Por el Dr. Mercola, 25 de abril de 2017

Si hace 100 años hubiera platicado con un agricultor y le dijera que algún día la agricultura amenazaría la Tierra, probablemente se hubiera reído en su cara, y le hubiera dicho que tal cosa simplemente no es posible.

La agricultura es necesaria para la producción de alimento y para la vida, el agricultor hubiera dicho con firme convicción– la agricultura o la cría de ganado no dañara indebidamente a nada ni a nadie. Hoy, sin embargo, un escenario tan imposible es lo que estamos enfrentando.

Prácticamente todos los problemas medioambientales y de salud se pueden remontar a la moderna producción de alimentos. Esto incluye pero no se limita a:

  • Inseguridad alimentaria y malnutrición en medio del creciente desperdicio de alimentos
  • Mayores tasas de obesidad y de enfermedades crónicas a pesar de los crecientes gastos de atención de la salud
  • Menor suministro de agua dulce
  • Productos químicos tóxicos agrícolas que contaminan el aire, el suelo y los canales del agua, amenazando así toda la cadena alimenticia
  • Disrupción de los patrones normales del clima y la lluvia

La buena noticia es que hay respuestas viables a todos estos problemas que no son tan conocidos, y las respuestas dependen de la implementación global de la agricultura regenerativa y de la distribución descentralizada de alimentos.

Es fácil olvidar que en un momento, no hace mucho, todos los alimentos eran cultivados de manera orgánica, de una manera que apoyaba el ecosistema y el medio ambiente.

Todo esto cambió en la década de los 40s cuando la Revolución Verde se apoderó y las técnicas de cultivo industriales, dependientes de los químicos rápidamente se extendieron para convertirse en la norma.

La Agricultura Industrial ha Demostrado Ser un Experimento Fallido

Durante milenios, la agricultura ha sostenido a la humanidad. La agricultura industrial, por otro lado, ha logrado crear una serie de situaciones insostenibles en menos de 70 años, y la evidencia sugiere que si seguimos por el camino de la alimentación y la agricultura degenerativas, no lograremos llegar al otro siglo.

La destrucción de la capa superior del suelo, la erosión y la desertificación se ven afectadas por la siembra, el monocultivo y por no utilizar cultivos de cobertura.

María Helena Semedo, de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación ha advertido que con el ritmo actual de la degradación de la capa superior del suelo, toda la capa superior desaparecerá en menos de 60 años.1

En ese momento, será “el punto final” porque sin la capa superior del suelo no hay manera que podamos cultivar alimentos sin importar la cantidad de químicos que usemos.

Un problema estrechamente relacionado es la pérdida de fertilidad y la biodiversidad del suelo, que están directamente relacionados con la pérdida de carbono natural en el suelo.

Se calcula que ya se ha perdido el 80 % del carbono del suelo en las zonas de cultivo intensivo,2 debido al arado destructivo, al pastoreo excesivo y al uso de fertilizantes y pesticidas químicos que destruyen la tierra y que agotan el carbono.

El monocultivo industrial también ha provocado la pérdida de diversidad. En los últimos 100 años, el setenta y cinco por ciento de las variedades de cultivos del mundo han enfrentado el destino de los dinosaurios, y otro 20 % de todas las plantas en todo el mundo están en peligro de extinción.3

La contaminación tóxica se suma al problema. De acuerdo con estudios del gobierno chino, el 20 % de las tierras cultivables en China ahora es inutilizable debido a la contaminación por plaguicidas,4 e importantes polinizadores de cultivos como las poblaciones de mariposas y abejas han mermado gracias a la aplicación generalizada de pesticidas.5

La agricultura moderna también promueve el desperdicio de agua mediante la inundación por el riego, destrucción de la calidad del suelo y las escasas opciones de cultivos.

Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, alrededor del 80 % del agua consumida en Estados Unidos (y más del 90 % en muchos estados occidentales) se utiliza para fines agrícolas6 y, alrededor del mundo, el agua subterránea se utiliza a un ritmo más rápido de lo que se puede reponer.

Según James Famiglietti, científico de agua del Laboratorio Jet Propulsion de la Nasa, la mayoría de nuestras aguas subterráneas globales “han superado el punto clave de sostenibilidad”,7 lo que significa que es sólo cuestión de tiempo antes de que nos quedemos sin agua fresca.

