz, también poseemos un legado cultural y tradiciones de cultivo que los campesinos han heredado, además de un capital humano científico que genera la investigación moderna para “no tener que depender de nadie para hacer las cosas bien”, y lo cual puede ser extensivo a otros cultivos y especies importantes en el país.

“Esta es la razón más importante por la cual estoy en contra del ingreso de maíz transgénico al país, porque no lo necesitamos y porque éste sólo puede crecer en zonas específicas de riego, fertilizantes, herbicidas y pesticidas que no son las regiones de producción maicera”.