Por El Dínamo, 20 de julio de 2016

Por estos días el café sabe más amargo que de costumbre en los 50 locales que Starbucks posee en Chile. Al igual que hace dos años, cuando los trabajadores intentaron negociar con la empresa, el clima se enrareció y las sonrisas -obligatorias en la atención al público-  poco a poco fueron desapareciendo. Y es que a la multinacional del café no le gustan los sindicatos. “Si tuviesen fe en mí y mis motivaciones, no necesitarían un sindicato”, ha dicho el CEO (director ejecutivo) de Starbucks en Estados Unidos, Howard Schultz, para referirse a la filosofía de la empresa. Una que confía en el trato directo con sus empleados, esquivando cualquier tipo de organización colectiva. De hecho, el sindicato chileno es el único en el mundo que ha logrado negociar con la empresa, y uno de los pocos que existen en los más de 60 países donde tiene presencia la cafetera.

La justicia chilena ha condenado en tres ocasiones a Starbucks por prácticas anti sindicales. En total, la empresa ha tenido que pagar 1.200 UTM al Fisco, unos 48 millones de pesos, debido a que se comprobó que ha cometido numerosas ilegalidades en el trato con sus trabajadores. A pesar de que la mismísima Corte de Apelaciones le ordenó a la compañía cesar sus prácticas en contra del sindicato, éste denuncia que los ejecutivos volvieron a la carga y que en medio de una nueva negociación colectiva, persisten las amenazas y los intentos por destruir la organización.

El actual petitorio de los trabajadores incluye demandas básicas, según dice el presidente del sindicato, Andrés Giordano: bono de movilización, colación, calzado y reajuste salarial de acuerdo al IPC. A pesar de eso, la respuesta entregada por la empresa es la misma que les dieron el 2011: “Nos es imposible acceder a ellas, tanto individualmente como en su conjunto, ya que junto con ser desproporcionadas en sus montos y peticiones, son del todo ajenas a nuestra realidad como industria y como miembros del mercado del café en Chile”.

Reafirmando la política de la empresa de negociar individualmente, el documento entregado por la empresa el pasado 27 de septiembre asegura: “Starbucks Coffee Chile S.A. ha estructurado sus sistema de remuneraciones en base a crecimientos por mérito personal, estableciéndose sistemas y aumentos de remuneración anual estructurados sobre la base del rendimiento y productividad individual”. (Revisa aquí la respuesta de la empresa).

Según Giordano, el único ofrecimiento de la compañía en respuesta a sus demandas, fue extra oficial: “Nos han ofrecido la posibilidad de indemnizar renuncias voluntarias de trabajadores sindicalizados a la compañía, lo que a nosotros nos pareció una ofensa directa y, en si misma, una potencial práctica anti sindical”. El dirigente agrega que las líneas trazadas desde Estados Unidos impiden que la empresa se abra a negociar: “En la única reunión que hemos tenido con ellos para tratar el tema de la negociación colectiva, se nos señaló que por lineamientos corporativos con Estados Unidos, la empresa no está autorizada para negociar con nosotros”.

Café con presión

La negociación del 2011 no llegó a buen puerto, a pesar del mes de movilizaciones que sostuvieron los trabajadores y los 12 días que pasaron en huelga de hambre. En ese momento, el sindicato se acogió al artículo 362 del Código del Trabajo, que permite posponer la negociación por 18 meses, por lo que a fines  del 2012 podrían haber retomado la negociación. Pero eso no ocurrió.

Según explican en el sindicato, el nuevo gerente general de Starbucks en Chile, José Luis Portela, se dedicó a organizar desayunos y

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/Andrés Giordano, presidente del sindicato

foros con los partners (así denominan a los trabajadores), donde reiteraba que la política de la compañía era la negociación individual y contaba la historia de la huelga ocurrida el 2011 culpando de todo al sindicato, algo grave según los trabajadores porque significaría una nueva forma de práctica anti sindical.

En El Dínamo accedimos a las grabaciones donde se escucha a Portela relatar lo sucedido, indicando en uno de sus pasajes que: “La compañía somos todos nosotros, yo me siento parte de la compañía y para mí, cualquier amenaza, cualquier colectivo del tipo que sea que intente atacar a la compañía, que intente hacerle daño y, por lo tanto, acaba haciéndole daño a todos los que estamos acá, y yo me incluyo, pues no me hace sentir cómodo”. Portela agrega ante los partners que: “La compañía no quiere ni puede hacer diferencias ni agarrar colectivos determinados y darle ciertos privilegios…”. Escucha el audio.