Sin alimento o agua potable, el fin de la civilización como la conocemos es una garantía indudable. La pregunta es ¿Seremos capaces entender este problema para cambiarlo?

El Sistema Alimentario Industrial Promueve la Obesidad y la Malnutrición

La industrialización y centralización de la producción de alimentos se creó con el objetivo de aumentar la capacidad de los agricultores para producir más alimentos a un costo menor.

Desafortunadamente, un principio básico desapareció en esta ecuación de eficiencia: la calidad de los alimentos y la densidad de nutrientes. Hoy en día, tenemos una amplia cantidad de alimentos “bonitos”, gracias a la ingeniería genética y los productos químicos agrícolas.

Lo que no entendemos es la pérdida de nutrientes en dichos alimentos. Las pruebas revelan que el contenido de nutrientes de los alimentos ha disminuido drásticamente desde la introducción de la agricultura mecanizada en 1925.8

Por ejemplo, para obtener la misma cantidad de hierro que solía obtener de una manzana en los años de 1950, para 1998 tenía que comer 26 manzanas; Hoy tiene que comer 36, y esto es una consecuencia directa de las técnicas de cultivo industrial y el uso de sustancias químicas que destruyen la calidad del suelo al matar los microbios esenciales

Ahora sabemos que, al igual que el microbioma del intestino humano desempeña un rol clave en la salud humana, el microbioma del suelo influye en la absorción de nutrientes y la salud de las plantas. Los microbios del suelo incluso ayudan a regular la invasión de plagas.

Entonces, no es de extrañar que a medida que la densidad de nutrientes disminuyó y aumentaron las exposiciones tóxicas a través de alimentos, las tasas de obesidad y enfermedades crónicas han aumentado dramáticamente–tanto que la obesidad ahora amenaza con superar el hambre como el principal problema de salud mundial.

La Obesidad se Está Convirtiendo en una Preocupación Más que el Hambre

En 1950, alrededor de 700 millones de personas morían de hambre; la obesidad afectó a aproximadamente 100 millones de persona, principalmente en naciones ricas.

Estas estadísticas han cambiado drásticamente en los últimos seis décadas ya que la industrialización de la agricultura se ha convertido en la norma.

Para el 2010, el hambre mundial se había extendido a 800 millones mientras que el número de ciudadanos obesos aumentó a 500 millones.

Cuatro años más tarde, 641 millones de personas eran obesas,9,10,11,12 y las estimaciones sugieren que para 2030, más de 1 000 millones de personas en todo el mundo entraran en esta categoría.

Esto no hubiera sucedido si no hubiéramos hecho uso de los alimentos procesados como productos básicos.

Una amplia gama de otros problemas de salud y costos asociados de atención de la salud vienen acompañados de la obesidad. En los Estados Unidos, sólo ocho enfermedades relacionadas con la obesidad representan el 75 % de los costos de atención médica.

Estas enfermedades incluyen la diabetes tipo 2–que ahora afecta a casi 1 de cada 11 adultos en todo el mundo13 – la enfermedad del hígado graso no alcohólico, enfermedades del corazón, cáncer y Alzheimer.14 De hecho, en los Estados Unidos, 1 de cada 5 muertes ahora está relacionada con la obesidad.15

Las ramificaciones de una mala alimentación y las exposiciones tóxicas de los alimentos quizás son más notables en los Estados Unidos, donde por primera vez en dos décadas, la esperanza de vida ha disminuido.16,17,18

Sorprendentemente, hoy en dia, la mitad de las personas en los Estados Unidos padecen algún tipo de enfermedad crónica,19 y el costo de la atención de salud representa el 17 % del producto interno bruto.20 El costo anual directo e indirecto sólo de las enfermedades atribuidas a la obesidad supera los 1.4 trillones de dólares.21

Todas estas estadísticas tienen cierta relación con nuestro suministro de alimentos, comenzando con la forma en que son cultivados. En general, en realidad no hay manera de revertir estas tasas de enfermedad sin abordar la agricultura y la producción de alimentos. Nuestras vidas dependen de ello.

El Hambre es el Resultado de una Inadecuada Distribución y un Desperdicio de Alimento, NO la Falta de Producción

Mientras que la industria de la tecnología química afirma que no podemos alimentar a la creciente población sin la industrialización, químicos y las semillas transgénicas, pocos hechos apoyan esta ideología.

