Por La Jornada, 14 de agosto de 2017

La disminución en el precio de las celdas solares ha propiciado que cada vez su uso se generalice, lo cual propiciará que en un plazo de cinco años serán la fuente de energía más económica, estimó Diego Solís Ibarra, integrante del Instituto de Investigaciones en Materiales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

De las energías, dijo, la solar es la más prometedora, e incluso, aseguró que si se cubriera una pequeña fracción de la Tierra con celdas solares, se podrían satisfacer las necesidades energéticas de toda la población del planeta.

En un comunicado de la UNAM, el especialista señaló que todavía hace algunos años se tenía que convencer a la gente de que utilizara esa alternativa para ayudar al planeta y al ambiente, ahora es una cuestión económica, porque el costo de la energía proveniente de esas celdas es prácticamente igual y se proyecta que seguirá bajando, lo que significa que en cinco años será más barato obtener energía con ellas.

Sin embargo, aclaró que el costo de la energía varía, debido a que no es lo mismo colocar esos dispositivos en el desierto de Chihuahua que en Noruega, donde hay días con pocas horas de luz proveniente del Sol.

El consumo de energía anual de la población mundial es de 1.3×105 teravatios hora, y nuestra estrella irradia tres órdenes de magnitud más de energía cada año. Si se cubriera una pequeña fracción de la Tierra con celdas solares, se podrían satisfacer las necesidades energéticas de toda la población del planeta, insistió.

En nuestra escala de vida, el Sol durará para siempre y es gratis. Si pudiéramos captar toda la energía que nos llega por seis horas, tendríamos suficiente para abastecer al mundo durante un año, dijo.

Más: toda la energía que se puede extraer de fuentes fósiles (carbón, petróleo y gas) equivale a la que irradia nuestra estrella en 20 días. Tal es su magnitud. Por eso trabajamos en mejorar las formas de colectarla, precisó.

Solís Ibarra refirió que el territorio nacional tiene excelente sol, por lo que se ubica como el tercer mejor país por ese po­tencial. Recordó que más de 90 por ciento de los paneles están hechos de silicio cristalino o policristalino, el segundo elemento más abundante en la corteza terrestre.