La grabación es parte de las pruebas de una nueva demanda por prácticas anti sindicales presentada por los trabajadores ante el 2do Juzgado de Letras del Trabajo a fines del año pasado, la que se puede revisar íntegramente aquí.

En la misma demanda se acusa a la empresa de discriminar a los sindicalizados privándolos de ascensos y evaluándolos negativamente, además de despedir a varios de ellos, demorar la entrega de las platas de la cuota sindical, ofender a sus dirigentes en reuniones y, en general, crear un clima de animadversión hacia el sindicato. Finalmente, la demanda se resolvió mediante conciliación de las partes, donde la empresa se comprometió a publicar declaraciones asegurando que respetaría la libertad sindical, y que incluiría a representantes del sindicato en los desayunos y foros que organiza para los trabajadores.

Hasta ahí, todo bien. Los ánimos se habían calmado y el sindicato consideró que ahora sí estaban las condiciones para emprender una nueva negociación colectiva, algo que hicieron el pasado 5 de agosto con la presentación de su propuesta de contrato para los sindicalizados. Eso, hasta que la empresa respondiera todas sus propuestas con una negativa, y les ofreciera indemnizarlos para que renunciaran a sus trabajos. Para el presidente sindical, Andrés Giordano, todo siempre ha formado parte de una estrategia de la empresa para aniquilar la organización: “Esto nos anuncia que la situación respecto del 2011 no ha cambiado absolutamente nada, al contrario, el descaro es aun mayor a la hora de ofrecernos una manera de desintegrar a la organización sindical vigente”.

Intentamos contactar a los ejecutivos de Starbucks para que entregaran su versión sobre las acusaciones contenidas en esta investigación, sin embargo desde BW Comunicaciones, que administra las relaciones públicas de la compañía, nos indicaron que la empresa no se referirá a ningún aspecto de la negociación colectiva hasta que esta finalice, a fines de octubre.

Las condenas de Starbucks

Todos en la cafetera coinciden en que el 2011 fue un año traumático. Y las huellas que quedaron en la Justicia así lo corroboran. Tres condenas por prácticas antisindicales, además de otros fallos donde se obligó a la compañía a re incorporar a trabajadores sindicalizados que habían sido despedidos, forman parte del prontuario.

Mails conspirativos entre ejecutivos, presiones a trabajadores para que no participaran en la huelga, burlas a la legislación vigente (engañando al sistema con la contratación de personal de reemplazo sin pagar lo correspondiente), etc. En total, 1.200 UTM de multa.

La primera condena llegó el 17 de agosto del 2011, donde se encontró culpable a la empresa por difundir información falsa entre los trabajadores, con el objeto de debilitar al sindicato. Para ello, repartieron una serie de documentos que tergiversaban la ley, acusando los peligros de una huelga y resaltando los beneficios de la negociación individual.

La jueza Paola Díaz, del 2do Juzgado de Letras del Trabajo, estableció que: “La información otorgada a los trabajadores, lejos de ser objetiva, está formulada desde una especial visión antisindical que tiende a destacar los aspectos negativos del proceso o a ponerlos de un modo odioso, tales como enfatizar en la obligación de participar en el proceso, la posibilidad (casi ineludible) de la huelga y la obligación del pago de la cuota sindical durante todo el tiempo que dure el contrato colectivo, “incluso si se desafilian del sindicato”. 300 UTM de multa y el primer lugar para Starbucks en el ranking de empresas anti sindicales de la Dirección del Trabajo. Revisa aquí la sentencia.

Sobre el mismo proceso de negociación cayó una segunda condena, el 4 de junio del 2012, esta vez por incentivar la desafiliación del sindicato, mediante maniobras orquestadas por la Gerenta de Recursos Humanos, Francesca Faraggi, quien envió mails a otros cargos directivos para lograr presionar de mejor manera a los trabajadores. También en el fallo se tomó en cuenta la negativa de la empresa a otorgar cualquier demanda solicitada por el sindicato, y la jueza Lorena Flores consideró además la postura anti sindical expresada por Starbucks a nivel internacional.