Por el contrario, los estudios han demostrado en repetidas ocasiones que es muy probable que la agricultura orgánica  sea más exitosa para alimentar una población de 9 mil millones de personas, especialmente durante las condiciones de sequía.

Un informe reciente de dos expertos de la ONU-Hilal Elver, reportero especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación y Baskut Tuncak, reportero especial sobre los tóxicos–también contradicen firmemente la idea de que los pesticidas son fundamentales para asegurar suficientes cantidades de alimentos para la creciente población mundial.22

De hecho, el reporte solicita un tratado global para eliminar los productos químicos tóxicos y la transición hacia prácticas de agricultura sostenible en todo el mundo, con el fin de conservar y promover la salud humana y ambiental. Según Elver y Tuncak:23

“La afirmación promovida por la industria agroquímica de que los plaguicidas son necesarios para lograr la seguridad alimentaria no sólo es inexacta, sino peligrosamente engañosa. En teoría, hay alimentos adecuados para alimentar al mundo; los sistemas de producción y distribución injustos presentan obstáculos importantes que impiden que los necesitados tengan acceso a ellos… “

El desperdicio de alimentos es otra faceta de este sistema desigual. Se ha estimado que de un tercio24 a la mitad25 de todos los alimentos comestibles en el mundo–tanto como 2 mil millones de toneladas26 — es desperdiciado.

En 2010, 133 mil millones de libras de alimentos se desperdiciaron en los supermercados y hogares sólo en los Estados Unidos, dos tercios de los cuales se atribuyen a las sobras de comida en los hogares.

Entonces, mientras que el 13 % de los hogares de los Estados Unidos no tienen suficiente comida,27 el 40 % de los alimentos en los Estados Unidos no es consumido.

Este problema simplemente no puede resolverse a través del uso de más pesticidas, transgénicos, medicamentos animales y granjas intensivas de confinamiento animal.

El hecho de que la agricultura industrial y los alimentos baratos no es la respuesta es inclusive más evidente cuando considera que las personas más pobres en realidad tienen las tasas más altas de obesidad y enfermedades crónicas.28

Realmente, estas personas no sufren los efectos de la falta de alimentos o de hambre. Están sufriendo de trastornos relacionados con la obesidad como resultado de alimentos procesados baratos, carentes nutrición, que son los únicos alimentos que muchas de estas personas pueden costear.

Resolver la Obesidad y el Hambre Al Compartir las Sobras de Productos Frescos

Si bien hay muchas soluciones para reducir el desperdicio de alimentos en el hogar, realmente tenemos que ser más agresivos.

Necesitamos mejorar radicalmente los canales de suministro entre los productores y los consumidores para asegurar que los alimentos se distribuyan de manera equitativa, en lugar de que se desechen una cantidad de ellos en cada transportación. Para esto, no se necesita una estrategia, solo se trata una cuestión de mejor distribución.

Por ejemplo, Ample Harvest ha creado un nuevo y eficaz sistema de distribución de alimentos frescos. Miles de millones de libras de productos frescos están disponibles, pero el sistema convencional de distribución de alimentos no permite que esos alimentos entren en el sistema. En cambio, todos esos alimentos frescos son arrojados en los basureros locales.

Mientras tanto, los pobres terminan comiendo la mayor cantidad de los alimentos procesados, los mismos que promueven la obesidad y las enfermedades crónicas.

Ample Harvest cuanta con una red que permite que los agricultores y productores que tienen demasiados alimentos se comuniquen con aquellos que realmente los necesitan, por medio de donar los productos directamente a una cooperativa o despensa de alimentos o una cocina local.

AmpleHarvest.org ahora cuenta con una base de datos de casi 8 000 despensas de alimentos participantes en los Estados Unidos.

El sistema es muy eficiente, y los costos asociados son una mínima fracción de otros programas nacionales de alimentos. También es muy universal ya que puede funcionar en cualquier comunidad, grande o pequeña.

Y funciona con los productores caseros y granjas más grandes. Este es sólo un ejemplo que muestra que la inseguridad alimentaria puede ser barata y relativamente fácil de resolver. Pero para hacerlo, necesitamos reemplazar el sistema de distribución convencional por otro más efectivo.

