Por Alexa Erickson, Dr. Mercola, 11 de octubre de 2016

Los aceites volátiles en hierbas y especias tienen una acción terapéutica sobre el sistema digestivo y varios otros órganos en el cuerpo. A todo el mundo le gustan las hierbas y puede ser testigo de lo fácil que es cultivarlas y conservarlas en su hogar, sin embargo la mayoría de las especias crecen de manera natural en regiones tropicales y sub tropicales del mundo, haciéndolo difícil de cultivar en regiones de climas templados.

Afortunadamente, los interiores calientes de las casas permiten el poder de cultivar especias de bajo crecimiento como el jengibre y la cúrcuma.

El médico de la Antigua Grecia, Hipócrates, llamado con frecuencia el padre de la Medicina Occidental, una vez dijo: “Que la comida sea tu medicina, y que la medicina sea tu comida.”

Y con eso, aquí tres especias que puede cultivar en la comodidad de su casa:

Jengibre

Conocida como raíz de jengibre, este tronco subterráneo de una planta perene llamada Zingiber officinale originó en el Sur de China y más tarde se esparció a otras zonas tropicales, incluyendo Africa del Oeste e India. El jengibre es popular en platillos de curry y tés herbales.

Las propiedades medicinales del jengibre son impresionantemente extensivas, e incluyen la habilidad de mejorar el funcionamiento inmunológico.

Mientras crece el rizoma, avienta nuevos brotes y se esparce. La planta se puede propagar de 1” a 2” piezas de rizoma con por lo menos un brote, también conocido como un “ojo.”

Cultivar Jengibre

Llene una tina con tierra bien drenada y rica en nutrientes. En la superficie de la tina, coloque varias piezas de jengibre separadas 6”, cubra con una pulgada de arena y presione firmemente. Mantenga la tina en un lugar bien iluminado, y riegue la tierra cuando se sienta seca.

Si esta cultivando en interiores, saque de la tierra solo la cantidad del rizoma que va a ocupar cada vez. Para el jengibre, encuentr un área parcialmente soleada, específicamente en donde pueda recibir suficiente agua regularmente.

Un buen drenaje también es necesario. En los meses más fríos, saque la planta entera, sacuda la tierra, y coseche el rizoma quitándole el tronco aéreo (que se encuentra fuera de la tierra). Una vez cosechado el jengibre se puede secar, guardar en dulce o en encurtido para su uso posterior.

Para el jengibre seco, coloque los rizomas en agua hirviente, asegúrese de pelar y rebanarlo antes de ponerlo a secar en la sombra. Guarde en frascos al vacío o muélalo para tener polvo de jengibre. El jengibre endulzado se prepara en jarabe de azúcar y el encurtido en vinagre.

Cúrcuma

Un pariente colorido del jengibre, la cúrcuma es de color amarillo dorado profundo y de sabor picante haciéndolo una adición atrevida para condimentos y curries. Llamada Cúrcuma longa, esta nativa de la India también se puede cultivar en interiores como el jengibre.

El componente poderoso dentro de la cúrcuma es la curcumina, altamente promocionada por su habilidad de controlar inflamaciones. De hecho, un estudio publicado en el diario Oncogene encontró que la curcumina es el anti-inflamatorio más efectivo, mientras la aspirina y el ibuprofeno eran los menos efectivos.

Cultivar Cúrcuma

Ya que la cúrcuma se usa normalmente en su forma seca en polvo, puede ser difícil encontrar material para plantarla, pero si consigue una piezas del rizoma para comenzar, se multiplicarán cada año, lo que le dejará una cantidad abundante.

Coloque piezas de cúrcuma en tinas o macetas bien drenadas y con mezcla de tierra para macetas rica en nutrientes, cubra con una pulgada de tierra y moje bien. Asegúrese de darle a la planta suficiente luz para que sus hojas grandes estén frondosas y verdes.

Asegúrese de remover bien las camas para un buen drenaje y crecimiento de raíces. Coseche en el otoño, cuando las hojas han comenzado a marchitarse. Después de cpsechar, hierva los rizomas de la cúrcuma por 35 a 45 minutos y permita que se sequen. Puede guardar los troncos secos o molerlos par obtener polvo.

Ajo

También conocido como Allium sativum, el ajo es un miembro de la familia de las cebollas, cultivado para su uso en la cocina y para sus múltiples beneficios a la salud. Es alto en contenido de un compuesto de azufre llamado Allicina, que se cree trae la mayoría de los beneficios a la salud.

Enfermedades cardiovasculares como ataques al corazón e infartos son los de mayor mortandad en el mundo, y la presión alta es una de las mayores causantes de estas enfermedades.

Estudios humanos han encontrado que el suplemento de ajo es un tratamiento efectivo para reducir la presión de la sangre en personas con la presión alta.

De hecho, un estudio usó extracto de ajo añejado en dosis de 600-1,500mg, y encontró que era igual de efectivo que la droga Atenolol para bajar la presión. El ajo es un bulbo extremadamente fácil de cultivar tanto en interiores como en el exterior.

Cultivar Ajo

Puede iniciar los bulbos en el interior en cualquier época del año, pero para camas en el exterior, plantar en el otoño es lo mejor. Mantenga la tierra húmeda de manera pareja, pero asegúrese que no se estanque el agua para evitar que se pudran los bulbos. Puede usar las hojas como hierba, pero cortarlas demasiado dañará el tamaño del bulbo.

Una vez que hayan madurado los bulbos (las hojas marchitándose en el verano son una señal), los puede cosechar sacando todos los bulbos y secándolos hasta que la cobertura externa esté con textura de papel. Haga una trenza de las hojas y cuélguelas en la despensa o pele los dientes de ajo y coloquelos en vinagre para encurtirlos.

También puede hacer polvo de ajo después de secar los dientes rebanados finamente en el sol o en un deshidratador de comida.

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