/Inserto de Starbuck en el diario La Cuarta, sin utilizar su logo

En el documento, que puede revisarse aquí, se lee: “Que la denunciada Starbucks Coffee Chile S.A. ha incurrido en lesión de derechos fundamentales respecto de los trabajadores sindicalizados en la organización denunciante, al haber ejercido discriminaciones indebidas entre los trabajadores, con el objeto de incentivar la desafiliación al sindicato”. Además, el fallo consideró que la empresa ejecutó: “(Durante el proceso de negociación colectiva) acciones que revelan una manifiesta mala fe que ha impedido el normal desarrollo de la misma, y haber ejercido, además, fuerza moral en las personas durante el mismo”.

Otra vez 300 UTM de multa y nuevamente el primer lugar para la cafetera en el ranking anti sindical de la Dirección del Trabajo.

En la condena se agregó que debía publicarse en un diario de circulación nacional una declaración donde la empresa se comprometiera a cumplir la ley vigente. Claro que no hubo mayor especificación, y la publicación se realizó en un diario alejado del público objetivo de la marca, La Cuarta, y sin siquiera utilizar el logo de la compañía.

La tercera condena la dictó la Corte de Apelaciones, debido a que el 1er Juzgado de Letras del Trabajo había rechazado la demanda del sindicato. Esta vez, Starbucks fue encontrada culpable de desvirtuar la información para evitar la huelga, asesorar a un grupo de trabajadores para que formaran un sindicato afín a la empresa, mover horarios y turnos para alterar el quorum de la huelga y por desacreditar e insultar a quienes estaban sindicalizados. Por cada una de estas acusaciones la empresa debió desembolsar 150 UTM, totalizando una multa de 600 UTM, poco más de 20 millones de pesos. A pesar de lo baja que podría considerarse la cifra, es una de las más altas aplicadas a una empresa por concepto de multa anti sindical.

/Parte de los mails enviados entre ejecutivos para entorpecer la negociación colectiva del 2011

Las pruebas presentadas ante la Justicia para acreditar las faltas a la ley son numerosas, e incluyen correos electrónico entre sus ejecutivos. Uno de ellos, enviado por una de las gerentas de distrito, Beatriz Vilches a otros tres de sus pares, dice: “Partners, esto es lo que debe decir la carta de desafiliación al sindicato. Son 3 copias: 2 se las entregan a la Fran, las pueden traer ustedes (1 para RRHH y 1 para inspección del trabajo), la otra copia es para el sindicato (Giordano), esa se la debe entregar el partner directamente. Yo ya llevo 1 evangelizado!!! jejejeje”.

Según la legislación vigente, es absolutamente ilegal que las empresas presionen a sus trabajadores para que estos se desafilien del sindicato. Y eso lo sabía perfectamente Francesca Faraggi, la Gerenta de Recursos Humanos, que aparece enviándole el correo a Vilches, ya que le menciona: “Tenemos que tener mucho cuidado, ya que no podemos aparecer directamente fomentando la desafiliación”. 

En otro de los correos, Faraggi plantea: “Es imperioso que aumentemos el contacto con los partners este mes para desincentivar la afiliación e incluso lograr que algunos Partners ya sindicalizados se bajen”.

Faraggi encabezó el 2011 la ofensiva de la empresa para interferir en la negociación, y fue la cabecilla de las ilegalidades cometidas por la empresa, las que fueron ampliamente condenadas por la Justicia. En este mail, se prueba que ella envió un instructivo a los demás ejecutivos de la compañía para utilizar un discurso común que enfrentara al del sindicato, donde llama a manipular los turnos y destinaciones de los trabajadores para evitar “contaminación” y orquesta la contratación de 170 empleados, fuera de la ley, para hacer frente a la huelga.

Hoy, Faraggi continúa al frente de la gerencia de Recursos Humanos y es la pieza clave de la empresa en la mesa de negociación que ofreció al sindicato indemnizar a los socios que renunciaran a Starbucks. Esa instancia la integran además la sub gerenta de Recursos Humanos, Claudia Figueroa y el abogado asesor de la cafetera, Giampaolo Zechetto.

El presidente del sindicato, Andrés Giordano, confidenció a El Dínamo que esa reunión se desarrolló el viernes 4 de octubre de este año, y que: “Muy recelosamente la empresa nos pidió que no se grabara la conversación, todo fue un debate de palabra”. Según el dirigente, la compañía modificó en parte su modus operandi, para resguardarse: “La compañía está siendo un poco más astuta, porque claramente en el pasado fueron sancionados por dejar pruebas escritas, y debieron pagar multas por conductas que fueron evidenciadas. Hoy en día se han movido vía oral, han tenido reuniones con los trabajadores, tanto masivas como exclusivas con uno o dos trabajadores,. Esto para desincentivar la afiliación, que es la política corporativa a nivel mundial y que es la política que la gerenta de Recursos Humanos puso en marcha el 2011 y que ahora se sigue poniendo en marcha, pero de una manera más cuidadosa”.