La Agricultura Regenerativa es Obligatoria para la Sostenibilidad de los Alimentos y el Agua

Además de destruir el suelo y desnaturalizar nuestros alimentos, la agricultura industrial también está mermando los acuíferos y contaminando lo canales de agua de todo el mundo, amenazando así la supervivencia humana en más de una forma. La aterradora realidad es que nos estamos quedando sin agua potable y envenenando lo poco que queda.

Un tercio de los acuíferos subterráneos más grandes ya están llegando al agotamiento.29 Tres de los acuíferos más afectados se encuentran en áreas donde las tensiones políticas son muy altas.30

Para darle una idea de la velocidad en que se está agotando rápidamente el agua subterránea, considere lo que está sucediendo en el Acuífero de las High Plains (también conocido como Ogallala) en el Medio Oeste de los Estados Unidos.

Aquí, el nivel del agua ha estado disminuyendo en un promedio de 6 pies por año, mientras que la tasa de recarga natural es de 1 pulgada o menos.31

Una vez que este acuífero quede seco–y muchos pozos de la zona ya están secos–el 20 % de la producción de maíz, trigo y ganado se perderá debido a la falta de riego y agua para los animales.

La persona promedio también sufrirá directamente los efectos del agotamiento del acuífero, ya que con la escasez aumentaran los precios de los productos.

Según un informe de la Universidad Estatal de Michigan,32 publicado a principios de este año, si los precios del agua continúan aumentando a la tasa actual, en los próximos cinco años casi el 36 % de las personas no podrán cubrir su gasto mensual de alimentos.

Abordar Tres Áreas Clave en la Producción de Alimentos Podría Ayudar a Resolver Múltiples Crisis Ambientales

Tres áreas clave en la producción de alimentos que pueden ayudar a resolver muchas de las crisis ambientales que actualmente enfrentamos, son:

  • Agricultura regenerativa (cultivos alimenticios)
  • Pastoreo regenerativo (ganado)
  • Pesca restaurativa (mariscos)

Como se señaló en mis entrevistas con varios pioneros de la agricultura sostenible y expertos ecológicos en los últimos años, el haber separado el ganado de la agricultura es una parte importante del problema.

Esto supuestamente se hizo para aumentar la eficiencia y reducir los costos, pero los costos ocultos de esta segregación son bastante enormes.

Nuestro moderno sistema agrícola, que se centra en el monocultivo y en las CAFO como dos independientes fuentes de alimento, agrega más dióxido de carbono en la atmósfera que la quema de combustibles fósiles, causa más emisiones de gases de efecto invernadero que todos los vehículos de los Estados Unidos, convierte las tierras fértiles en desierto y reduce las materia orgánica en la Tierra, lo que reduce así las lluvias y empeora las sequías. En la siguiente sección le daré una explicación más profunda sobre esto.

La Agricultura Industrial Impide al Captura del Dióxido de Carbono

La gestión del carbono—eliminar el carbono del aire y capturarlo en el suelo–es un aspecto crítico de la salud ambiental y el cultivo de los alimentos. Los científicos también han señalado la importancia de la captura del carbono para revertir el cambio climático.33

A través de sus hojas, las plantas usan la luz solar (fotosíntesis) para eliminar el dióxido de carbono del aire, convirtiéndolo en un combustible de carbono que se puede utilizar para estimular y promover su propio crecimiento.

Hasta el 40 % de ese combustible de carbono también llega a las raíces de la planta, donde se filtra en el suelo. Posteriormente, se convierte en alimento para los microorganismos del suelo. Por lo tanto, la planta nutre al suelo de la misma manera que el suelo alimenta la planta.

Como lo mencioné anteriormente, ya hemos perdido hasta el 80 % del carbono del suelo en las zonas de alto cultivo–un hecho que realmente destaca la urgente necesidad de mejorar la captura del carbono.34

Una estrategia clave para capturar el carbono en el suelo es utilizar cultivos de cobertura. En otras palabras, el suelo nunca debe quedar desprotegido, ya que sin sistemas radiculares que sostienen el suelo en su lugar, se acelera la erosión del suelo.

Las diferentes hierbas también alimentan el microbioma del suelo, que necesita la interacción de la planta. La naturaleza aborrece el monocultivo.

