Por Suplemento Ojarasca, La Jornada, septiembre de 2017

Durante este año intensificaron el despojo para hacer uso discrecional y lucrar políticamente de cara a las campañas electorales de 2018.

El caso más reciente ocurre en el núcleo agrario de Rancho del Cura Ejido, donde los habitantes, ejidatarios y vecinos decidieron defender sus manantiales que la presidenta municipal pretende despojar con engaños para llevar el agua a sus allegados en el sur del municipio, a la zona de las tierras comunales de Cozoyoapan.

El 10 de agosto, durante una asamblea general en Rancho del Cura Ejido, hombres y mujeres de la localidad acordaron revocar el acuerdo del 25 de septiembre de 2016, firmado de manera indebida por el presidente del comisariado ejidal de ese núcleo agrario, el comisario municipal de esa comunidad y la presidenta municipal de Xochistlahuaca. Los pobladores no fueron informados de las generalidades y particularidades de la obra “Sistema múltiple de agua potable para Guadalupe Victoria y diversas localidades”. Dicho acuerdo no cuenta con la autorización de la asamblea general de este núcleo agrario.

Las autoridades comunitarias denunciaron durante la asamblea que, con engaños y a través de un documento escrito en español, la señora Rocha Ramírez prometió obras en la comunidad a cambio de obtener “el más amplio permiso y autorización… para extraer y trasladar agua de los terrenos de Rancho del Cura Ejido a varias comunidades de Cozoyoapan”.

La señora comenzó a buscar de manera particular a los posesionarios de los diferentes terrenos de donde se extraería el agua y por donde pasaría la línea de conducción, pasando por alto que “la autorización para el uso y aprovechamiento de las aguas del ejido, deberá ser aprobada por la asamblea general del ejido, con base en el reglamento interno, quedando prohibido que un posesionario de manera individual otorgue autorización a terceros para el uso y aprovechamiento de agua que nazca o corra por este núcleo agrario”, tal y como fue acordado en la asamblea del 10 de agosto en Rancho del Cura Ejido.

Apenas hace unos días, una situación similar ocurrió en la comunidad de Arroyo Gente, donde los habitantes bloquearon los caminos para evitar que carros de volteo propiedad del hijo de la presidenta municipal continúen la extracción de grava y arena del río que pasa por esa localidad. Los habitantes realizaron esta acción luego de denunciar que fueron engañados por la presidenta, quien les ofreció la pavimentación de una calle a cambio de extraer los materiales pétreos en su territorio. Rocha Ramírez procedió tratando con personas en lo individual sin considerar los derechos colectivos y los acuerdos de las asambleas comunitarias.

Cabe recordar que el pasado 17 de febrero los habitantes de la comunidad ñomndaa de Linda Vista de igual forma impidieron el paso de camiones de volteo que se utilizaban para la extracción de material pétreo del río Santa Catarina, debido a que las excavaciones profundas implican un riesgo a la vida de las personas de esa comunidad. En esa ocasión la población exigió a la presidenta municipal que detuviera la extracción de grava y arena. La alcaldesa reaccionó de manera violenta agrediendo a las personas de la comunidad, entre ellas Josefina Gómez Santiago, a quien la presidenta municipal jaloneó de los cabellos para retirarla de la asamblea y la amenazó. Y tuvo que salir escoltada por policías municipales embozados.

La Comisión en Defensa del Río Jndaancue Ñomndaa ha denunciado en foros, asambleas, medios de comunicación y frente al relator de Naciones Unidas sobre los derechos humanos al agua potable y saneamiento Leo Héller, la actuación de empresarios y políticos que explotan ríos, arroyos, manantiales, bosques, selvas y ganados, para hacer crecer sus negocios y saciar sus ambiciones políticas. Así lo hizo el entonces gobernador de Guerrero en 2012, Ángel Aguirre Rivero; así lo están haciendo el presidente municipal de Ometepec, Omar Estrada Bustos, y la de Xochistlahuaca, Aceadeth Rocha Ramírez. Se aprovechan de las condiciones de nuestros pueblos para prometer obras de “desarrollo social” a cambio de explotar y despojar los bienes naturales de nuestros territorios, dañando de manera grave los ecosistemas.

Los políticos déspotas y caciques también han reaccionado con violencia cuando pueblos y comunidades nos organizamos en defensa de la vida. Hacemos responsable a Rocha Ramírez de la integridad de las comunidades que han decidido detener, por la vía de los hechos, la explotación de materiales pétreos así como el despojo de arroyos y manantiales. Las ambiciones políticas y económicas de esta señora implican un alto riesgo para la integridad física de las autoridades comunitarias y habitantes del núcleo agrario Rancho del Cura Ejido, que se mantienen organizados en defensa de la vida y el cuidado de sus fuentes de agua.

Los pueblos nn’anncue ñomndaa continuamos organizados para detener la explotación y el despojo de nuestras fuentes de agua, bosques y selvas, frente al despojo y la explotación que el mal gobierno (federal, estatal, municipal) y empresarios llaman “progreso y desarrollo”. Reivindicamos nuestro derecho a defender y cuidar nuestro territorio, así como para encontrar maneras alternativas de tener una vida libre y digna.