Reconoce la FAO la importancia agrícola de la zona chinampera

Anuncia el jefe de Gobierno más apoyos

Por Gabriela Romero Sánchez, La Jornada, 6 de septiembre de 2017

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) otorgó a la zona chinampera de la Ciudad de México la denominación de Sitio Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (Sipam), la primera en América del Norte.

Al hacer el anuncio en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, Fernando Soto Baquero, representante de la FAO, explicó que la chinampas son reconocidas con esta denominación por ser perfecto ejemplo de interacción humana con la naturaleza para afrontar condiciones extremas, al convertir un lago en tierra cultivable sin causar daños al ambiente; por el contrario, crear un hábitat ideal para numerosas especies vegetales y animales que se han conservado hasta nuestros días.

Tras agradecer este reconocimiento, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, indicó que desde hace 15 años que se implementaron los Sipam, México no había logrado esto, y ya hay 37 sitios a escala mundial.

Las chinampas conservan técnicas ancestrales de cultivo; son un sistema milenario de producción alimentaria, lo que nos impulsa a continuar apoyando a productores. Es un reconocimiento que nos da orgullo a escala nacional, afirmó.

Por ello, anunció que en lo que resta de este año y el próximo se invertirán cerca de 110 millones de pesos en la zona chinampera de Xochimilco, y recordó que la semana pasada se destinaron apoyos por 19 millones de pesos para ayudar a los productores que se vieron afectados por las lluvias.

Expide decreto

No estamos hablando de política, sino de hechos que requiere la zona de Xochimilco. Aquí no hay colores ni distinciones; estamos pensando en la gente de Xochimilco y lo vamos a hacer con toda convicción, garantizó.

En ese acto, Mancera Espinosa emitió el decreto por el que se reforma la ley de adquisiciones para incluir la figura de proveedor alimentario social de la Ciudad de México, mediante el cual los programas sociales deberán estar orientados para que 30 por ciento de las materias primas sean adquiridas en la zona rural.