Argentina: Compromisos con la Madre Tierra y Una Sola Salud, se declaran en Rosario

“Los aprendizajes de vida que ustedes nos han dado en estos días, traducidos en la declaración, pueden transformarse luego en propuestas de acción y compromiso”, dijo Arturo Quizhpe.

Por Madre Tierra: Una Sola Salud, 22 de junio de 2017

Al parecer, las coincidencias no existieron en el Encuentro Intercontinental Madre Tierra: Una Sola Salud, pues haber leído la Declaración de Rosario el día del natalicio de Andrés Carrasco, médico argentino especializado en biología molecular y en biología del desarrollo, no parecía un hecho casual.

Claudia Gota y Norma Ríos, representantes de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, acompañadas por Damián Verzeñassi, director del Instituto de Salud Socioambiental de la FCM de la UNR, y Arturo Quizhpe, coordinador de ReAct Latinoamérica, expresaron su emoción al cerrar una semana repleta de aprendizaje, alegrías y causalidades.

Damián, el anfitrión del encuentro, se mostró agradecido por la camaradería de ReAct Latinoamérica en la organización, por reunir a cuatro continentes, dieciséis países, movimientos sociales, instituciones científicas, y demás comprometidos con el cuidado de la vida.

“Durante estas jornadas preferimos hablar menos para escucharnos más, escucharnos en nuestros timbres de voces y en nuestras ideas para volver a abrazarnos. Crear un mundo que tenga por objetivo el cuidado de la vida, de la vida entendida integralmente”, expresó Damián.

Se leyó una Declaración Comprometida a compartir preocupaciones y diversas formas de resistencia y construcción frente a los ataques de la salud de la Madre Tierra y de sus muchas comunidades, esperanzada en modos de vida exclusivos y diversos:

“De la mano de las grandes corporaciones se siguen imponiendo en vastos territorios semillas transgénicas, monocultivos industriales y fumigaciones masivas con agrotóxicos. Únicamente la agricultura ecológica de base campesina, diversa, local y en armonía con la naturaleza, podrá producir alimentos saludables para nuestros pueblos.

Un capítulo especial merece el uso indiscriminado de antibióticos, tanto en su uso por las personas como en su aplicación en la agricultura y la ganadería. Un sistema que está ligado a la mayoría de las enfermedades más frecuentes de las personas, los animales y el planeta.

Estamos construyendo una plataforma con todos los saberes para cuidar las semillas, la biodiversidad, la vida microbiana, nuestras economías y culturas; para detener la degradación de los elementos y recuperar la salud de la Madre Tierra y de nuestras comunidades.

Impulsaremos desde lo local, proyectos y acciones de reparación y de sanación que permitan curar las heridas de la Madre Tierra, tales como la propuesta de Ciudades o Pueblos Inteligentes en el Cuidado de los Antibióticos, para cuidar la Vida.

Nos comprometemos a continuar investigando los signos y síntomas de la enfermedad que afecta a la Madre Tierra, y a la elaboración de la «Guía Terapéutica Interactiva Planetaria»”.

“Los aprendizajes de vida que ustedes nos han dado en estos días, traducidos en la declaración, pueden transformarse luego en propuestas de acción y compromiso”, dijo Arturo Quizhpe.

Fue así como se cerró la Declaración, “reafirmando nuestro compromiso de sanar al planeta para recuperar el flujo de la vida, caminando con la palabra, la acción, la memoria y el saber de los pueblos y los científicos, por la construcción de una sociedad justa, solidaria, saludable y esperanzadora”.

¡Hasta pronto, hermanas y hermanos rosarinos, y de todas partes del mundo!