En un pie cuadrado de prístinas tierras fértiles del campo, encontrará alrededor de 140 plantas diferentes, y este es el tipo de biodiversidad natural de los agricultores regenerativos quieren tener. Como lo indica Regeneration International:35

“El almacenamiento de carbono en el suelo y mantener permanentemente cultivos de cobertura vivos (árboles, pastos, animales de pastoreo…) trae consigo una serie de beneficios, entre ellos: mayor fertilidad del suelo y actividad biológica, mejor vida silvestre y hábitat de polinizadores, menos vulnerabilidad a enfermedades, mayores frutos de los cultivos, mayor resistencia a las sequías e inundaciones y mayor capacidad de retención de agua y filtración”.

Los Fertilizantes Contribuyen a las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero en Más de Una Manera

Los científicos también han declarado a la agricultura y a los fertilizantes como la causa #1 de la actual contaminación del aire en gran parte de los Estados Unidos, China, Rusia y Europa, específicamente el componente de nitrógeno de los fertilizantes.36,37

Los alimentos industriales y la agricultura también liberan cantidades peligrosas de gases de efecto invernadero, dióxido de carbono, metano y óxido de nitrógeno.

Curiosamente, mientras que las operaciones de fertilizantes producen su producto de los gases de efecto invernadero–otro peligro ambiental que no he mencionado, pero que he escrito en artículos anteriores–la mayoría de estas emisiones en realidad ocurren al momento del fumigo.

De acuerdo con el Panel Intergubernamental Sobre el Cambio Climático, 1 de cada 100 kilos de fertilizante de nitrógeno aplicado a las tierras agrícolas termina en la atmósfera como óxido de nitrógeno (N2O), un gas de efecto invernadero que destruye el ozono y que es 300 veces más potente que el CO2.38

En 2014, la cantidad de N2O creada por el fertilizante de nitrógeno que se extendió en las tierras agrícolas de los Estados Unidos era similar a un tercio del N2O liberado por todos los automóviles y camiones. La investigación más reciente sugiere que el número real podría ser de tres a cinco veces mayor que eso.

La Agricultura Regenerativa También Desarrolla Economías Sustentables

Las buenas noticias no terminan ahí. Si bien la rentabilidad comúnmente se cita como un factor determinante de por qué los agricultores “no pueden” cultivar de manera orgánica, la investigación refuta ese alarmismo.

Un estudio de este tipo39,40 encontró que los agricultores orgánicos ganan entre 22 a 35 % más que sus contrapartes industriales.

Además, la agricultura regenerativa también puede ayudar a crear economías regenerativas basadas en valores y principios cuyo objetivo va más allá que solo ganar dinero,41 lo que de esta manera se beneficia la sociedad de manera práctica, además de gozar de una medio ambiente más limpio y saludable y alimentos más nutritivo y menos tóxico.

En un artículo publicado en 2015, John Fullerton, fundador y presidente del Instituto Capital, presentó las opiniones de la organización sobre el capitalismo regenerativo, basado en principios universales de salud y totalidad.

“Hemos identificado ocho principios claves e interconectados que son la base de la salud sistémica”, escribe. Él propone que estos ocho principios sean parte de un sistema económico regenerativo, incluyendo:

Relación correcta: Economía basada en el entendimiento de que el daño a una zona se transfiere a  cualquier otra parte del sistema Riqueza holística: Comprender que la verdadera riqueza es algo más que dinero. También puede significar bienestar de la prosperidad global y compartida
Innovación, adaptación, capacidad de reacción Mayor participación
Búsqueda de equilibrio: “Una economía regenerativa tiene el objetivo de equilibrar — eficiencia y resiliencia; colaboración y competencia; diversidad y coherencia — las organizaciones y necesidades pequeñas, medianas y grandes. Se opone directamente a la ideología de “optimizar” (a corto plazo) que es la mentalidad de la moderna logística financiera” La abundancia del “efecto de borde”: “La creatividad y la abundancia prosperan sinérgicamente en los” bordes” de los sistemas… Por ejemplo, hay una abundancia de vida interdependiente en los saladares donde un río se une con el océano… En esos bordes las oportunidades de innovación y fertilización cruzada son lo mejor que puede existir”
Solido Flujo circulatorio de dinero, información, recursos, bienes y servicios Honrar a la comunidad y al lugar: “Una economía regenerativa nutre comunidades y regiones saludables y resistentes, cada una única y exclusivamente informada por la esencia de su propia historia y lugar”

Cómo Hacer un Cambio Durante los Siete Días a la Semana

Un número cada vez mayor de dueños de propiedades ahora está respondiendo a la llamada para alimentos más limpios y más saludables, al convertir sus patios delanteros y traseros en un paisajismo comestible mediante el uso de métodos orgánicos y regenerativos.