“Starbucks se ha vuelto un caso icónico respecto de malas prácticas en derecho colectivo y de prácticas anti sindicales para todas las organizaciones sindicales, tanto nacionales como internacionales. Se han contactado con nosotros todo tipo de sindicatos y confederaciones internacionales”, asegura el dirigente, al tiempo que anuncia que el sindicato tomará acciones internacionales contra la empresa en la OCDE, por no cumplir los acuerdos establecidos en esa instancia, y contra el Estado chileno por no asegurar el cumplimiento de los derechos laborales.

A fines de octubre el sindicato deberá elegir. O acepta la oferta que la empresa les ofrezca en ese minuto, o nuevamente vota la huelga. El panorama no es auspicioso, considerando que en la actualidad solo el 6% de los trabajadores de la empresa están afiliados al sindicato.

Empresa símbolo

La investigadora de la Fundación SOL, Karina Narbona, confirma que Starbucks se ha convertido en el ícono internacional de las empresas que disfrazan de amabilidad las prácticas antisindicales. La estrategia, denominada “new management”, tendría su origen en la escuela de Harvard, donde se enseña a los ejecutivos a prescindir de los sindicatos para aumentar las tasas de ganancia de las empresas,

/Karina Narbona, Fundación SOL

/Karina Narbona, Fundación SOL

“El caso de Starbucks es emblemático porque ejemplifica la nueva forma en que el capital está abordando el tema de los sindicatos y del trabajo. El giro comenzó a nivel mundial a partir de la crisis del petroleo en los 70, ahí empiezan a experimentarse nuevas formas de organización del trabajo, y en particular nuevas formas de gestión de la fuerza de trabajo. Donde, por un lado los salarios se ven congelados o disminuidos, y el empleo se ve precarizado, por otro lado se desarrolla una política motivacional que busca implicar a los trabajadores subjetivamente con el desarrollo de la empresa. Se trata de involucrar a las personas con el espíritu corporativo de la compañía y tratar de promover relaciones aparentemente horizontales, donde se muestra que los trabajadores ya no lo son, sino que ahora son colaboradores. Pero en verdad, esto esconde una actitud profundamente autoritaria”, asegura la experta.

Narbona agrega que con estas prácticas se intenta suplir el salario real, resaltando la importancia del salario emocional, donde se liga emocionalmente al trabajador con su empresa utilizando actividades lúdicas, como el baile entretenido en horario de trabajo: “Aquí se habla de salario emocional, y Starbucks es un muy buen ejemplo, y se empieza a decir que es mal visto preocuparse de los salarios, mal visto preocuparse de cumplir el contrato… se invita a tener un vínculo emocional con el trabajo. Y se invita, en el fondo, a estar siempre disponible un poco más, un esfuerzo emocional. Esto gracias a un salario emocional; reconocimiento simbólico, bonos específicos asociados a desempeño, actividades recreativas…Toda esta corriente la expresa muy bien Starbucks Coffee, donde hay un trato aparentemente benévolo, pero cuando alguien desafía el orden benévolo, cae todo el peso de la represión, y aparecen las prácticas anti sindicales”.

Esta especie de paternalismo sobre los trabajadores sería particularmente efectiva, dice la investigadora, debido al Código Laboral que hoy rige a los chilenos. Creado en 1979 por José Piñera, y perfeccionado en el gobierno de Patricio Aylwin, mientras era ministro del Trabajo el DC René Cortazar. Según datos de la Fundación SOL, Chile es uno de los 10 países en el mundo que permite el reemplazo de trabajadores durante las huelgas, lo que restaría efectividad a la movilización de los sindicatos.

Narbona finaliza acusando que el avance de las multinacionales ha sido imparable en todo el mundo, pasando a llevar las legislaciones laborales: “Este es un problema mundial de debilitamiento de los sindicatos frente a este gran avance de las multinacionales. Pero también tiene que ver con los problemas que tenemos a nivel país con nuestra institucionalidad laboral. A nivel mundial, tenemos la cara más dura de la precarización laboral”.

FuenteEl Dínamo
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