Por Ramiro Thomás, La Izquierda Diario, 6 de noviembre de 2016

Luego de que la UE aprobara en 2015 una nueva reglamentación que permitiera prohibir el cultivo de transgénicos a los países miembros que así lo deseen, Alemania anunció y aprobó, el miércoles pasado, un proyecto de ley que prohíbe los mismos en todo su territorio.

En Europa, las posturas acerca de estos cultivos son variados. Gran Bretaña está a favor de los transgénicos, mientras que países como Francia y Alemania se se oponen, junto con Austria, Hungría, Grecia y Luxemburgo, quienes aplicaron una prohibición provisional al desarrollo de una variedad de maíz transgénico especialmente.

Península de Yucatán:

Una semana antes, y luego de varias protestas de productores apícolas y pequeños agricultores (milperos) el gobierno del Estado de Yucatán, perteneciente a la península, prohíbe los transgénicos y declara al Estado, libre de estos cultivos.

El decreto por el cual se reglamenta esto, publicado el miércoles 26 de octubre dice: “se estima necesario aplicar el principio de precaución ante el daño moralmente inaceptable de amenaza para la salud por la presencia de soya transgénica y el uso extensivo de agroquímicos; por el daño grave e irreversible a la actividad apícola, y porque es injusto para las futuras generaciones”.

Y agrega “atenta contra los derechos humanos de los productores mayas milperos o apicultores, la consulta previa, libre e informada, el derecho al trabajo, a la alimentación, a la comercialización e industrialización y a la propiedad social, así como el derecho humano a un ambiente sano”

El colectivo de semillas Much’ Kanan I’inaj y el Consejo Regional Indígena Maya de Bacala sumaron sus dichos ante la aprobación de la soja transgénica resistente al herbicida glifosato por parte del Estado mexicano “Ahora está sobre todo el daño a la apicultura por lo que representa en términos de los ingresos económicos, una afectación significativa a las familias, pero que también se manifiesta en el consumo diario de agua potable en la región de los Chenes, Campeche, donde se ha detectado ya la contaminación de las aguas con pesticidas, situación que pone en grave riesgo la salud de toda la población.”