Por La Jornada, 12 de enero de 2017

Colombia, primer productor mundial de coca, base de la cocaína, comenzó a usar glifosato, suspendido oficialmente desde 2015, para erradicar manualmente cultivos ilícitos, tras un plan piloto que estableció protocolos ambientales y de salud, informó este miércoles el ministro de Defensa Luis Carlos Villegas.

Precisó que este químico, cuestionado por sus nocivos efectos ambientales y sanitarios, se aplica en casos de erradicación forzosa y no en aquellos sembradíos cuyos propietarios se han acogido a la sustitución de coca por otros cultivos. En rueda de prensa, indicó que el herbicida se aplica de manera terrestre desde el 2 de enero, en especial en las regiones de Catatumbo, Nariño y Putumayo.

Tras la prohibición en octubre de 2015 de la aspersión aérea de esta sustancia, catalogada por Organización Mundial de la Salud (OMS) como probable cancerígeno, las autoridades dijeron que la fumigación manual seguiría siendo una de las estrategias de la lucha contra el narcotráfico, y en mayo pasado, el Consejo Nacional de Estupefacientes autorizó el uso de glifosato.

Colombia es el principal cultivador mundial de hoja de coca, con 96 mil hectáreas de sembradíos, y también el mayor productor de cocaína con 646 toneladas en 2015, según la Organización de Naciones Unidas (ONU), que en julio pasado reconoció la duplicación de los cultivos de coca en los últimos dos años a niveles no vistos desde 2007.

En otro orden, Villegas admitió retrasos en la preparación de los campamentos transitorios para los miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pero aseguró que pese a las dificultades el cronograma de desarme sigue vigente.

Por lo pronto, el Consejo Nacional Electoral (CNE) reconoció a Voces de paz (VP) como un movimiento político que busca preparar el camino para la transformación de las FARC en partido, una vez concluido el desarme, confirmó Imelda Daza, integrante de la agrupación.

Explicó que el CNE aprobó la solicitud de esta plataforma ciudadana a finales del año pasado, lo que representa un paso esencial con el propósito de que las FARC puedan ser avaladas más tarde como organización con personalidad jurídica.

Los miembros activos de las FARC no forman parte actualmente de VP, que tendrá entre otras tareas la de supervisar la implementación de los acuerdos de paz y allanar el camino para que el grupo guerrillero pueda emprender una campaña proselitista y convertirse en partido.