Por Pilar Quintanilla Martínez, Vía Orgánica, AC

En México el frijol es parte fundamental de la dieta y aunque pareciera difícil de creer, debido a que hemos sustituido alimentos tradicionales por alimentos de preparación rápida, su consumo ha disminuido considerablemente. En una investigación de la UNAM, se encontró que en los últimos 15 años, hemos disminuido de 19 a 9 kg al año por persona.

Garbanzos, habas, lentejas, alverjón, frijoles de distintos colores y tamaños, estaban presentes en la mesa todos los días hasta hace unos cuantos años. Puedo recordar perfecto que una de mis primeras tareas en la cocina, fue ayudar a mi mamá a limpiar los frijoles, para no tener la suerte de encontrar una piedrita a la hora de comerlos, premio que siempre estaba destinado a mi papá… La olla de frijoles era algo que no podía faltar a la hora de planear el menú familiar, pero esto ha ido cambiando. ¿Cuándo fue la última vez que pusiste a cocer frijoles? Espero que haya sido hace poco y que si te has olvidado de incluir este grupo de alimentos en tu dieta, después de leer esta información, te animes a comerlos diario.

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Imagen:https://www.espores.org/oci-verd/cuinant-llegums.html

Una parte de comer mejor y de forma consciente, es que le des a tu cuerpo lo que necesita en cuanto a nutrientes, pero además, lo hagas colorido, variado, divertido y algo que casi no pensamos, respetando el equilibrio de la naturaleza. Las legumbres te pueden ayudar a lograrlo.

Así como varias culturas tienen un grano o cereal como base de la alimentación, siempre están acompañadas de una leguminosa. Y es que son aliados desde que se siembran hasta que nuestro cuerpo absorbe hasta su más pequeña partícula.

Las legumbres son una buena opción de proteína para nuestros cuerpos al mismo tiempo que su producción tiene un uso eficiente del agua y ayuda a recuperar la fertilidad de los suelos aportando Nitrógeno. Así que ¡a comer menos carne y más frijoles!.

Las legumbres son una excelente fuente de proteína, 20-25% de su peso es proteína y si las consumimos junto con arroz, maíz, amaranto, trigo u otro cereal, los aminoácidos se complementan y suman una proteína de muy buena calidad. Casi no tienen grasa y son altos en fibra. Son ricos en minerales y vitaminas del grupo B. Son altos en Hierro y Zinc, minerales importantes para mujeres y niños que pueden padecer anemia. Tienen prebióticos, que nos ayudan a mantener una flora intestinal saludable. Incluso, nuevas investigaciones revelan que contienen compuestos bioactivos que ayudan a combatir el cáncer, diabetes y problemas del corazón.

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Imagen:https://blogs.okdiario.com/vida-sana/2015/02/20/10-razones-para-comer-legumbres-1502

Nuestra primera reacción al pensar en convertirnos hacia una dieta vegetariana o con menor contenido de carne es de espanto, nos suena a castigo o a meta imposible, pero en nuestro país, tenemos muchísimas oportunidades de consumir variedad de alimentos de origen vegetal que nos pueden dar una alimentación completa, sin necesidad de consumir tanta carne. En realidad la dieta que tenían nuestros ancestros era así, tiene relativamente poco que empezamos a aumentar el consumo de carne, que se nos ha vendido como algo necesario y que en cuanto tenemos dinero, queremos tener una alimentación con algo de carne en el plato. La buena noticia es que no tiene que ser así, mejor toma la carne como un lujo ( ¡porque lo es!, para producirla se necesitan miles de litros de agua) y cuando la consumas, compra carne de libre pastoreo, que respeta y ayuda al medio ambiente para su producción.

La producción de legumbres es muy eficiente en el uso del agua, especialmente en comparación con otras fuentes de proteína. Por ejemplo, la producción de lentejas, requiere 50 litros de agua por kilogramo, mientras que un kilogramo de pollo, requiere 4,325 litros de agua, un kilogramo de cordero requiere 5,520 litros y un kilogramo de carne roja, requiere 13,000 litros de agua. La poca cantidad de agua que necesitan las legumbres, las hacen la elección inteligente, frente a nuestros problemas de agua.

En este tema de lo que comemos y su sustentabilidad, el gobierno de Holanda recientemente hizo ajustes a sus recomendaciones para lograr una dieta adecuada y sustentable. Justo lo que proponen es disminuir el consumo de carne y aumentar el consumo de legumbres. Suecia, desde el 2009, tiene como parte de sus recomendaciones de alimentación, alimentos sustentables. En la guía alimentaria de Brasil ( una guía maravillosa que debes conocer), uno de sus cinco principios nos dicen: “Las Dietas Saludables, derivan de sistemas de alimentos social y ambientalmente sustentables. Las recomendaciones de alimentación, necesitan tomar en cuenta el impacto que genera la producción y distribución de alimentos en la justicia social y la integridad ambiental”.

La FAO también está promocionando el 2016 como el año de las Legumbres.

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Imagen: FAO, Año Internacional de las Legumbres

Con estos ejemplos de otros países, quiero que sientas que no es un sueño el poder lograr que gobiernos, sistemas de salud y de producción de alimentos, tomen acciones para fomentar una alimentación más consciente y respetuosa con la naturaleza, en la que uno de los pasos es retomar los buenos hábitos de nuestros ancestros, como el consumo de legumbres.

Las legumbres son deliciosas, buenas para ti, para los agricultores y para el medio ambiente. Las hemos consumido a través de siglos y han sido importantes para todas las culturas a lo largo del mundo y ahora, juegan un papel fundamental para un futuro sustentable.

Fuentes: