Seguramente has hecho planes para algún fin de semana próximo o tus vacaciones: visitar algún museo, edificio histórico, pueblo mágico o asistir a algún festival local. Sin embargo, quizás nunca te has planteado visitar un rancho o granja ecológica. ¿Se pueden visitar los ranchos y las granjas? te preguntarás, la respuesta es sí, muchos ranchos ofrecen muchísimas actividades que podemos englobar bajo el término de turismo rural o agriturismo: recorridos a sus huertos, cabalgatas, caminatas, talleres, etc. Aunque no todos tienen tanta variedad de actividades, te animamos a que investigues qué ranchos hay en tu área, qué recorridos o actividades ofrecen y, si parece que no ofrecen ninguna, puedes ponerte en contacto con ellos para preguntar si puedes visitar su espacio.

A continuación te presentamos algunas de las principales razones por las cuales deberías visitar un rancho ecológico con tu familia, amigos o por tu cuenta.

  1. Conecta con la naturaleza 

Con más de la mitad de la población mundial viviendo en ciudades, los viajeros están tratando de regresar a la naturaleza y escapar del bullicio y el estrés de las áreas urbanas. Visitar una granja o un rancho ecológico da a los visitantes la oportunidad de volver a conectar con la naturaleza durante unas horas, un día o incluso varios días.

En los últimos años, varios estudios han demostrado los efectos positivos de pasar tiempo al aire libre en nuestro bienestar físico, emocional y mental. Los investigadores están observando cambios en el cerebro y en el cuerpo que sugieren que las personas son físicamente y mentalmente más sanas cuando interactúan con la naturaleza. De hecho, los estudios realizados en los últimos años demuestran que pasar tiempo en la naturaleza nos ayuda a reducir la ansiedad y el estrés, disminuye el riesgo de depresión, mejora el estado de ánimo, aumentan los niveles de energía y también aumenta el componente del sistema inmune que combate el cáncer.

2. Recupera el conocimiento de las prácticas agrícolas ancestrales

Este tipo de granjas o ranchos se especializan en la implementación de prácticas agrícolas tradicionales que varían según la ubicación. Estas técnicas trabajan en armonía con la naturaleza, no contra ella, conservando y regenerando el medio ambiente a la vez que producen alimentos saludables y libres de químicos o hormonas. El sistema productivo milenario de la milpa es un ejemplo de estas prácticas.

Durante tu visita, los agricultores locales compartirán contigo las técnicas de cultivo y conservación que ellos utilizan, y eso contribuye a garantizar que estos métodos tradicionales y este conocimiento ancestral tan valioso no se pierdan y ni se sustituyan por la tecnología moderna.

3. Contribuye a la economía y empoderamiento rural

El éxodo rural que padece el campo mexicano es una realidad, muchos campesinos dejan sus tierras para irse a las ciudades o al norte en busca de ingresos para una vida mejor. Esto está provocando una desagrarización de las zonas rurales, un envejecimiento de la población, familias desestructuradas, disminución de la actividad económica en la zona, etc El agriturismo o turismo rural puede contribuir al desarrollo económico de las comunidades rurales y a su diversificación, y les ofrece un ingreso alternativo a la agricultura de subsistencia. Se crea un espacio para que estas personas desarrollen actividades económicas enfocadas al turismo – recorridos guiados, venta de artesanía y comida, etc- y además les ofrece un espacio para que se expresen y nos transmitan todos sus conocimientos y experiencias del campo.

4. Aprende de dónde viene tu comida y toma mejores decisiones como consumidor

Si ya estás haciendo tus compras en los mercaditos y tianguis locales, durante el recorrido verás de dónde vienen los alimentos que estás comprando, conocerás al agricultor que cultiva algunos de ellos y qué métodos usa.

Si por el contrario estás comprando alimentos en las grandes superficies, durante el recorrido te darás cuenta que la mayoría de estos alimentos baratos que se han producido con métodos convencionales contienen muchos elementos dañinos para la salud: la fruta y verdura ha estado rociada con grandes cantidades de químicos – insecticidas, fungicidas, herbicidas-, y en el caso de la carne y los lácteos contienen grandes dosis de hormonas y antibióticos.

Aprenderás de la importancia de usar tu poder cómo consumidor y elegir alimentos criollos, locales, que se han cultivado con prácticas ecológicas y de temporada y así apoyar el pequeño agricultor y crear economía local. Aquí te dejamos algunas ventajas de consumir local y de temporada:

  • Mejor sabor. Un alimento recién cosechado y que se ha dejado madurar en la planta y al sol tiene el sabor óptimo: crujiente, fragante, jugoso y colorido.
  • Más nutritivos. Los alimentos recién cosechados y que se han cosechado en su punto óptimo de maduración – no antes para que dé tiempo a transportarlo a cientos de kilómetros- mantienen vivas todas sus propiedades y tienes más antioxidantes por haber estado expuestos al sol más tiempo.
  • Más económicos. Cuando hay abundancia de un producto, como sandías en el verano, los precios bajan.
  • Más respetuosos con el medio ambiente. Los productos de temporada pueden crecer sin demasiada asistencia humana, es decir, sin pesticidas o fertilizante sintético. Estos compuestos tóxicos contaminan el agua y el suelo y también nuestra salud. Comprando productos locales, reducimos la “huella de carbono” o el impacto sobre el medio causado por el transporte.

5. Empieza tu propio huerto

La visita a estos espacios te dará la información, herramientas prácticas e inspiración necesarias para iniciar tu própio huerto en casa, escuela o comunidad. Además, podrás aprovechar para plantearle tus dudas y preguntas al agricultor o guía del recorrido. Por ejemplo, aprenderás cuál es la temporada más adecuada para cada cultivo, el proceso de preparación de camas de cultivo, el proceso de germinación de las semillas o el proceso de elaboración de composta, cómo usar las plantas aromáticas para el manejo de plagas, etc. ¿Por qué tener un jardín con césped que no produce nada y consume grandes cantidades de agua cuando puedes tener un jardín comestible?

Además, es muy probable que le puedas comprar semilla, plántula o composta al campesino para iniciar tu huerto immediatemente.

6. Adopta un estilo de vida saludable

Tú elijes cómo vas a usar toda la información tan valiosa que aprenderás durante tu visita. Ya sea mejorando tus prácticas en tu propio huerto, iniciando un pequeño huerto en tu jardín, terraza o espacio comunitario o bien simplemente tomando decisiones mejores y más conscientes cuando vayas a hacer la compra. Transicionando hacia unos alimentos más limpios y eligiendo fruta y verdura libre de químicos, lácteos libres de hormonas y carnes libres de hormonas y antibióticos podremos evitar y prevenir enfermedades que estos agentes causan enfermedades como el cáncer, problemas intestinales, alergias e intolerancias u obesidad entre muchos otras.

7. Agradece la comida en tu plato cada día

Al entender de dónde viene nuestra comida, nos damos cuenta que producir alimentos es un proceso largo que requiere cuidados constantes y mucho trabajo por parte del agricultor. Ser conscientes de esto nos da un sentido de agradecimiento y apreciación por la comida que tenemos en nuestro plato. Además, hace que a partir de ahora nos alimentemos de manera más consciente: comer no debe ser una acción rápida sin sentido, sino más bien una experiencia en donde ponemos toda nuestra atención, en especial valorando la calidad y teniendo en cuenta la procedencia de los alimentos.

8. Pasa un divertido y educativo día en familia, con amigos o con tu escuela

Esta es una excelente actividad donde puedes incluir toda la familia, ¡en especial los niños! Para los más pequeños, el recorrido al rancho supone una experiencia vivencial de aprendizaje sensorial: podrán identificar olores, escuchar el zumbido de los insectos polinizadores, tocar las hojas de las plantas e incluso – si el campesino da permiso- cosechar y probar algún alimento del huerto. Además, esta experiencia aumenta su apreciación por la naturaleza, y los motiva a que quieran iniciar su propio huertito, a comer más fruta y verdura e incluso ¡a despertarles el interés por la cocina! Por lo tanto, este tipo de visitas no sólo son una opción ideal de ocio para familias, sino que escuelas y universidades pueden hacer uso de estos espacios educativos como fuente de información, inspiración y concientización para que nuestras generaciones futuras caminen hacia la sustentabilidad y la convivencia en armonía con el medio ambiente.

Éstas son solamente algunas de las muchas razones por las cuáles deberías visitar los rancho y granjas productoras que cultivan o elaboran los alimentos que compras. ¿Ya has visitado algún rancho cercano? ¡Cuéntanos cómo fue tu experiencia! ¿Aún no has visitado ninguno? Busca qué ranchos te quedan cerca de donde vives y ponte en contacto con ellos, seguro les encantará saber de ti y con mucho gusto te guiarán a través de sus instalaciones y te compartirán su valioso conocimiento ancestral.

¿Vienes a San Miguel de Allende? Te invitamos a visitar el Rancho Vía Orgánica.

 

Meritxell Solé es Coordinadora de Ecoturismo en Vía Orgánica, San Miguel de Allende, México. Organiza y coordina recorridos guiados, actividades educativas y talleres en el rancho ecológico de Vía Orgánica para escuelas, universidades, particulares, campesinos y organizaciones con el objetivo de fomentar la alimentación y hábitos saludables, la producción orgánica y regenerativa de alimentos y el empoderamiento de las comunidades rurales.