Pero aun si todavía no cultiva sus propios alimentos, todavía puede ayudar a que la industria agrícola se desvíe hacia sistemas más seguros y regenerativos, al apoyar a los agricultores locales y al elegir productos locales frescos a diferencia de las variedades convencionales “baratas” comúnmente vendidas en cadenas de supermercados más grandes del país.

Recuerde elegir la carne orgánica de res y aves de corral, de animales alimentados con pastura y productos lácteos, además de vegetales orgánicos. Si vive en los Estados Unidos, las siguientes organizaciones pueden ayudarle a localizar los alimentos frescos de la granja:

American Grassfed Association

El objetivo de esta organización y promover la industria de las carnes de animales alimentados con pastura a través de relaciones con agencias gubernamentales, investigaciones, marketing inteligente y educación al público.

El sitio de internet también le muestra como buscar productores aprobados por AGA, que cuenten con la certificación según las estrictas normas que incluyen criar animales 100 % con forraje; en pastizales y nunca estar confinados en un corral; que nunca hayan recibido antibióticos ni hormonas; y que hayan nacido y crecido en granjas familiares.

EatWild.com

Eat Wild ofrece listas de los agricultores orgánicos certificados conocidos por producir productos lácteos crudos, seguros y saludables, así como la carne de res alimentada con pasto y otros productos orgánicos.

También puede encontrar información sobre los mercados de agricultores locales, así como las tiendas y restaurantes locales que venden productos de animales alimentados con pasto.

Weston A. Price Foundation

Weston A. Price tiene capítulos locales en la mayoría de los estados, y muchos de ellos están conectados con clubes de compra, en los cuales se pueden comprar fácilmente los alimentos orgánicos, incluyendo a los productos lácteos como la leche cruda y la mantequilla.

Grassfed Exchange

Grassfed Exchange tiene una lista de productores que venden carnes orgánicas y de pastoreo a lo largo de los Estados Unidos.

Local Harvest

Este sitio web le ayudará a encontrar los mercados agrícolas, granjas familiares y otras fuentes de alimento producido de manera sostenible en su área, donde se pueden comprar productos, carnes de animales criados con pasto, y muchas otros bienes alimenticios.

Farmers’ Markets

Una lista nacional de los mercados de los agricultores.

Eat Well Guide: Wholesome Food From Healthy Animals

EatWellGuide es un directorio en línea de carnes de animales alimentadas con pasto de forma sostenible, aves de corral, productos lácteos y huevos de las granjas, tiendas, restaurantes, posadas y hoteles, y puntos de venta en línea en los Estados Unidos y Canadá.

Community Involved in Sustaining Agriculture (CISA)

CISA está dedicada al mantenimiento de la agricultura y a promover los productos de granjas pequeñas.

FoodRoutes

El mapa de FoodRoutes “FindGoodFood” (Encuentre Buenos Alimentos) puede ayudarle a conectarse con los agricultores locales para encontrar los alimentos más frescos y apetitosos posibles. En su mapa interactivo, puede encontrar una lista de agricultores locales, CSA, y los mercados de su zona.

The Cornucopia Institute

El Instituto Cornucopia mantiene una clasificación de herramientas web de todas las marcas orgánicas certificadas de productos lácteos, huevos y otros productos básicos, en función a su suministro ético y las prácticas agrícolas auténticas que separan a la producción “orgánica” CAFO de las prácticas orgánicas auténticas.

RealMilk.com

Si todavía no sabe donde conseguir leche bronca o sin pasteurizar, revise las páginas Raw-Milk-Facts.com y RealMilk.com. Ellas le indicaran los lugres donde pueden conseguir leche legalmente en su estado y le proprocionan una lista de las granjas que venden productos lacteos sin pasteurizar en su area. Tambein puede encontrar información sobre leche sin pasteurizar en su página “facts about real raw milk“.

Farm to Consumer Legal Defense Fund42 también proporcionan una revisión de las leyes de la leche sin pasteurizar en cada estado.43 Los residentes de California también pueden encontrar vendedores minoristas de leche, con el uso de un localizador disponible en www.OrganicPastures.com.

 

Fuentes y Referencias